El libro Capullo rojo, escrito por el fallecido escritor, fotógrafo e inventor japonés Kobo Abe, fue presentado en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2019, en una nueva edición del Fondo de Cultura Económica, ilustrada por Mauricio Gómez Morín, uno de los mexicanos más destacados en ese rubro.
Es la tercera parte de la novela corta La pared de Kobo Abe, publicada originalmente en 1951 con el nombre de Akai mayu.
La tarde del miércoles 10 de abril, en el Foro Infantil y Juvenil de la FILU, chicos y grandes se reunieron para adentrarse a este relato salpicado de mucha nostalgia, soledad, abandono y sufrimiento del narrador, ante la carencia de pertenencia que lo envuelve y lo lleva a pensar en el suicidio.
La lectura de la historia la realizó Mar Meléndez, originaria de Colombia y promotora de la lectura infantil y juvenil, quien actualmente desarrolla un trabajo notable en comunidades costeras del estado de Veracruz.
Comentó que el ilustrador hace una relectura del texto y a partir de eso logra una obra de carácter triste, profundo y fuerte.
“Está a punto de oscurecer, es la hora en que la gente se apresura hacia su hogar, pero yo no tengo hacia donde regresar, sigo caminando despacio por una angosta vereda formada entre las viviendas y preguntándome por milésima vez: ¿Con tantas casas construidas en esta ciudad por qué ninguna es mía?”, se lee en el primer párrafo del libro.
Durante la lectura del libro, Mar Meléndez estuvo acompañada de Lino Monanegi, miembro del Consejo de Redacción de la revista La Palabra y el Hombre, quien se refirió a la técnica de Mauricio Gómez como una de las más tradicionales que es el grabado sobre madera.
“Él logra un trazo muy típico, tiene un trabajo con un rojo que recuerda la grana cochinilla, tiene un sello auténtico.”
Es el sello personal de un autor que trabaja con la madera y el grabado, agregó.
“Al trabajar con un libro-álbum nos muestra con imágenes lo que está escrito, pero a su vez multiplica la narración con otro tipo de discurso gráfico, nos dice más con detalles en su grabado.”
Claudia Peralta Vázquez / Prensa UV