De forma reciente, la organización Antorcha Campesina se manifestó en plantón permanente en el Palacio Municipal de Xalapa. La protesta duró cuatro días.
Los antorchistas exigieron obras y servicios para las colonias donde tienen presencia en la capital veracruzana. Básicamente pidieron temas relacionados con algunas escuelas, recursos para las instituciones educativas que se ubican en los asentamientos con influencia de la organización; 14 por lo que dicen fuentes internas del Ayuntamiento.
También pidieron unas sesenta obras; así como la aplicación de los recursos gestionados ante el Gobierno Federal.
El plantón duró un par de días y lo anecdótico de éste fue la salida por piernas del alcalde Hipólito Rodríguez Herrero, quien fue increpado por los antorchistas durante un evento organizado en el Parque Juárez. Uñas, dijo Alejo…
El edil xalapeño fue resguardado por elementos de seguridad, que montaron un cerco alrededor de su persona; pero no faltaron los gritos y los airados reclamos.
Antes de ello, un funcionario menor del gobierno municipal recibió a los antorchistas con cierto aire de arrogancia y hasta desprecio; ante la advertencia del plantón y el bloqueo contra el gobierno local, el burócrata escupió algo así como “háganle como quieran”.
Luego llegó el plantón y los reclamos a la autoridad municipal de Xalapa subieron de tono.
Hipólito Rodríguez no tuvo más remedio que sentarse en la mesa del diálogo con los antorchistas xalapeños, que ya no sólo eran encabezados por la ex diputada local Miverva Salcedo Baca, sino también por el dirigente estatal de la organización, Samuel Aguirre Ochoa.
Una comisión de antorchistas acudió a la cita con los representantes del gobierno municipal, encabezados por Rodríguez Herrero. Los inconformes presentaron su pliego de peticiones, que incluía en primer término el apoyo para escuelas y obras de infraestructura en algunos asentamientos poblacionales.
Al final; o más bien en el capítulo más reciente de esa historia del desencuentro entre Antorcha y el Ayuntamiento, el alcalde asumió compromisos y las partes encontraron el equilibrio entre lo que unos piden y lo que otros pueden otorgar.
Esa reunión duró un par de horas en las que la autoridad xalapeña planteó su disposición para construir 22 obras; los antorchistas exigieron que se incrementara el número de colonias beneficiadas, así como los detalles de los proyectos, con los pormenores de la inversión, algo que parece razonable, dado que –hasta donde se sabe–, las obras prometidas no contaban siquiera con los proyectos correspondientes.
El plazo establecido en el acuerdo entre las partes fue de 20 días, que corren a partir del seis de abril; se sabe que derivado de dicha reunión, fue integrada una comisión de seguimiento a los proyectos de obra e inversión, pero todavía no se conocen más detalles.
El punto está en que si el gobierno de Hipólito Rodríguez cumple con los acuerdos y por tanto con la palabra empeñada, avanzaría en la solución a un conflicto con los antorchistas, que inició prácticamente desde el arranque de la administración municipal; por el contrario, si sólo recurrió la autoridad a una táctica dilatoria, veremos más plantones y más manifestaciones contra el Ayuntamiento.
Ya se verá, en las próximas dos semanas, cómo termina este juego de vencidas. @luisromero85