La urgente necesidad de cumplir con sus desproporcionadas promesas de campaña empieza a obligar al Presidente a hipotecar su capital político con el cobro de más impuestos. El aumento al impuesto predial y el regreso de la tenencia vehicular son las dos nuevas perlas económicas que aplicará el morenismo, ante el ruidoso silencio de su feligresía.

Desde antes de asumir la presidencia, diversos analistas económicos habían señalado que los programas y subsidios a grupos vulnerables que había prometido López Obrador rebasaban por mucho los actuales presupuestos del gobierno federal. Para evitar un déficit que comprometiera las finanzas públicas –inflación, alza de tasas de interés y aumento de precios-, el Presidente sólo tendría dos opciones: adquirir más deuda pública o aumentar impuestos.

Y como el gobierno no tiene otra forma de allegarse ingresos, salvo por algunos bienes y servicios que ofrece, la Secretaría de Hacienda ha decidido que los recursos que necesita llegarán por la vía de los impuestos. La razón política será la misma: que paguen más los que más tienen -los ricos, los fifís- en favor de los más pobres, esos que son mayoría y aportan más votos.

Sin embargo, el aumento al impuesto predial y el regreso del cobro de la tenencia vehicular en todo el país es una decisión recaudatoria que golpea en la cara a la clase media y no a los millonarios a los que se siguen condonando miles de millones de pesos en impuestos.

Ante el asombro de los propios morenistas, este lunes se anunció que la Secretaría de Hacienda (SHCP) y la Cámara de Diputados buscan revivir el cobro de la tenencia vehicular en los estados y generalizar el cobro de predial en todo el país, con el fin de mejorar la recaudación de entidades y municipios y destinar esos recursos a obra y servicios públicos. Esta disposición formaría parte del paquete fiscal de 2020.

Arturo Herrera, subsecretario de Hacienda, estimó que regresar el impuesto de tenencia vehicular y el predial en todo el país podría dar entre 120 mil y 250 mil millones de pesos de recursos adicionales, lo que equivale a casi 1.3 puntos del PIB. Hoy por predial, por ejemplo, se recauda apenas 0.2 por ciento del PIB. De esta forma, el gobierno tendría más recursos pero pondría en riesgo el crecimiento del país.

“Para el tercer año de la administración, tenemos que pensar cómo a tener una estructura tributaria diferente y bajo dos premisas clave: la primera, recaudar más, y la segunda, que mejore la equidad y reduzca la desigualdad”, dijo el funcionario. Otros de los cambios que se plantean son perfeccionar el cobro del impuesto predial, gravar la economía digital con disposiciones tributarias y revisión de la tasa efectivamente pagada de impuestos.

El funcionario federal explicó ante los azorados diputados que la tenencia vehicular en 2008 era un impuesto federal y 100 por ciento participable, es decir, se lo quedaban los estados para su gasto público. Sin embargo, puntualizó que en los últimos años ha habido «una competencia en los estados en cobrar menor impuesto de tenencia y en algunos estados la tasa es de cero, en otros estados ha generado evasión fiscal y de arbitraje extremo».

Protagonista de una leyenda urbana, el impuesto a la tenencia vehicular habría sido aprobado sólo por dos años para financiar los juegos olímpicos de México 68; tras una historia cíclica de crisis económica, el impuesto llegó para quedarse, y cuatro décadas después, se convirtió en una oferta electoral recurrente que los gobiernos cumplieron tramposamente. Condonaban el impuesto pero no los derechos.

Por ejemplo, aunque en Veracruz sigue sin cobrarse la tenencia vehicular, en este 2019 el pago de derechos de control subió 138 pesos en comparación con el año pasado. Mientras que en 2018 la referencia 2408, correspondiente a Derechos de Control Vehicular fue por un monto de 720 pesos con 36 centavos, en esta nueva administración es por el orden de 759 pesos con 12 centavos, es decir, 38.76 pesos más.

Pero eso no es todo. Se incluye una aportación por concepto de Fomento de la Educación, el cual presenta una diferencia de 18.12 pesos, pues el año pasado se cobraron 97.24 pesos frente a los 115.36 del actual. Este año el monto total es de 884 pesos, más 10 pesos si usted desea donar a la Cruz Roja, por lo que la diferencia al final es de 138 pesos.

Como dijera nuestro ínclito Fidel Herrera: y viene lo mejor.

Las del estribo…

  1. Noticia bomba: los xalapeños que padecen de la inseguridad, de cientos de baches en las calles, de inundaciones y falta de alumbrado público, además del conflicto de la basura, pueden volver a sonreír. Se acabaron sus preocupaciones, pronto tendrán a su disposición una cafetería en el palacio municipal que hará más agradable el tormento de asistir a realizar trámites y gestiones. Sin duda, será la obra más importante de la actual administración.
  2. Es tanto el dinero que el gobierno federal ha entregado a jóvenes estudiantes, que algunos de ellos han decidido contratar un despacho contable… con table dance!