Fabio Alfredo García García, investigador del Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de la Universidad Veracruzana (UV), reveló que de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2016, del Instituto Nacional de Salud Pública, entre el 32 y 33 de la población mexicana presenta problemas relacionados con el sueño.
En el marco de la celebración del Día Mundial del Sueño “Sueño saludable, vejez saludable”, organizado el viernes 29 de marzo por la Facultad de Medicina y el ICS, el especialista resaltó que este problema puede desencadenar enfermedades como la diabetes, obesidad y males cardiovasculares.
Durante el evento desarrollado en el Aula Magna de Ciencias de la Salud, con el propósito de concienciar a la población en general acerca de la importancia de dormir adecuadamente y los riesgos que implica a la salud el no hacerlo, advirtió sobre el uso de dispositivos móviles durante la noche, entre ellos las tablet, celulares, computadoras y el televisor, los cuales ocasionan que se prolongue el horario de vigilia y las personas permanezcan más tiempo despiertas, esto resta horas de sueño.
“Al día siguiente ocurre que no nos podemos despertar, llegamos tarde a las actividades académicas, laborales o personales y estamos somnolientos.”
Fabio Alfredo García precisó que la somnolencia diurna es también una causa de accidentes, pues muchos de los que ocurren en carreteras o en el tráfico de la ciudad son atribuibles al cansancio de las personas por el hecho de no dormir.
Asimismo, indicó que la falta de sueño es un factor que desencadena diabetes y obesidad. Desde hace varios años se demostró que reducir horas de sueño genera un desorden metabólico en la secreción de hormonas, lo cual favorece la aparición de estos padecimientos. “Una persona que no duerme las horas que requiere tiene un factor de riesgo de desarrollar obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares”.
Con relación al insomnio, que es la falta de sueño durante la noche, es necesario explorar los factores de origen; por ejemplo, los habitantes de comunidades rurales aún respetan los ciclos de luz-oscuridad, en comparación con los de las grandes ciudades que reducen horas de sueño fisiológico debido a la gran cantidad de luz que los obliga a mantenerse despiertos.
El experto en neurobiología del sueño destacó la tradición que distingue a la UV desde hace más de 13 años en cuanto a la investigación sobre este tema, a partir de la fundación del Laboratorio de Biología del Sueño del ICS.
Desde entonces se estudia la parte biológica y cómo el cerebro es responsable de este fenómeno, pero también han incursionado en la parte clínica, en monitoreo entre la población abierta para conocer cómo duermen y cuáles son los principales trastornos que padecen.
“Dentro de la UV hay estudios que indican que dormir es un factor muy importante para mantener la salud en su concepto estricto de integridad.”
A propósito de este foro conmemorativo –donde se habló de depresión, vejez y calidad de sueño, cronotipo y calidad de sueño: de la infancia a la senectud, riesgo por uso de dispositivos electrónicos y del manejo farmacológico del insomnio–, comentó que a nivel mundial se trata de una iniciativa de la Academia Americana de Medicina del Sueño, que de igual forma ha permeado en otros países.
Subrayó que, a través de estos encuentros, tanto la población en general como los universitarios pueden conocer cómo tener un sueño reparador, implementar medidas de higiene de sueño y solicitar atención en caso de que presenten síntomas de este padecimiento.
UV/Claudia Peralta Vázquez