Si ya saben cómo es, ¿para qué la empoderan? Bastaba con haberla sacado de la cárcel y concederle el deseo de una jubilación tranquila y generosa -acorde al estilo de vida que ha llevado en las últimas tres décadas-, tal y como lo había pedido cuando fue detenida y procesada por el gobierno de Enrique Peña Nieto. Pero no, los compromisos empiezan a pasar factura al Presidente.

Ayer, durante su periplo para la formación de un nuevo partido político, Redes Sociales Progresistas (RSP), Elba Esther Gordillo apareció en Cholula como en sus mejores días: poderosa, desafiante frente al poder y decidida a recuperar el sindicato de maestros para hacer frente a la CNTE, la única organización que ha logrado doblar a López Obrador y al Congreso, y de quien en este momento depende la nueva reforma educativa. Esa misma reforma, a la que la maestra llamó ayer como “la reformita”.

Elba Esther y la Coordinadora se han convertido en las piedras en el zapato de la cuarta transformación. La necesidad de pactar con Dios y con el diablo, ha llevado al tabasqueño a quedar atrapado en la lucha política y sindical de las dos principales corrientes magisteriales que gobiernan en el país.

Durante su calculada aparición pública en Puebla para participar del segundo Encuentro Nacional de Jóvenes, promovido por Maestros por México, la maestra recibió gritos de “¡presidenta, presidenta!”, y dejó claro que buscará la dirigencia del SNTE. Eso a nadie extraña, sino más bien el trato retador que dio al Presidente.

Frente al entusiasmo de su feligresía, afirmó que la propuesta del presidente López Obrador respecto a la educación es una “reformita”, aunque dejó en claro –habrá que buscar quien entendió el mensaje- que su propósito no es crear conflictos con el gobierno. “No queremos ningún pleito con ningún gobierno, cuarta, quinta o décima transformación, mi respeto al señor presidente pero zapatero a tus zapatos, respeto a la autonomía sindical”, expresó.

La lideresa magisterial externó un mensaje a la nueva militancia de las Redes Sociales Progresistas sobre su perspectiva de la propuesta de reforma al artículo 3 constitucional de la administración de AMLO, sobre sus intenciones de contender por la presidencia del SNTE, su percepción ante la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y su disposición a evitar tener conflictos con el gobierno.

Esto último sólo sucederá si su aparición y el mensaje tuvieron el vobo del Palacio Nacional, donde hasta ahora habían mostrado su complacencia con el activismo de la Coordinadora. Esto, y no precisamente la nueva reforma educativa, es lo que habría acelerado la aparición pública de la maestra y el deslinde del Presidente.

Por eso no extraña su declaración sobre el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (INEE), un organismo cuya creación ella promovió; Elba Esther criticó su desaparición, ya que argumenta que el instituto respondía a la necesidad de evaluar la educación y el uso de los presupuestos. La desaparición fue una de las tantas concesiones que el Presidente otorgó a la CNTE en medio de la derogación de la reforma educativa peñista.

Ayer mismo, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reiteró su demanda de abrogar de manera absoluta la reforma educativa, y advirtió que no aceptará simulación alguna en la nueva iniciativa de educación del gobierno federal. Tampoco aceptará “la reformita”, pues.

En conferencia de prensa, en el marco del V Congreso Extraordinario de la Coordinadora, en el que se discute plan de acción, Eloy López Hernández, de la sección 22 de la CNTE, sostuvo que la Coordinadora no aceptará el oportunismo de que quienes impulsaron la mal llamada reforma educativa del expresidente Peña Nieto, ni de la “asesina” de Elba Esther Gordillo, quien pretenda incidir en la nueva reforma educativa.

Este lunes, el Presidente seguramente hará un deslinde de ambas organizaciones; dirá que lo mismo se trata de un proceso interno para la creación de un partido político que de la vida sindical de dos organizaciones que tienen su propia perspectiva y métodos de lucha, pero tanto con Elba Esther como con la Coordinadora, AMLO hizo compromisos que lo ayudaron a llegar a la Presidencia.

Utilizar a una organización para combatir a la otra puede resultar suicida. Siendo una “simulación” para la CNTE y una “reformita” para el SNTE, la nueva reforma educativa ya tiene acta de defunción.

Las del estribo…

  1. Es tal la coordinación del IVAI con el gobierno estatal que el Instituto ha presumido como propios los eventos organizados por otro instituto, el Veracruzano de Desarrollo Municipal (Invedem). En su tuiter oficial, el IVAI informa sobre la conferencia dictada por el Presidente del INAI, Javier Acuña, durante el foro “Acceso a la Información, datos personales y anticorrupción”, cuando en realidad se trató del último foro de “Sistemas Municipales Anticorrupción y Gobierno Abierto”, organizado por el gobierno estatal como parte de su nueva agenda municipalista. Lástima que el IVAI haya timado a Javier Acuña, pero preocupante que el plagio se convierta en política pública de quien debe garantizar la transparencia y el uso responsable de la información. ¡Pa’ vergüenzas!
  2. Un aguacero bastó para encuerar al gobierno municipal one more time. La intensa lluvia que se registró ayer agarró domingueando al alcalde y a sus achichincles –también a PC estatal- quienes ya entrada la noche no habían emitido comunicado alguno sobre los daños ocasionados ni las acciones realizadas. También quedó al descubierto la mala calidad de algunas obras y la simulación en otras. Otra vez, ante la crisis, el autismo como forma de gobierno municipal.