Integrantes del Comité por la defensa de La Bocanita, en Actopan, dieron un ultimátum al presidente municipal para la suspensión de la construcción de una granja avícola con una producción estimada de un millón de pollos, que no tiene permisos ambientales.

En conferencia de prensa, denunciaron que el alcalde dio permisos de construcción para desmontar terrenos forestales e iniciar la construcción sin tener una Manifestación de Impacto de Ambiental (MIA), ni el cambio de uso de suelo.

Fausto Vichi, integrante del comité, advirtió que se les quiere imponer el proyecto a menos de 200 metros de su cancha de béisbol y de las primeras casas del pueblo.

Los habitantes de la región se dedican a la producción de malanga, chayote, tomate, zapote, por lo que temen que la contaminación de esta granja pueda causar daño a sus cultivos.

“Nos dedicamos al 100 por ciento a la producción agrícola y tenemos temor que la granja venga a contaminar porque abastecería de agua de la unidad de riego que utiliza el pueblo”, dijo.

La empresa inició en la tala de árboles en alrededor de 15 hectáreas a principios de año, y en las diversas reuniones que se han sostenidos con representantes legales y propio alcalde, han reconocido que no tienen permisos ambientales.

Emilio Rodríguez Almazán, integrante de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (Lavida), señaló que la Secretaría de Medio Ambiente estatal informó no tienen conocimiento de permisos para la operación y construcción de una granjas en esa comunidad.

Advirtieron que cerca de ellos, en los últimos meses, se instalaron dos granjas, una en Mozomboa y otra en Santa Rosa, a cuatro kilómetros de la zona poblacional y se han quejado de malos olores.

“Hay una vocación agrícola en Actopan que se puede ver interrumpida si hay proliferación de granjas de este tipo, porque generalmente con la instalación de una se instalan más”, dijo.

Rodríguez Almazán explicó que las hectáreas taladas son de uso forestal, y la empresa identificada como Distribuidora de Carnes El Jarocho, SA de CV, que a su vez le distribuiría a la trasnacional Pilgrims, no solicitó a la autoridad ambiental ningún tipo de permisos.

“La comunidad ha sido firme, no hay negociación, no hay consulta, es la reubicación de la granjas, es inviable que se haga tan cerca de la comunidad”, dijo.

Los habitantes exigieron a la Procuraduría del Medio Ambiente actuar en este tema para sancionar y clausurar a esta empresa.

“Tanto la empresa como el alcalde se escudan en el desarrollo y la generación de empleo, sin embargo eso es información falsa, lo que da el empleo es la actividad agrícola, las muestras son contundentes, es un proyecto ilegal, jamás se le informó a la comunidad, y las comunidades están pidiendo que se reubique la granja de esta zona donde no exista una afectación a los habitantes”, dijo.

El negocio de la granja

Cabe recordar que en una reunión el 15 de marzo, el residente de obra contó a los vecinos que el proyecto es de Eugenio Dorantes Montero, oriundo de Alto Lucero, y quien es dueño de la empresa Distribuidora de Carnes El Jarocho, SA de CV, y quien a su vez le distribuiría a la trasnacional Pilgrims.
Eugenio Dorantes Montero también es socio en otra empresa: Blanca Espuma, creada en 1991 en Alto Lucero, de donde es socio José Luis Viveros Castillo, quien está vinculado con el alcalde de ese municipio, Javier Castillo Viveros en una empresa de nombre Grupos Jarochos SA de CV.

En 2011, Javier Castillo Viveros inició en ciudad del Carmen, Campeche, una empresa para la expedición, distribución, almacenaje y comercialización de carnes rojas, aves, abarrotes y bebidas, junto con dos socios: José Luis y Saúl Viveros Castillo, este último con domicilio en Alto Lucero en ese entonces.

Según el plano de construcción que dio a conocer el residente de obras, Distribuidora de Carnes El Jarocho, SA de CV, instalará diez casetas donde se reproducirán 32 mil pollos cada dos meses, seis veces al año.
La finalidad es distribuir a Pilgrims, que a su vez es parte del consorcio de la empresa de alimentación brasiñela JBS S.A.

Flavia Morales/Avc