La complejidad de este mundo exige nuevas posturas, entender las ciudades como futuro y entendernos a nosotros mismos como parte de ese gran futuro en el que debemos participar, expresó Daniel González Romero, investigador del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Guadalajara.
Ante universitarios de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Veracruzana (UV), entidad organizadora del 2° Congreso Internacional de Procesos Creativos, Arquitectónicos y Urbanos, realizado del 27 al 29 de marzo, González Romero advirtió que la arquitectura está anclada y por ello cada día debe pensarse como parte de todas las ciencias para entender su avance y simultaneidad con el proceso global.
El académico participó el jueves 28 de marzo con la ponencia “Ciudades simultáneas” y explicó que este concepto engloba todo lo que pasa en nuestro entorno y entra en juego a partir del cambio de una nueva era en la que se registran avances científicos y procesos globales simultáneos.
El especialista, cuya línea de investigación se basa en la ciudad como historia, modernidad y medio ambiente, preguntó cómo hacer para generar nuevos paradigmas e implementarlos en los flujos de enseñanza y aprendizaje, pues la sociedad mexicana ya ha crecido en un gran sentido científico, intelectual y universitario.
“Para ello debemos preguntarnos a nivel académico si lo que sabemos es lo necesario, y que los estudiantes en lugar de aprender se cuestionen, generen sus propias versiones y las comparen.”
En ese sentido, planteó la necesidad de variar las formas de enseñanza relacionadas con la comunicación, de lo que significa el otro para mí, nuevas formas de entender lo que pasa en el mundo y de entender quiénes somos, como un proceso de aprendizaje social no sólo personal, puntualizó.
“Vivimos en un mundo de discriminación, de migración, de desplazados, donde la pobreza ya es una parte de la violencia.”
A propósito de lo anterior, resaltó que actualmente las migraciones son claves en la historia de las ciudades del mundo, en cuanto al número de culturas que existen en ellas, formas de pensar y de actuar.
Ante estudiantes, académicos e investigadores en arquitectura y urbanismo, destacó que dentro del estudio de las ciudades hay cosas que deben ser analizadas con profundidad porque es ahí donde se concentra la riqueza, el conocimiento, las universidades y los universitarios.
“Formamos parte de esa clase social que transforma la ciudad y las arquitecturas”, agregó.
Respecto al tema del medio ambiente, advirtió que es el gran reto de las escuelas de arquitectura, pues al respecto hacen muy poco y no producen nuevas ideas aplicables a un desarrollo diferente.
¿Dónde está en esa complejidad el papel de los universitarios?, ¿debemos asumir lo que supuestamente sabemos o preguntarnos si lo que sabemos sirve? Eso es punto clave de la enseñanza del futuro en las universidades, subrayó.
Por último, volvió a plantear cómo modificar lo que tenemos para que la mayoría viva con dignidad, pues la sociedad reclama territorialidad y una ciudad para todos.