En acatamiento del convenio entre la Universidad Veracruzana (UV) y la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver), en donde esta casa de estudios funge como acreditadora ambiental para la vigilancia y cumplimiento de las modificaciones al proyecto de ampliación portuaria, investigadores de la Facultad de Biología desarrollan un programa de monitoreo basado en especies indicadoras de integridad ecológica en el Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV).
Ibiza Martínez Serrano y Emilio Alfonso Suárez Domínguez, docentes de la Facultad, encabezan el programa.
Martínez Serrano dijo que se trata de un proyecto de compensación ambiental que cumple con las condicionantes del resolutivo emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos naturales (Semarnat) para la autorización de las obras de ampliación portuaria.
Explicó que para el monitoreo biológico en el polígono del PNSAV, comprendido dentro de 65 mil hectáreas, se propuso el monitoreo o estudio de tres grupos de organismos: tortugas, delfines y tiburones, puesto que ocupan distintos lugares en la cadena alimenticia y pueden arrojar resultados del estado de salud del sistema de arrecifes.
Ibiza Martínez consideró que como estas especies son longevas (la tortuga llega a vivir hasta 100 años), se requiere hacer un estudio base para conocer qué pasa antes, durante y después de la obra, saber cómo estaba el ambiente previo a los trabajos y cómo se mantiene durante los mismos, para sugerir modificaciones al proyecto y facilitar las adaptaciones de los organismos y del propio ambiente.
La académica indicó que las etapas primarias del programa están dirigidas al conocimiento del comportamiento de los organismos, del estudio de la biología de las especies, de la ecología, al tiempo que se observa las interacciones entre los mismos organismos y su ambiente, con la finalidad de conocer a largo plazo si se dan cambios en ese comportamiento.
Mencionó que como resultado de los estudios realizados, se han modificado algunas características de la obra como la ruta de navegación, que anteriormente se hacía por la parte sur, pero debido al descubrimiento de corales emergentes las embarcaciones arribarán al puerto por la parte norte para no afectar al parque arrecifal.
Expuso que construyen una línea de datos y conocimientos para los tres grupos funcionales de organismos con los que trabajan. En el caso de las tortugas, refirió que de las ocho especies registradas en el mundo, cinco se encuentran en Veracruz y de ellas cuatro se localizan en este parque: verde, lora, carey y caguama; los delfines identificados son el nariz de botella, dientes rugosos y manchado tropical; los tiburones encontrados en el polígono son el cazón ley, nodriza, sedoso, martillo, arenoso y limón.
En el caso particular del tiburón, la investigadora universitaria mencionó que la información o literatura que existe en el estado de Veracruz es a partir de pesquerías, es decir, a partir de animales muertos; sin embargo, para este proyecto están pescando, capturando y liberando in situ para trabajar con animales vivos, “algo que nunca se habría hecho en el estado de Veracruz”.
Respecto a las tortugas, dijo que la información que existe de ellas es con base en zonas de anidación, cuando llegan a la playa para depositar sus huevos, no se sabe nada de juveniles ni de machos, por lo que para este programa se decidió trabajar con animales libres nadadores, “es decir, que no están en la playa”. Ello permite recabar información sobre juveniles, machos y hembras, “que dará un panorama más amplio de su comportamiento en costas veracruzanas, no nada más de los sitios de anidación”.
Otro punto importante del programa es que se puede conocer el estado de salud de los organismos; de acuerdo a los estudios realizados, “se puede considerar que las poblaciones que estamos monitoreando se encuentran saludables”.
Ibiza Martínez apuntó que se han comparado los niveles de química sanguínea de las tortugas marinas con las poblaciones de otras partes del mundo consideradas saludables, y los valores son similares; los tiburones, aún con altos niveles de lactato –un poco de estrés–, también son saludables, y los delfines, en términos generales también son saludables, “aunque algunos presentan signos de desnutrición, por lo que se evalúa si su condición es temporal o permanente, y otros presentan algunas enfermedades de la piel que ya se están estudiando”.
José Luis Couttolenc Soto / Prensa UV