Acayucan, Ver.- La Facultad de Ingeniería en Sistemas de Producción Agropecuaria (FISPA) de la Universidad Veracruzana (UV) de la región Coatzacoalcos-Minatitlán, campus Acayucan, trabaja en el diseño de un sistema para la producción y conservación de la Pomacea patula catemacensis, conocida como tegogolo. 

Guadalupe Castillo Capitán, bióloga y académica de la FISPA, trabaja en este diseño a través del módulo de producción acuícola, el cual representa el escenario de los sistemas de producción de la mojarra tilapia y de tegogolo, donde los estudiantes aprenden a criar y conservar estos animales. 

Castillo Capitán señaló que esta clase de caracol está dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-041-PESC-2004 “Pesca responsable en el lago de Catemaco”, debido a que los productores del lugar se han dedicado sólo a la pesca extractiva, “no han permitido que alcance a repoblar los bancos del mismo lago”. 

Para ello, la académica explicó que la FISPA estableció un diseño de adaptación, para lo cual se trajeron ejemplares de la laguna que están en tratamiento en un estanque que representa un microhábitat, con el fin de que se puedan reproducir. 

“Ya tenemos una primera generación que se ha adaptado, estamos suministrando una dieta basada en lechuga, proteína vegetal y alimento de tilapia para lograr una dieta balanceada; también estamos haciendo pruebas con elementos de la región como planta de acuyo”, señaló. 

La intención es establecer un diseño de producción de tegogolos para que los productores de la región lo implementen y no sea necesario extraerlos de la laguna. 

La bióloga explicó que para iniciar este diseño se sometió a tratamiento a 400 ejemplares: 200 hembras y 200 machos, “de esa población resultó un crecimiento de 700, así logramos mantener la población captada y el nacimiento de 300 individuos”. 

El reto que enfrenta la FISPA es que en Catemaco existen productores de tegogolos, pero la gente no se ha familiarizado con el cultivo debido a que hay controversias al respecto que sostienen que no tienen el mismo sabor por tenerlo en cautiverio, eso representa una limitante para que el productor se decida a establecer su propio sistema de producción. 

Guadalupe Castillo expuso que esta especie requiere ciertas características de los cuerpos de agua para mantenerse en las primeras etapas de crecimiento; “no tan fácilmente se pueden adaptar, no alcanzamos una talla que favorezca su comercialización, suponemos que se debe a la falta de microorganismos propios de la laguna de Catemaco, pero seguimos investigando”. 

Tegogolo en peligro 

Otro factor de alerta es que el cuerpo de agua de Catemaco está contaminado, ocasionando daño en el hábitat de los tegogolos; y aparte la pesca extractiva, no permite que el individuo crezca más. Actualmente se está extrayendo de dos centímetros y no se reproducen. 

La bióloga explicó que un tegogolo debe medir idealmente entre 4.5 y 5.5 centímetros, y pesar de seis a ocho gramos. La extracción es diaria, ya que no hay veda para este organismo. 

“Aunque esta especie es endémica de la laguna de Catemaco, existen otras variedades con características distintas, como el tegogolo manzana de Tabasco.” 

Para la FISPA es importante conocer el comportamiento y el ciclo biológico del individuo a fin de determinar en qué momento se puede establecer un diseño de sistema de producción de tegogolos, que se pueda ofertar a un productor interesado y dejar de extraerlo, que lo tenga en cautiverio y lo esté produciendo constantemente.

Cecilia Escribano Reyes / Prensa UV