Las denuncias por la existencia de basureros a cielo abierto en el municipio de Villa Aldama se atribuyen al interés económico de los propietarios de los predios que se usan para tirar los derechos.
Los pobladores han aceptado el negocio del manejo de los desechos y lo aislado del municipio fomenta la creación de tiraderos, afirmó el Procurador del Medio Ambiente en el Estado, Sergio Rodríguez Cortés.
“Nosotros vemos que hay muchos sitos en el lugar, digo, si tú ves la ubicación geográfica esta ideal porque está lejos de la mancha urbana, de la carretera a Villa Aldama es un buen tramo; hay muchos lugares baldíos, grandes extensiones de terreno (…) y lo que vemos realmente es un pleito económico por un negocio que ellos mismos han potencializado por 10 años”.
Por lo anterior, dijo, ahora están “entrampados” en acusaciones mutuas, sin embargo, la Procuraduría va a actuar con 4, 12 o los tiraderos que se denuncien.
Rodríguez Cortés, confirmó que, hasta este viernes 22 de marzo, se han clausurado tres basureros a cielo abierto, y hay un cuarto que cuenta con “permisos” para operar.
Les llevará al menos cinco días para dar la garantía de audiencia al dueño del predio, y comprobar que la documentación está vigente, aunque puso en duda la autenticidad de los permisos, pues la Secretaría del Medio Ambiente no autoriza tiraderos a cielo abierto o basureros regionales, sin medidas mínimas para evitar la contaminación.
Como parte de la supervisión que se ha llevado en otros municipios han encontrado “permisos” de la misma Procuraduría del Medio Ambiente, lo que resulta irregular pues no tiene es atribución legal para dar alguna autorización para la operación de basureros, por lo que no descartó que exista corrupción en la expedición de las seudo autorizaciones con las que se engaña a los alcaldes.
“El martes se hizo una primera acción, se generaron dos expedientes en los cuales determinamos clausurar dos basureros a cielo abierto, ya se clausuraron”, reiteró.
Durante la visita se encontraron camiones de basura del penal de Villa Aldama, otro era de un municipio de Puebla, Altotonga y Rafael Lucio, “en esas dos acciones se decomisó los cuatro vehículos y se va a sancionar a los dueños del predio”.
La fabricación de bloc con tepezíl, que extraen del suelo, ha generado espacios o huecos de gran profundidad que se rellenan con basura, por lo que existe la posibilidad de que existan más tiraderos, confirmó el exdiputado local.
“Esto se ha vuelto un vicio, una situación grave, porque no son uno o dos. Nosotros tenemos detectados cuatro, pero si la gente dice que hay doce, que nos lo hagan saber y que lo canalicen al área de atención ciudadana”, pidió.
Algunos municipios que llevaban sus desechos a Villa Aldama son Coatepec, Banderilla, Rafael Lucio, Villa Aldama; el pago por tirar los desechos va desde los 10 mil hasta los 50 mil pesos mensuales, monto mucho menor al que se cobra en un relleno sanitario.
“La mayoría niega que haya un convenio, pero si ha habido que nos dicen, me pidieron esta documentación, permisos fuera de la normatividad -y por eso presumimos corrupción-, y ellos nos dan un parámetro, pero no cobran un sitio de disposición final que tiene un costo de 200 a 250 pesos por tonelada cuando un municipio mediano genera hasta 80 toneladas diarias, y al mes te genera un gasto (importante)”.
El promedio de gasto de un municipio medio seria de 600 mil pesos mensuales, por lo que los alcaldes optan por basureros a cielo abierto en donde pagan menos del 10 por ciento de un relleno o centro de disposición final.
Cuestionado si la alcaldesa Gisela Ramón estaba relacionada con los terrenos, comentó que no tienen pruebas, pero en caso de que se logre comprobar que es dueña de los predios podría ser sancionada penalmente.
“Yo espero que no sea así, porque si no estaría cometiendo múltiples faltas diferentes (…) se tipificaría un delito ambiental. Vemos que al proliferar este tipo de sitios hay mucho interés económico”.
Isabel Ortega/Avc