Veracruz, Ver.- El aumento de la violencia en la zona sur del estado tiene relación con el desmantelamiento de la estructura petrolera nacional y las inversiones extranjeras pendientes, afirmó el director regional del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Golfo, Saúl Horacio Moreno Andrade.
Señaló que existe relación debido a que al quitar las inversiones a la empresa estatal, se redujeron los empleos y se desintegró la sociedad que giraba en torno a la empresa.
Dijo que eso permitió el ingreso de la delincuencia organizada pero además dejó a las personas que aun trabajan en el ámbito petrolero a expensas de la delincuencia.
“En las ciudades precisamente en el sur de Veracruz donde es posible una amplia inversión de la empresa del estado pero también quedaron pendientes muchos contratos productos de la reforma energética hay un incremento sistemático, pareciera sistemático, de la violencia criminal”, aseguró.
Afirmó que en lugares como Nigeria se han presentado situaciones similares como una guerra entre diversos grupos, resultado de la pugna por las riquezas petroleras y con ello generó que la sociedad no se integrara sino que se dispersara, lo que podría pasar también en Coatzacoalcos y Minatitlán.
“Eran sociedades integradas a través de la infraestructura petrolera, cuando esta infraestructura petrolera se desmantela las sociedades comienzan a desintegrarse pero son sociedades donde hay un alto movimiento económico y son sociedades donde pueden darse estos fenómenos de la alta violencia criminal”, señaló el investigador en materia de energía y movimientos sociales.
“Era un modo de vida, una cultura, una suerte de tradiciones alrededor de un festejo cívico como el 18 de marzo y ahora que fue con el 18 de marzo, la gente ya no lo recuerda (…) hay una perdida de infraestructura que sostenía, después una crispación o rompimiento de los lazos sociales y una pérdida de la identidad alrededor”, aseguró.
Ana Alicia Osorio/Avc