El psicoterapeuta clínico Oleg Gorfinkel, en entrevista con Universo, planteó una pregunta básica al lector: ¿Quién no tiene trampas en la mente? Y más aún, sentencia que nunca acaban, la mente sigue tratando de hacer la trampa.
“Si empezamos a examinar nuestra mente en forma objetiva, inmediatamente nos daremos cuenta de que una gran parte del tiempo lo que llena nuestra consciencia no es lo que tenemos enfrente en ese momento, sino más bien fantasías, pensamientos e imágenes de lo que podría pasar en el mañana, o de las cosas que ocurrieron en el ayer.”
En su opinión, una persona pasa la mayor parte de su vida inmersa en tales “melodramas internos” y, peor todavía, reacciona ante ellos con toda la fuerza emocional, como si fueran realidad. “Entramos en espirales ya sea de deseo y apego a esos pensamientos cuando son agradables; o por lo contrario, de resentimiento, miedo, tristeza y angustia, si son fantasías y recuerdos desagradables”.
Son estos enredos y proyecciones de la mente, más que cualquier adversidad externa, los que causan la mayor parte del sufrimiento que se puede identificar en un individuo. Sin embargo, afirmó: “Si aprendemos a enfrentar cada instante de nuestra experiencia con dignidad, curiosidad y compasión, ninguna cosa, interna o externa, podrá avasallarnos”.
Abundó que la solución a esta problemática de la consciencia se encuentra en un ejercicio de meditación conocido como atención plena, o mindfulness, el cual consiste en estar consciente de todo lo que surge momento a momento en la mente, cuerpo y demás sentidos, sin juzgar, rechazar ni tratar de cambiar nada.
Una práctica constante de atención plena facilita el desarrollo de la calma, la ecuanimidad, el autoconocimiento y una auténtica compasión, tanto hacia la persona misma como para con quienes le rodean. Según él, esta técnica proviene de un método de meditación budista llamado Vipassana, el cual ha sido adaptado al mundo moderno en forma científica y totalmente laica, formando un nuevo y poderoso modelo dentro de la psicoterapia cognitivo-conductual.
La perspectiva evolutiva sobre el sufrimiento humano
Explicó que el ser humano se distingue de cualquier otro animal por su habilidad de imaginación y pensamiento abstracto, una adaptación evolutiva que le ha permitido tener mucho éxito como especie, pero ha venido con un efecto secundario inesperado que merma la calidad de vida.
“Nuestro sistema límbico, que se encarga de producir las respuestas emocionales necesarias para la supervivencia y la reproducción, es muy antiguo. Ha cambiado poco desde que evolucionó hace más de 500 millones de años y no ha tenido tiempo para adaptarse al desarrollo mucho más reciente de la imaginación, por lo cual reacciona estúpidamente frente a peligros imaginarios, como si fueran reales. Esto nos produce un nivel de estrés que ningún otro animal padece. Vivimos como si estuviéramos en un constante peligro, cuando éste no existe más que en nuestra imaginación.”
Como todavía no se tiene un circuito en el cerebro que permita al sistema emocional hacer una distinción entre la realidad y la fantasía, los humanos deben aprender a hacerlo conscientemente, y esto sólo se puede lograr a través de una transmisión cultural. De ahí, la necesidad de experiencias educativas (EE) como la que Oleg Gorfinkel imparte en la Universidad Veracruzana (UV), titulada Autorregulación y Salud Emocional con Meditación de Atención Plena.
Abundó: “El ejercicio de meditación nos da las herramientas para reconocer todo ese proceso tóxico interno, mental y emocional, y pararlo en seco; pero pararlo no en el sentido de un acto de disciplina dura o de fuerza dentro de nosotros mismos, un acto de violencia interna, no. Es exactamente lo contrario. Más bien, nos lleva a tomar para con nosotros mismos la postura de un observador bondadoso que se hace amigo de las cosas que pasan en nuestra mente y deja de luchar con ellas, empieza a acercarse a su propia mente, como si fuera un científico, un observador empírico”.
El curso Autorregulación y Salud Emocional
Si bien todo ser humano por naturaleza vive en un estado de constante estrés que daña su bienestar físico y mental, las afectaciones son todavía mayores en el ambiente académico, remarcó Gorfinkel. El exceso de presiones externas que se vive en las universidades provoca niveles alarmantes de ansiedad, depresión, agotamiento, bajo rendimiento escolar y laboral, incluso ideación y conductas suicidas, tanto en los estudiantes como en los académicos.
El curso Autorregulación y Salud Emocional con Meditación de Atención Plena muestra a los participantes cómo afrontar el estrés más saludablemente, tomar mejores decisiones y recuperar el placer y la efectividad en todas sus actividades.
Los antecedentes de este curso se remontan a 2008, cuando Oleg formula un nuevo enfoque en el campo de mindfulness, titulado Atención Plena con Énfasis en Metacognición (APEM), que se aboca a potenciar la “consciencia metacognitiva”, habilidad que permite a las personas percibir sus pensamientos y emociones como simples productos de la mente, más que reflejos fieles de la realidad (citó que varios estudios han mostrado que esta habilidad mejora la autorregulación, por lo que se le considera como un probable mecanismo de acción global en la práctica de atención plena).
Tras un proceso de desarrollo de varios años en el contexto de consulta psicoterapéutica privada, empezó a ofrecer el entrenamiento como un curso formal al público en general, tanto en Xalapa, Veracruz, como en otras ciudades de la República Mexicana. En agosto de 2016, lo introdujo en la UV con la intención de darle un mayor alcance.
Para Gorfinkel, es una manera de llegar a más personas, sobre todo a los jóvenes y a los educadores que influyen en ellos: “Siempre me quedaba frustrado, sabiendo que por más alumnos que pudiera tener, estaba llegando apenas a un rincón pequeño de la sociedad; entonces, me quedé con esa inquietud de cómo (lograr que) esta práctica y sus beneficios lleguen a más personas. De hecho, cómo se puede integrar eventualmente en la cultura”. Tal planteamiento lo motivó además a hacer de este programa un objeto de su investigación doctoral.
Desde sus inicios, el curso ha contado con reconocimiento de la Dirección General de Desarrollo Académico e Innovación Educativa, otorgando los créditos correspondientes tanto a profesores-investigadores como a estudiantes, a través del Programa de Formación de Académicos (ProFA) y Área de Formación de Elección Libre (AFEL), respectivamente. A lo largo de las seis ediciones del curso, incluida la actual, que inició el pasado febrero, alrededor de 250 estudiantes y 100 académicos han participado.
Autorregulación: precursor para el pensamiento crítico y creativo
Para Oleg Gorfinkel, la autorregulación es una habilidad que debe considerarse como básica, de ahí la importancia de procurarla en la sociedad de la manera más amplia posible. Incluso, sentencia tajante: “La lógica formal en una persona que no sabe autorregularse y detectar sus propios sesgos emocionales fallará de todas maneras, aunque la conozca como método. La autorregulación es una parte fundamental e inseparable de la habilidad de pensamiento”.
De ahí emergió el siguiente objetivo en el desarrollo del programa Autorregulación y Salud Emocional con Meditación de Atención Plena: que sea considerada para formar parte de los planes de estudio del Área de Formación Básica General (AFBG). “Lo importante es que este curso no sea únicamente una materia electiva, sino que todos los estudiantes en su primer año tengan la oportunidad de adquirir las herramientas de atención plena, autorregulación y metacognición, como parte de su entrenamiento en habilidades de pensamiento básicas”.
Aclaró que el curso proporciona beneficios indisolubles: “No es un parche que se pone en nuestros sufrimientos y luego se revierte. Una vez que la persona haya tomado el entrenamiento en atención plena, es un cambio permanente en su vida, porque desarrolla una relación diferente con sus emociones, con los productos de su mente, y por lo tanto su conducta cambia”.
La investigación
Oleg Gorfinkel está en proceso de titulación del Doctorado en Psicología que imparte el Instituto de Investigaciones Psicológicas de la UV, con la tesis “El entrenamiento en atención plena con énfasis en metacognición mejora síntomas clínicos y bienestar mediante autorregulación consciente”.
La investigación que desarrolló en el doctorado tomó datos recabados de las tres primeras ediciones del curso en mención, los cuales están próximos a publicarse; pero continúa con la investigación y en cada edición actualiza el protocolo y los instrumentos para dar una mayor resolución sobre las preguntas de investigación que necesitan contestarse.
Por ejemplo, considera importante tener una mayor claridad sobre los mecanismos de acción en atención plena, porque en el mundo no hay actualmente un consenso claro y establecido en esta área de investigación, concretamente: cuáles elementos y procesos son los responsables de los efectos benéficos de la práctica de mindfulness.
“No hay duda de que hay efectos, pero ¿cómo se están logrando éstos? Aún no hay suficiente resolución en los estudios para contestar esta pregunta en particular. Yo estoy enfocándome, amplificando mucho esta área de investigación, para poder llegar realmente a una respuesta fidedigna en este sentido y ésa podría ser una contribución bastante importante al estado de conocimiento actual sobre este tema de atención plena a nivel global, no sólo de este curso en particular.”
Opinó que la práctica de atención plena entra en el ámbito de salud pública, pero no está considera como tal en la política pública por no conocerse sobre el tema de manera suficiente. Gorfinkel consideró que si todas las personas meditaran, constituirían sociedades que ya no proyectarían sus propios problemas ni actuarían destructivamente sobre los demás. “Esa destructividad que vemos en nuestro alrededor y en nosotros mismos hacia el mundo externo, tiene mucho que ver con nuestra intolerancia hacia lo que pasa en nosotros mismos”.
Atención plena: oportunidad para ser innovadores en la UV
Oleg Gorfinkel remarcó que las intervenciones basadas en atención plena se han convertido en la punta de lanza de la psicología cognitivo-conductual y que actualmente muchas universidades en el mundo (en Europa, Estados Unidos y América Latina) buscan integrar programas de esta naturaleza en sus planes de estudio.
“Hasta ahora llevamos la vanguardia, no conozco ninguna otra universidad en el mundo –y he revisado muy extensamente la literatura– donde atención plena haya penetrado en la oferta curricular hacia estudiantes y académicos con una cobertura tan amplia, y además con un reconocimiento oficial en forma de créditos.”
Citó que si bien ya existe un buen número de instituciones que ofrecen cursos de atención plena en forma de educación continua, o bien como parte de programas de extensión comunitaria en salud mental, él sólo tiene conocimiento de dos universidades (una en Suecia y otra en Estados Unidos) que incluyen este aprendizaje en su oferta curricular.
“Llevamos la vanguardia. Esta Universidad puede ser el referente a nivel mundial en un área de investigación que puede transformar la educación pública en la próxima década. Espero que con la exposición que está teniendo este programa en la UV haya suficiente impulso e inercia para adoptarlo como parte de la oferta curricular básica.”
Adelantó que propondrá poner en marcha una prueba piloto en el semestre que inicia en agosto, con dos grupos de estudiantes de nuevo ingreso; de modo que uno tome el curso Habilidades del Pensamiento Crítico y Creativo el otro el de Atención Plena. Al final, identificará cuál es la diferencia y a partir de ello formulará una propuesta que amalgame esas dos enseñanzas en una EE para todos los estudiantes de la UV.
“Ojalá que haya suficiente consciencia y voluntad para introducir esta innovación, porque realmente esta Universidad puede llegar a ser un referente a nivel mundial en algo que va a ocurrir en la próxima década, porque ya hay una masa crítica de universidades que se estén moviendo rápidamente hacia esto. Entonces, es una oportunidad para ser innovadores en la UV.”
Para informarse de próximas ediciones de este curso consulte: http://apuv.x10.mx/ y en la página de Facebook: AtencionPlenaUV.
Karina de la Paz Reyes Díaz / Prensa UV