Entre 30 y 40 familias perdieron sus casas a consecuencia del incendio en la reserva natural de San Juan del Monte, localizado entre los municipios de Perote y Las Vigas, mismos que están en espera de que las autoridades de los gobiernos estatal y municipales confirmen si los van a apoyar.
Las familias se dedicaban a la crianza de cerdos, gallinas y uno que otro tenía vacas para obtener leche y sus derivados que vendían entre la misma gente de la comunidad, pero el incendio también arrasó con sus animales.
Estas víctimas del incendio optaron por no quedarse en los albergues, y prefirieron “acomodarse con sus mismos familiares” informó la integrante de la Unión General Obrero, Campesina y Popular (Ugocep) Liliana Parada Gómez.
Explicó que ninguna autoridad ha definido qué pasará con las personas que perdieron sus viviendas, y están en espera de que les apoyen con material para la construcción.
El problema es que los terrenos donde tenían sus casas, también sé quemaron y desconocen si son espacios adecuados para regresar a vivir ahí y comenzar de nuevo.
“Tenemos agremiados que perdieron todo, las casas, sus granjas, sus animales, todo, a causa del incendio. Varias casas se quemaron porque el incendio venía desde Perote hacía Las Vigas se quemaron, son casas de lámina, de madera y queremos llevarle recursos a la gente que perdió todo, tenemos a 30 o 40 familias” expuso.
Parada Gómez informó que se trata de familias compuesta por padre, madre y dos o tres hijos, pero que no quisieron quedarse en los albergues, sino irse a casas de sus parientes que viven en la misma zona.
Lo preocupante, agregó la entrevistada, es que las familias que se les quemaron sus casas, desconocen si podrán regresar al mismo terreno, porque la tierra “se permeó, se quemó”.
“Se tendrá que hacer una labor en la tierra para poder vivir o habitar el mismo lugar. Buscamos que la gente recupere sus tierras y tenga una vida digna, porque ellos no se van a salir, es su tierra. Lo preocupante es que tenían cerdos, vacas, borregos y se quemaron, entonces ya no tienen de qué vivir”, finalizó.
Verónica Huerta/Avc