Ante la falta de recursos, el Instituto de Ecología (Inecol) evalúa la posibilidad de cancelar el contrato de comodato del rancho El Faunito firmado con el gobierno del estado, en la administración estatal del ex gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares.
El rancho El Faunito se localiza en el municipio de Fortín de las Flores, pertenecía al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa y el ex gobernador Yunes Linares con la autorización del congreso local, lo entregó al Inecol y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), para la construcción de “centros de investigación” del café y las orquídeas. En entrevista, el director del Inecol, Miguel Rubio Godoy expuso que en los siguientes días evaluarán la posibilidad de regresar “El faunito, porque no les alcanza el dinero para su manutención. “Tengo que evaluar si me conviene mantenerlo o no, porque yo firmé un convenio en comodato en el cual me comprometo como institución a mantenerlo como está y a darle un uso y ahorita no le puedo dar un uso porque no tengo recursos y me está costando mantenerlo como lo tengo”, destacó. Rubio Godoy recordó que una propuesta era convertir el rancho en una embajada de Conacyt porque las instalaciones se prestan para realizar reuniones académicas y congresos, en ese sentido se había negociado pero eso desapareció con el cambio de administración federal. El investigador expuso que por ahora el Inecol se hace cargo de pagar la vigilancia privada del rancho, para esto contrataron a elementos del Instituto de Policía Auxiliar y Protección Patrimonial (IPAX). “He tenido que contratar, no sé cuánto se gasta, pero si es un gasto. Lamentablemente no lo puedo ocupar porque no tengo presupuesto, estoy evaluando si no veré forzado a regresarlo. Sigo haciendo mi luchita para ver si encuentro recursos con el gobierno federal o el gpbierno del estado” finalizó. El director del Inecol asistió al palacio municipal donde se realizó el banderazo de salida de las Rutas Culturales Xalapa 2019 organizado por la secretaría de Educación de Veracruz (SEV) y el ayuntamiento local. |
AVC/Verónica Huerta