“Lo sorprendente es que esta obra ya la tenían terminada para el año 1000 antes de Cristo , es una de las obras artificiales de arquitectura monumental más grande del mundo”
La segunda edición del Diplomado en Antropología Contemporánea que imparte el Instituto de Antropología (IA) de la Universidad Veracruzana (UV), comenzó sus actividades académicas con la conferencia magistral “Ciudad y paisaje” a cargo de Ann Marie Cyphers Tomic, investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La tarde del viernes 1 de marzo, la rectora de esta casa de estudios, Sara Ladrón de Guevara, inauguró el diplomado en compañía de la directora del IA, Sofía Larios León, y Ann Cyphers, conferencista invitada.
La universitaria celebró que se lleve a cabo la segunda edición de dicho diplomado, que se impartirá durante los próximos cuatros meses en el IA, lo cual muestra que esta entidad está inmersa en la formación de los jóvenes antropólogos de la UV.
Al hablar de la conferencia impartida por Cyphers Tomic, comentó que ella es un referente para todos los arqueólogos mexicanos y es relevante que comparta con los estudiantes sus trabajos de investigación en la zona olmeca, específicamente en San Lorenzo.
San Lorenzo, inicios del urbanismo en Mesoamérica
Ann Cyphers abordó ante los asistentes el proyecto de investigación que ha desarrollado –junto con otros arqueólogos y estudiantes– en el asentamiento olmeca de San Lorenzo, localizado en el sur del estado de Veracruz.
Realizó un recorrido sobre los aspectos geográficos, ecológicos, geológicos, etnográficos, arqueológicos, arquitectónicos, urbanísticos y paisajísticos de este sitio, en el que la mayoría del año no llueve pero cuando sí, se ve como una verdadera isla, una especie de lomerío o cerro pequeño rodeado de agua.
“Tiene una cualidad especial y es que no usaron arquitectura de mampostería de tierra, esto a los arqueólogos nos ayuda a conocer cómo se distribuían el asentamiento y las viviendas.”
Por ello, dijo que trabaja en un proyecto de investigación que tiene por objetivo conocer cómo se construyó la ciudad y qué tanto es artificial la gran loma que era San Lorenzo. Realizar perforaciones en el terreno les permitió saber y definir las etapas constructivas de la meseta.
Cyphers Tomic aseguró que con la investigación se descubrió que la meseta tiene siete millones de metros cúbicos de relleno artificial, que sería lo equivalente a 50 templos de Tikal o a siete pirámides del Sol.
“Lo sorprendente es que esta obra ya la tenían terminada para el año 1000 antes de Cristo (a.C.), es una de las obras artificiales de arquitectura monumental más grande del mundo.”
Asimismo, dijo que el análisis minucioso de los vestigios les permitió conocer la distribución de las viviendas. Virginia Baizabal Arieta, investigadora del IA, determinó que entre 1200 y 1000 a.C el sitio tenía un promedio de aproximadamente 11 mil personas y la densidad de habitantes era de 11 a 19 por hectárea.
“Lo que vimos en las excavaciones y en las perforaciones es que hay una organización de la comunidad: la gente más importante vivía en las zonas más altas de la meseta, es decir, que el estatus social disminuía conforme se alejaba del centro y de la altitud, lo cual se confirmó con las pruebas de barreno.”
Mencionó que desde 1600 a.C. San Lorenzo era una capital política asentada en una meseta artificial, cuya construcción fue planificada y tuvo una inversión de mano de obra de entre 14 y 18 millones de horas/persona.
Para el año 1200 a.C. incrementó su población en un 350 por ciento y abarcó casi 200 hectáreas; a partir del 1400 a.C. ya existía la escultura monumental. Fue en 1000 a.C. cuando San Lorenzo alcanzó su máxima expresión, con casi 800 hectáreas y con una población mayor a los 10 mil habitantes.
“Los estudios de urbanismo antiguo en el mundo sugieren que una población puede llamarse urbe cuando tiene un mínimo de 10 mil habitantes, por lo que alrededor del 1400 a.C. San Lorenzo ya era una urbe, lo que se dio más de mil años después de que apareciera el urbanismo en Mesopotamia”, indicó Ann Cyphers.
La arqueóloga dijo que San Lorenzo fue una isla, un refugio seguro en las llanuras costeras, un cerro artificial rodeado por agua, un lugar sagrado, la cuna de la cultura Olmeca, los inicios del urbanismo y la primera urbe de Mesoamérica.
“Debemos entender que hubo grandes capitales en Mesoamérica como Teotihuacán, Xochicalco, Tajín, Chichen Itzá, todos esos grandes sitios tuvieron su momento, fueron sitios importantes, y hay que reconocer que San Lorenzo fue tan importante como lo fue Teotihuacán o Chichen Itzá en su momento”, finalizó.
UV/Paola Cortés Pérez