No es por aguarles la sesión a los diputados locales de Morena, pero aunque ahora sí consigan mayoría calificada y aprueben este jueves la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional, su decisión, por tardía, ya no tendrá el mismo impacto.
Y es que ayer, miércoles, con el voto a favor de los Congresos de Quintana Roo, Tamaulipas, Puebla y Sinaloa se completaron las 17 entidades que se requerían como mínimo para avalar la creación de esta nueva corporación de seguridad propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y que la semana pasada aprobaron por unanimidad ambas Cámaras del Congreso de la Unión.
Así que los congresistas locales de Morena perdieron una oportunidad de oro para refrendarle su apoyo inmediato no sólo a López Obrador sino también al gobernador Cuitláhuac García, quien fue uno de los mandatarios estatales que más urgieron a senadores y diputados federales a reformar la Constitución Política para crear la nueva Guardia Civil.
Hace tres semanas, al participar junto con los gobernadores priistas de Oaxaca, Guerrero y Campeche en las audiencias públicas convocadas por el Senado, García Jiménez expuso que en Veracruz actúan más de seis cárteles que superan en armamento a la Policía Estatal de Veracruz. Refirió que en diciembre, al inicio de su administración, disminuyó en 37 por ciento el homicidio doloso, “gracias a un despliegue táctico de contención de las fuerzas federales”. Sin embargo apuntó que en enero este mismo delito de gran impacto para la sociedad apenas se abatió en 10 por ciento porque “rápidamente los grupos delincuenciales se adaptaron a las estrategias que implementamos.”
“¿Qué hace falta? Un sustento legal, para que una Guardia Nacional esté actuando con mayores ventajas en contra de estos grupos delictivos. (…) Yo los invito a que legislen para un problema real que estamos enfrentando en nuestros estados”, apremió a los senadores, refiriéndoles que “basta ver alguna de las fotografías de lo que ha pasado en Veracruz, para entender rápidamente que la Guardia Nacional no solamente se debe aprobar, no debe tardar tanto.”
Sin embargo, los congresistas locales de su estado no mostraron esa misma prisa para aprobar la reforma constitucional. Se les anticiparon los de Zacatecas, Hidalgo, Querétaro, Estado de México, Durango, Tlaxcala, Baja California Sur, Guerrero, Campeche, Chiapas, Tabasco, Nuevo León, Colima, Quintana Roo, Tamaulipas, Puebla y Sinaloa, sumando los 17 necesarios para que el Congreso de la Unión lo notifique al Presidente para su pronta promulgación.
Paradójicamente, este miércoles el Congreso de Veracruz fue blanco de escarnio nacional, pues al conmemorar el 92 aniversario del natalicio del extinto escritor colombiano Gabriel García Márquez, ¡le cambiaron el nombre y la nacionalidad al Premio Nobel de Literatura!
La red de ‘Mata Haris’ de Yunes
Aunque seguramente a muchos les resultará difícil de creerlo, pero nos cuentan que en las ciudades de Xalapa, Veracruz, Boca del Río, Minatitlán, Orizaba, Coatzacoalcos y Poza Rica se instaló durante el bienio pasado una red de meseros que cumplía con la incómodo trabajo de “orejas”, para escuchar todo lo que platicaran los clientes que llegaban a los principales hoteles, restaurantes, bares y cafés para después hacer un parte y entregarlo a uno de los incondicionales del ex gobernador panista Miguel Ángel Yunes Linares.
El objetivo era saber de primera mano que es lo que ahí platicaban los parroquianos, material que se procesaba en una de las oficinas de gobierno para después tomar las medidas o decisiones necesarias.
Todo parece indicar que la idea era reforzar la campaña electoral del hijo primogénito del mandatario estatal, el fallido candidato a gobernador Miguel Ángel Yunes Márquez. Pero, como se corroboró en la elección de julio pasado, de nada les sirvió ese operativo para vigilar a sus enemigos y hasta a sus propios colaboradores.
Esa es una de las debilidades de Yunes Linares: espiar a todos y saber de sus vidas, tal como lo hizo también cuando se desempeñó como secretario general de Gobierno durante los primeros cinco años de la administración de Patricio Chirinos.
Pero esta operación quedó al descubierto ahora que los coordinadores de esos meseros reclamaron al nuevo régimen su pago por los “servicios” prestados, mismos que ante la confusión y desconcierto de los funcionarios a los que acudieron, tuvieron que detallarles la misión que vinieron realizando durante al menos dos años, labor por la que percibían en cada entrega la cantidad de 2 mil o 2 mil 500 pesos.
Sin embargo, para su decepción, se les explicó que eso se acabó, y aunque insistieron en seguir prestando sus valiosos servicios de inteligencia auditiva para retroalimentar de chismes a las altas esferas del gobierno, sus ruegos ya no tuvieron respuesta, pues el principal interesado dejó de mandar desde hace más de tres meses en Veracruz.