Valeria Guzmán Jacob, egresada de la Maestría en Ecología Tropical del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la Universidad Veracruzana (UV), opinó que los taxónomos –como ella– son una especie en peligro de extinción, ya que cada vez menos estudiantes se sienten atraídos por esta profesión.
Valeria es originaria de Cholula, Puebla, y hace aproximadamente 12 años decidió cursar una licenciatura en la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV). Posteriormente continuó sus estudios de posgrado en el Citro.
Su tesis de maestría versó sobre la fauna de macroartrópodos asociados a tres especies de Tillandsia (bromelias), por lo que realizó mucho trabajo de campo.
Aunque se pensaría que tal actividad es sólo para varones, en entrevista vía Skype Valeria dijo que la biología y el campo de la taxonomía están en transformación, al igual que el resto del mundo.
“Pienso que antes era más difícil para las mujeres, se pensaba que teníamos diferentes habilidades, por suerte en mi generación había más mujeres en el trabajo de campo. Cuando egresé estuve acompañada por otra compañera, éramos dos mujeres solas en el trabajo de campo, pero siento que transgredimos una frontera de algún tipo.”
Dijo que en las generaciones actuales es más aceptado que las mujeres “se metan al monte”, gracias a que años antes otras lo intentaron y lo lograron, así que paulatinamente todos –sin distinción de género– han conquistado este terreno.
Con relación a la profesión de taxónomo, lamentó que sea una especie en peligro de extinción pues, al igual que en los ecosistemas naturales, tienen una función especial dentro del campo de la biología y la ecología.
“Pienso que este tipo de trabajo y profesión debe ser impulsado y motivado entre los estudiantes, porque aún quedan muchas especies por descubrir.”
Destacó que los trabajos taxonómicos no sólo deben tener por objetivo la investigación y publicación científica, sino que sean textos de conservación ecológica que estén al alcance del público diverso y no sólo de los científicos.
Thorsten Krömer, investigador del Citro, dijo que en el proyecto de investigación que encabeza hay cinco tesistas, de ellos dos son varones y tres mujeres.
“El andar en el campo es un gran reto, pero las mujeres no tienen desventajas, hacen muy bien el trabajo, lo importante es el entusiasmo y la pasión que se nota cuando llegan con las bolsas llenas de colectas”, expresó Krömer.
Actualmente, Valeria cursa el Doctorado en Biodiversidad y Ecología en la Universidad de Göttingen, en Alemania.
Ahora su trabajo de investigación se enfoca en estudiar más patrones de diversidad a lo largo de un gradiente de elevación y de perturbación antrópica y rasgos funcionales de platas epífitas vasculares, que incluye varios grupos de plantas como helechos, orquídeas, bromelias y otras.
Comentó que tanto lo aprendido durante sus estudios de licenciatura y maestría en la UV, como la fortuna de estar en un región donde se puede tener contacto con el mundo vegetal y animal, han sido herramientas útiles en sus estudios de doctorado.
“Esta cercanía con la naturaleza me llena de motivación, como ex estudiante de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana me siento muy afortunada y satisfecha con las experiencias vividas y los conocimientos adquiridos.
”Pese a las carencias que cualquier institución pueda tener, muchas veces los profesores nos alentaron a salir y hacer una estancia en algún otro lugar del país o del mundo, así como no quedarnos con dudas y preguntas.”
Mencionó que gracias a la motivación y formación académica que reciben en la UV, hay varios egresados de la Facultad de Biología que cursan un programa de posgrado y/o trabajan en alguna institución educativa de nivel superior en el extranjero.
Paola Cortés Pérez / Prensa UV