Una novedad de la presente administración municipal es la creación de la Dirección de Desarrollo Social, instancia que aglutina las áreas de cultura, deporte, educación y salud. Recientemente, el doctor Sergio Téllez asumió la dirección de la dependencia en sustitución de Alejandro Moreno, primer responsable de la misma. Platiqué con el nuevo director para conocer los programas, planes y rumbos que tomará el desarrollo social del municipio:
«Después de un año de experiencia, hay una serie de ajustes en el equipo de la administración del Ayuntamiento, entre esas está la Dirección de Desarrollo Social, que fue diseñada por esta administración para dar la posibilidad de integrar actividades que normalmente están separadas; cuando se realizan actividades institucionales, casi siempre se dedican a un campo disciplinario específico o a un ámbito de atención, y en esta dirección se integraron cultura, deporte, juventud, salud, educación. A través de las subdirecciones de Cultura, Cultura Física, Educación, Juventud, Salud y los Centros de Gestión Comunitaria, se busca impulsar el desarrollo y mejorar la condición de vida de la ciudadanía.
«Desde que entró en funciones, el equipo que encabeza el doctor Hipólito se ha enfrentado a una situación de mucha desconfianza, por parte de la ciudadanía, que se ha acumulado a lo largo del tiempo debido a las acciones o propuestas de gobiernos anteriores, tenemos que recuperar esa confianza perdida pero no es fácil. La gente pide cosas muy distintas dependiendo de la condición de vida que tiene el lugar donde está, sus aspiraciones son diversas, entonces, el primer reto que tiene el gobierno es entenderse con esa diversidad que constituye la ciudad y es difícil darle una respuesta inmediata a tantas cosas.
«En el centro, los adultos y los adultos mayores durante mucho tiempo han tenido contacto con la ciudad a través del periódico, esta administración decidió tener un contacto más ligero con la prensa porque había muchos vicios establecidos, y entonces ha dejado de saberse qué cosas se están haciendo en la ciudad y muchas personas se quejan de que no se hace nada porque no lo ven. Esta administración tiene una ideología y un compromiso particular con la gente y decidió hacer obra pública en las regiones de la ciudad que han tenido menos atención, pero eso no se ve cuando uno anda circulando por el centro. En otros lados existen los mismos reclamos de la gente porque no hay obra reluciente que le llame la atención.
«En una primera evaluación y valoración autocrítica de la administración, hay ámbitos en los que se quiere profundizar, entre ellos está el desarrollo social. Lo que se busca es, primero, articular mejor las actividades de las subdirecciones, en el caso de Cultura se ha tenido una atención muy cuidadosa y se han hecho una gran cantidad de espectáculos de gente que ha decidido sumarse a lo que le aporta el Ayuntamiento, en ese sector hay mucha gente que nos ayuda voluntariamente, pero no es lo mismo en las demás subdirecciones, por ejemplo, una subdirección como la de Juventud es muy importante porque es el sector con más problemas en la ciudad, es un sector al que se le han cerrado todas las oportunidades: no tienen opciones educativas, no tienen trabajo, no tienen formas de expresión, tienen cerrado todo lo que los de otras generaciones tuvimos: una vía de movilidad social, facilidades para poder formarnos o emplearnos. En este momento ya no es así, entonces hay que llegar a esos jóvenes y saber entender qué quieren, qué es lo que el Ayuntamiento puede brindarles, sin duda hay cosas que se pueden hacer desde la cultura, pero también hay cosas que se necesitan hacer en otros ámbitos, entonces, la idea es dar mayor capacidad de articulación a las distintas subdirecciones.
«La otra cosa es una consecuencia natural de lo que ha sucedido, la ciudadanía pide, por ejemplo, la aplicación de recursos en obra pública, pero hay un sentido muy acotado de lo que significó la obra pública para los gobiernos anteriores, cuando era hecha por empresas de los amigos, cuando había mucha corrupción, había que dar los famosos ‹moches› a los administradores, a los jefes, eran pocas las empresas las que construían. Eso por un lado, por el otro está la cuestión de los grupos sociales que son manejados por líderes de movimientos que están ligados a los partidos y que se acostumbraron a estar en medio, no es el ciudadano el que se hace escuchar sino hay un líder que le dice que la obra pública son calles y hay que pedir, pedir, pedir.
«Todo eso se tiene que resignificar, por ejemplo, esta ciudad se caracteriza por tener muchas dificultades para la movilidad de la gente, hay que invertir en circuitos viales importantes que desahoguen, pero nos solicitan, por ejemplo, obra pública en colonias que no llevan a ningún lado más que a la misma colonia. Otro ejemplo, en las colonias en las que hay lomerío, cuando se hace el corte para pavimentar una calle resulta que algunas casas quedan más arriba o más abajo de calle y todos aspiran a tener entrada para un coche, aunque no tengan. Todo eso se tiene que ir resignificando y marcando la diferencia entre lo que significaba desarrollo social para los gobiernos anteriores y lo que debe significar en este momento en el que la administración tiene una orientación muy específica. Hay que trabajar para dotar al desarrollo social de ese nuevo significado, que resulte más cercano a las necesidades de la gente, especialmente a la gente que tiene menos oportunidades, esa ha sido la vocación de esta administración y hay que encontrar alguna fórmula que nos permita ir sintonizando todas estas frecuencias que hay que atender para llevar propuestas, brindar alternativas de expresión, sobre todo a los jóvenes, y acompañar la dignificación de la vida de las personas. Esa es la idea en general y la dificultad es, justamente, saber interpretarlo; sabemos lo que queremos pero los ‹cómo› siempre se dificultan, entonces ahí es donde hay que trabajar con finura.
«Las acciones más recurrentes de la Subdirección de Cultura Física son fomentar los deportes, la utilización de las canchas que hay en las distintas zonas de la ciudad y trabajar con las ligas que hay de fútbol, de béisbol y lo que haya en la ciudad, pero también trabajamos en recuperar otro tipo de actividades como estimular la actividad física; para estar en buenas condiciones de salud, tienes que moverte, entonces hemos apoyado algunas cosas como los talleres de zumba, que les gustan mucho a las señoras de las colonias, o talleres de baile. Actividades de este tipo que ayudan a que la gente tenga momentos de convivencia y a se vaya haciendo un tejido social diferente, las colonias de más reciente creación que están alrededor de la ciudad, se han convertido en dormitorios, por las condiciones de inseguridad que tenemos, la gente llega su casa, se encierra y se duerme, no tienen centros de convivencia, no tienen todas las opciones que hay en el centro para pasar un rato, tomar un café y platicar con los amigos, nada de eso existe en las colonias y las opciones que hay son muy reducidas para cierto sector de la población, los jóvenes salen en la noche, hacen grupos, hacen un poco de vida social, pero el resto de la población no, la mayoría de las personas llegan a su casa, le echan llave y ya no salen después de las siete o ocho de la noche, entonces, una de las preocupaciones es la de propiciar el uso de espacios públicos en las distintas zonas de la ciudad, por eso se implementaron los Centros de Gestión Comunitaria, que son una herramienta para desconcentrar la actividad administrativa del Ayuntamiento, pero también para llevar servicios, para poder atender necesidades en donde la gente las busca.
«Tampoco es fácil porque la gente no está muy acostumbrada a tener la presencia tan cercana de la administración de la ciudad, cuando le dices, por ejemplo, vamos a hacer un Centro de Gestión Comunitaria y vas a poder pagar tus contribuciones aquí, no les gusta, quieren otro tipo de cosas. También sucede con la seguridad, te dicen con mucha sinceridad yo quiero que la policía pase por aquí, que dé sus vueltas, pero no quiero que se quede. Es toda una serie de contradicciones que hay que saber leer, saber entender, y tener mucha sintonía con la gente porque en una colonia puedes encontrar un tipo de respuesta, vas a otra y hay otro tipo de organización, otro tipo de respuesta, entonces se necesita mucha flexibilidad y mucha capacidad de adaptación para con la gente.
«Dentro de la Subdirección de Salud, hay un grupo de trabajo que se encarga de la salud animal, atiende emergencias de las mascotas, seguido se reciben quejas de mascotas maltratadas, el grupo de trabajo acude, recupera esas mascotas, si tienen posibilidad de salvarse, se salvan, pero cuando ya están muy lastimadas y no es posible salvarlas, se sacrifican. También se evita que queden cadáveres en la vía pública.
«El Ayuntamiento tiene a su cargo el rastro, el sacrificio de las reses y de los cerdos se tiene que hacer conforme a protocolos de salud que cuidan muchísimo la higiene de la instalación, y todos los procesos, y hay otra veintena de personas que se dedican a atender el rastro, todo eso está dentro del área de Salud.
«Hay una verdadera preocupación por parte de la administración por valorar la manera en que hemos venido realizando todas las prácticas, identificar las que han sido exitosas y replantear las que no nos han salido bien, la sociedad actual no es la misma de hace 30 años, las cosas han cambiado muchísimo y creo yo que va a ser un proceso prolongado el recuperar la confianza de la gente en sus gobiernos, se causó mucho daño, entonces, volver a tener esa complicidad, quién sabe cuánto se va a demorar pero estamos trabajando para lograrlo».
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