Sergio Gabriel Aguilar Valtierra, coordinador del Departamento de Invenciones de la Oficina Regional Centro del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), destacó que las instituciones de educación superior deben capitalizar el conocimiento, en plática realizada en el marco de la celebración del Día del Inventor que organizó la Dirección General de Vinculación de la Universidad Veracruzana (UV).

La actividad antecedió la entrega de reconocimientos a inventores de la institución, el 18 de febrero en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).

El funcionario federal presentó “Inventores que creen en México, de la idea al invento” y recordó que en México se celebra el Día del Inventor el 17 de febrero, en honor al nacimiento de Guillermo González Camarena, pionero de la televisión en el país e inventor de tres sistemas de televisión a colores.

Planteó que después de haber protegido las creaciones de los inventores mexicanos, es necesario capitalizar ese conocimiento, “porque de nada sirven las patentes en el anaquel”. Especificó que tres diferentes instituciones son las encargadas de dar certeza jurídica a la propiedad intelectual: IMPI, en el ámbito industrial; Instituto Nacional del Derecho de Autor, en el literario y artístico, y el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas.

“Lo que busca la mayoría de los inventores o creadores es evitar que alguien haga uso de su creación, pero la principal función –consideró– es capitalizar esas creaciones, sacar un beneficio económico de eso”, insistió Sergio Gabriel Aguilar.

Citó las cinco invenciones más representativas del país: la televisión a color; la pintura antigrafiti, desarrollada en el Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); la máquina tortilladora, inventada en 1947; el medicamento contra la picadura de alacrán, y la píldora anticonceptiva.

“Hablamos de ideas, que de acuerdo a la voz de los empresarios cuestan. Las ideas no son patentables ni registrables. Hay que explorar ese camino empedrado de los inventores para llegar a culminarlas, después protegerlas y, luego, comercializarlas”.

Como muestra, citó el caso de un egresado de la UV, Carlos Monroy Sampieri, quien creó un sistema para purificar el aire mediante algas y creó la empresa Biomitech para brindar tal servicio; la iniciativa ha sido muy bien acogida, incluso ha obtenido premios internacionales.

Asimismo, precisó que a nivel mundial China es el país que más patentes tiene, seguido de Estados Unidos y Japón, mientras México ocupa el decimotercer lugar; sin embargo, quienes más patentan en el país son personas extranjeras (de lo que recibe el IMPI, sólo el nueve por ciento es de personas mexicanas).

Las solicitudes de patentes ingresadas por instituciones de educación superior en 2018 son lideradas por el Instituto Politécnico Nacional, la UNAM, el Tecnológico Nacional de México, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Autónoma de Nuevo León.

Aguilar Valtierra también precisó que en 2016 el IMPI recibió 34 solicitudes de patente de Veracruz; en 2017 fueron 20 y en 2018 ascendió a 49. “Orgullosamente la UV contribuyó mucho con ese número porque fue la Universidad en el estado que más solicitudes de patente presentó, pero esto se debe al esfuerzo conjunto de diversas instituciones que lograron implementar estrategias para que ocurriera”.

Karina de la Paz Reyes/Prensa UV