María Lilia Viveros Ramírez, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), planteó que los abogados y juristas necesitan más teoría y ser reflexivos sobre los códigos y textos jurídicos, a fin de tener una mejor aplicación de los mismos.

La académica dictó la conferencia “El principio pro-persona, interpretación y argumentación”, la tarde del lunes 11 de febrero en el Salón Azul de la Unidad de Humanidades, para inaugurar el inicio de cursos de la Licenciatura en Filosofía del periodo Febrero-Julio 2019.

El evento fue organizado por el grupo de colaboración “Filosofía y Derecho: dimensiones prácticas”, mismo que contó con los comentarios finales del profesor Enrique Sánchez Ballesteros.

“Necesitamos más teoría y reflexión para formar y tener verdaderos juristas que puedan fincar sus propios razonamientos con seguridad y criterios, porque sólo sacamos el código para argumentar y resolver cualquier tema”, expresó Lilia Viveros.

Dijo que es primordial que haya más abogados dedicados a la filosofía del derecho pues son pocas las horas que se tienen en la Facultad de Derecho –por semestre– para abordar este tema.

“Como juristas no estamos siendo reflexivos; por ejemplo, asumimos que existen los derechos humanos y me los llevo en el bolsillo como una piedra tótem para que en el momento que los necesite, los saco y los pego en cualquier escrito, pensando que con eso resuelvo el problema.”

La realidad no es así, es necesario concebir las posibilidades interpretadoras y argumentativas, basadas en modelos de los derechos humanos, que nos permitan considerar riesgos, consecuencias y otros aspectos.

De tal manera, subrayó que la hermenéutica debe ser una herramienta fundamental para la disciplina jurídica a fin de llevar a cabo la exégesis (interpretación) y a partir de esto resolver una problemática.

Asimismo, la interpretación y la argumentación –elementos que tienen un origen filosófico– se volverán o deberán ser fundamentales en el mundo jurídico, mencionó.

“La metodología que prevaleció durante muchos años fue la interpretación literal o gramatical de los textos normativos. Es una herramienta que busca tutelar el principio de certeza y seguridad jurídica, esto es, que todos entendamos lo mismo y esto nos permite normar nuestra conducta y/o saber a priori de nuestros actos bajo determinada circunstancia.”

Especialmente, cuando las figuras del juez y de la Judicatura carecen de legitimidad democrática frente a la sociedad, aunque se entienda su trabajo no lo comunican de manera eficiente y a esto se suma que no son electos sino designados.

Por último, dijo que el elemento pro-persona se insertó en la Constitución Mexicana como un principio que coadyuve a las autoridades a tomar las decisiones respecto a cuál interpretación o sentido debe darse a un texto normativo.

“Desde mi punto de vista no es suficiente, así que la propuesta que hago es lograr, a través de un modelo pro-persona, la construcción de argumentos, atendiendo a la naturaleza de los sujetos que se encuentran en un proceso judicial.”

Paola Cortés Pérez/ Prensa UV