El domingo 17 de febrero de 2008, la Orquesta Sinfónica de Zacatecas ofreció a su público Rhapsody in Blue, de George Gershwin, en la versión para trío de jazz y orquesta sinfónica de Édgar Dorantes. El trío solista estaba conformado por el propio Dorantes en el piano, Aleph Castañeda en el contrabajo y un baterista cuyo nombre ignoro. Mauricio Franco había sido invitado como trompetista principal. La noche anterior, Édgar le comentó a Mauricio que a su regreso a Xalapa iniciarían formalmente los cursos de jazz, proyecto que tenía algún tiempo planeando y que por fin se concretaba.
«Recibí el apoyo del rector —me comentó Édgar hace algunos años— y hablé con un amigo mío que tenía una casa destruida, en dos meses la reconstruyó y la rentó a la Universidad para que fuera la casa de JazzUV. Cuando la recibimos no había quien limpiara baños ni quien limpiara ventanas ni quien barriera, no teníamos nada. No teníamos empleados y yo tampoco quería tener un empleado que me dijera yo no lavo el baño de mujeres porque ese no me toca; mi idea de JazzUV fue crearla en otro ambiente, yo pensaba que tenía que ser otro tipo de escuela, en la que la música debía ser lo más importante, a mí no me interesaba nada de lo demás, no quería que nada estorbara a la música.
«El Departamento de Difusión Cultural nos dio un montón de pupitres que le sobraban, las bodegas de la UV nos dieron las cosas que ya no utilizaban las facultades, fuimos por ellas y algo que nunca se me va a olvidar es que entre todos las arreglamos, las pintamos, lavamos baños, limpiamos vidrios, todos esos chavos y yo nos metimos a trabajar muy duro en la casa, fue increíble».
Esos chavos a los que se refiere eran sus alumnos de la Facultad de Música, un generación de jóvenes muy talentosos que lo habían seguido en los talleres que implementó en la Facultad, donde formó una big band, y después en los talleres que impartió en La Tasca del Cantor, pues la noticia se extendió y se interesaron músicos, de diversos géneros, de las agrupaciones universitarias y de la escena popular xalapeña. Entre esos pioneros se encontraban Emiliano y Vladimir Coronel, Guillermo Barrón, Yauri Hernández, Alonso Blanco, Alberto Jiménez, Nissiel Ceballos, Alejandro Bustos, Arturo Caraza, Tonatiuh Vázquez, Gustavo Bureau, Mauricio Franco y probablemente algunos otros que no registra mi memoria. Aleph Castañeda y Miguel Cruz también formaban parte del proyecto.
Además de la infraestructura, tenía autorización para contratar tres maestros, Agustín Bernal, Rey David Alejandre y Gabriel Puentes fueron los convocados. Todo estaba listo, tenían capacidad para recibir a 60 o 70 alumnos y esperaban que se llenara el cupo.
El lunes 18, Mauricio estaba comiendo cuando recibió una llamada de Édgar:
«—Mauricio, ¿estás ocupado?
«—Pues estoy comiendo
«—¿Puedes venir a la escuela cuando termines?, llegaron 150 alumnos, no tenemos maestros para atenderlos, no tenemos capacidad, nos han superado por el doble»
Cuando llegó, Aleph trataba de organizar el caos desde el patio, a gritos indicaba a qué salón debían dirigirse los alumnos de cada nivel. De entre el hervidero de jóvenes emergió Édgar, lo llevó a un aula y lo presentó como maestro:
«—¿Pero de qué se trata la clase?, ¿cómo se llama la materia?, —preguntó, azorado, el trompetista—
«—Entrenamiento auditivo, tú sabes, dale, dale
«—¿Y a qué hora los saco?
«—Tenían que empezar hace 40 minutos, tú dale»
Así inició una historia que en solo 11 años ha llevado al Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana a colocarse como una de las mejores opciones del país para estudiar la licenciatura en jazz. El prestigio de la institución se incrementó con los festivales internacionales que se realizaron desde el primer año y que han traído a Xalapa a músicos tan importantes como McCoy Tyner, Joe Lovano, Jack DeJohnette, Kenny Barron y muchos, muchos más.
Édgar Dorantes fue el primer director de JazzUV, después siguieron Miguel Cruz, Jordi Albert, Enrique Velasco, Rafael Alcalá y el recientemente nombrado Jesús Rodríguez Alarcón, con quien platiqué brevemente:
«El principal plan es darle continuidad al trabajo que se ha venido haciendo, con Rafa (Alcalá) se encaminaron muchas cosas que ya están muy sólidas, muy concretas. Esa es la visión y mi principal objetivo es trabajar en los procesos internos de la escuela, en las cosas que todavía podemos afinar en lo administrativo y en lo académico, y darle continuidad al trabajo de vinculación nacional e internacional, ya tenemos convenios con la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, hay una actividad —que se programó cuando estaba Rafa— para que vaya un grupo de estudiantes a la Universidad Pontificia Católica de Perú.
«Este semestre tenemos el Seminario JazzUV, se va a hacer en abril, y el próximo semestre tenemos el Festival, va a realizarse en octubre, ya hay un avance considerable con la cartelera pero todavía se está trabajando en eso.
«El martes 19 tenemos el concierto de aniversario, se va a presentar Nawi, el ensamble vocal de estos muchachos talentosos; el grupo Los Cholo Itzcuintles, de Ema Coyolicatzin, es una estudiante de canto, es de Oaxaca, es compositora y tiene unas propuestas muy interesantes, es muy talentosa y formó este grupo con sus compañeros de preparatorios. Va a estar también Olson Joseph con su grupo, y yo voy a presentar mi proyecto, van a tocar conmigo Tim Mayer (saxofón), Roberto Sánchez Picasso (guitarra), Paquito Cruz (piano) y Jorge Gamboa (bajo)».
Es un concierto que nadie debería perderse, tanto los proyectos de los alumnos como los de los maestros tienen un nivel muy elevado. Para que no vayan a olvidarlo y lo lamenten eternamente, anoten en su agenda: martes 19 de febrero. 20:00 horas. Teatro J. J. Herrera. La entrada, por supuesto, será libre, veámonos ahí.
CONTACTO EN FACEBOOK CONTACTO EN G+ CONTACTO EN TWITTER