Poza Rica, Ver.- Ante la falta de subsidio por parte de Gobierno Federal al menos dos estancias infantiles en la zona de Poza Rica ya cerraron sus operaciones, la situación se ha vuelto complicada para personal y para padres de familia que están con incertidumbre sobre los nuevos mecanismos que se aplicarán, además de que aseguran no son espacios inseguros.
Un grupo de encargadas de estancias infantiles en Poza Rica se mantienen con una protesta pacífica en esta ciudad para exigir que se liberen los recursos para las estancias infantiles, mismos que desde enero se dejaron de percibir.
Yenevi Vallejo Becerra, encargada de una de las estancias en Poza Rica, lamentó que autoridades federales estén realizando acusaciones acerca de que son espacios inseguros y en ese sentido recalcó que hasta el momento ninguna instancia, durante la actual administración, ha acudido a realizar alguna inspección.
“Anteriormente nos supervisaban de manera sorpresiva desde protección civil, la sedesol, el DIF, teníamos todo con legalidad y se revisaban las instalaciones, ahora nos acusan de que son espacios inseguros”, reclamó.
Por su parte, Edna América Sanchez, otra de las encargadas, destacó que una estancia infantil en la cabecera de Coatzintla y otra en Kawatzin dejaron de prestar el servicio ante la complicada situación que desencadenó la falta de subsidio.
Son más de veinte las instancias infantiles en Poza Rica, mismas que agrupa cada una a un promedio de siete encargados y cada una hasta con sesenta niños y niñas, por lo que retirar el subsidio es un duro golpe para padres de familia.
Afirmaron qué hay incertidumbre sobre los apoyos que ahora se pretende brindar a los padres de familia, aunque consideran que esto será contraproducente y no será un beneficio y como en algunos casos de programas como “Prospera” no se alcanzará lo planteado.
Subrayaron que incrementarán las cuotas de recuperación para poder mantener en operación las estancias en esta zona y poder cubrir los gastos de suministro de energía eléctrica, arrendamiento, alimentos, entre otros, por lo que los padres de familia se verían obligados a pagar hasta más de mil 500 pesos por los servicios de cada estancia.
Misael Olmedo/Avc