Al señalar que no pueden justificar con “novatez y curva de aprendizaje los desaciertos que han tenido en 74 días de gobierno”, la Iglesia católica hizo un llamado a los integrantes del gabinete estatal para que trabajen, porque el ambiente está “enrareciéndose” y hay algunos funcionarios “recomendados que no funcionan, por lo que se deben tomar decisiones, ante de que Veracruz se encienda”.

Con título “Por un Veracruz en paz”, la Arquidiócesis de Xalapa envió un comunicado en el que expresa que entre el pueblo de Veracruz,  “el desánimo y el desencanto van ganando terreno” ante las autoridades.

“Y es que no se puede invocar la novatez ni la curva de aprendizaje para justificar los desaciertos que en estos 74 días de la nueva administración gubernamental de Veracruz están a la vista de todos”, afirma.

Ante la violencia que se vive en la entidad veracruzana, refiere el portavoz de la Iglesia católica, “no estamos para improvisaciones, seguramente se necesita evaluar los resultados y la eficiencia de los colaboradores del gobierno. Hay señales claras de que algunos recomendados no están funcionando, y por lo mismo es tiempo de tomar decisiones”.

El comunicado refiere que entre los funcionarios del gobierno del estado se observa “que falta oficio político y que el ambiente se está enrareciendo. No hay que esperar a que el Estado se encienda, para actuar”.

El comunicado emitido por la dirección de Comunicación Social, a cargo del presbítero José Manuel Suazo Reyes, señala que el gobierno del estado “requiere dirección, un proyecto bien definido y mejores resultados ante las grandes necesidades que vive la gente”.

“¡Ya no queremos más sangre derramada en Veracruz! ¡Ya no más muertes y desapariciones! ¡No más ejecuciones, ni violencia! ¡No más dolor y miedo en la población! Queremos un Veracruz en Paz y el gobernante debe trabajar sin descanso hasta no lograrlo”.

La Iglesia católica le recuerda a los servidores públicos que la participación de los ciudadanos en la selección y definición de sus autoridades de gobierno no se termina con el voto ejercido en las urnas el día de los comicios, sino se prolonga en la observación, evaluación y exigencia de los compromisos anunciados en los tiempos de campaña.

“Quien asume una responsabilidad pública sabe que debe dar cuentas a los ciudadanos; debe ser consciente de que su labor estará siempre sometida al escrutinio público. Dado que el gobernante ha recibido un encargo de parte de los ciudadanos y como tal administra bienes que no son suyos. No le debe extrañar que se le exija eficiencia, honradez y transparencia en las funciones que desempeña”.

Agrega que la llegada de una nueva administración en el gobierno de Veracruz, el día 1 de diciembre de 2018, generó “muchas expectativas” en los ciudadanos, porque la gente “se ilusionó con un nuevo gobierno dado que las promesas de campaña habían sido muy generosas”.

Sin embargo a medida que pasan los días, “se van acumulando algunos fracasos. Pareciera que hay muchas cabezas y que las torpezas de unos pocos están echando a perder el poco trabajo de otros. La gente ha ido perdiendo la confianza”.

La iglesia lamentó “la pena y el sufrimiento que enfrentan muchas familias veracruzanas a causa de sus hijos devorados por la imparable violencia que caracteriza a nuestro Estado”.

Agrega que se unen al clamor generalizado de la gente que espera que ya se resuelvan los grandes problemas que aquejan a los veracruzanos.

De igual forma, la Arquidiócesis señala que las autoridades gubernamentales no pueden perder el tiempo “en pleitos sin sentido, en caprichos infantiles que causan el enfado de la sociedad. Se necesita una verdadera transformación que traiga oportunidades de progreso a los ciudadanos, no que los enfrente en bandos de buenos y de malos”.

Afirma que la situación de violencia e inseguridad  se ha incrementado en las últimas semanas y este “ambiente de violencia afecta el tejido social, lastima a las personas, las envenena con el resentimiento, el miedo, la angustia y el deseo de venganza”.

Acusa que todos los días, los medios de comunicación dan cuenta “de asesinatos, secuestros y levantones; ya no es extraño escuchar balaceras, incluso en lugares concurridos. Muchas personas viven con la angustia de sentirse indefensas ante la amenaza de la violencia”.

La iglesia aplaude el despertar de la sociedad civil que se manifiesta en contra de la corrupción y de la impunidad y que se mantiene alerta del proceder de sus gobernantes, reclamando sus derechos y defendiendo las instituciones y sus libertades.

La Arquidiócesis aprueba la propuesta de Coparmex Veracruz y del Sistema Estatal Anticorrupción de promover la iniciativa “Hacia una agenda ciudadana anticorrupción”, donde están incluidos los 11 compromisos anticorrupción propuestos desde Coparmex Nacional.

A través de esa iniciativa se busca fortalecer la promoción y desarrollo de políticas y acciones en materia de rendición de cuentas, prevención y combate a la corrupción; fomento a la cultura de la legalidad, ética ciudadana y conciencia social.

Finalmente, Suazo Reyes refiere: “Esperamos que las cosas mejoren. Desde nuestra identidad, estamos dispuestos a colaborar en la construcción de una cultura de paz y de vida, que traiga nuevos horizontes y contribuya a la reconstrucción del tejido social”.

 

AVC/Verónica Huerta