Lucila Neri Pérez, licenciada en Antropología Lingüística por la Universidad Veracruzana (UV), se convirtió el jueves 31 de enero en la primera perito en lingüística certificada por el Poder Judicial del Estado de Veracruz (PJEV), con lo que está capacitada para identificar la atribución de autoría de textos y audio que puedan servir en la solución de algún conflicto judicial.
Al hablar de su incursión en esta nueva especialidad que comienza a tomar auge dentro de la actividad criminológica como una técnica “filtro”, la joven planteó que la pericia lingüística permite orientar el campo de trabajo y reducir el número de análisis gráficos. Constituye, además, una alternativa a la pericia caligráfica cuando por algunas circunstancias ésta no se puede llevar a cabo.
La universitaria explicó que el especialista utiliza una metodología lingüística para la resolución de casos dentro del contexto legal, “y así el lenguaje se convierte en una evidencia para detectar si la declaración ha sido manipulada”.
Precisó que cada persona tiene determinadas particularidades de expresión –lo que en sociolingüística se conoce como idiolecto– y es a partir de éstas que se pueden efectuar investigaciones para llegar a la solución de casos de índole legal.
“Un perito aporta pruebas mediante una investigación, realiza su dictamen en el que están explícitos todos los resultados encontrados, y a partir de ahí será una evidencia para que el juez determine la solución al caso que lleve”, expuso Neri Pérez.
Asimismo, consideró que esta especialidad aún es poco conocida dentro del ámbito de la criminalística, por lo que es necesario difundirla más para que los interesados en el estudio del lenguaje tengan mayores opciones en el mercado laboral.
Por otra parte, dijo sentirse orgullosa de que como egresada de la UV se haya convertido en la primera perito en lingüística de Veracruz, y, en automático, forma parte del catálogo de peritos en el país “porque la Universidad Nacional Autónoma de México cuenta con un Departamento de Ingeniería Lingüística, en donde hacen software para realizar investigaciones que tengan que ver con lingüística forense, y ahora el PJEV reconoce la especialidad como un campo disciplinar para la investigación”.
José Luis Couttolenc Soto/Prensa UV