Con un brazalete electrónico, el exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés abandonó el Reclusorio Oriente para seguir su proceso en libertad, luego de que un juez federal decretó este beneficio condicional.

Al salir de la prisión, Padrés no emitió ninguna declaración, subió a una camioneta y se dirigió con rumbo a su domicilio en la Ciudad de México.

Al dejar la cárcel, el exgobernador lucía una barba prominente, canosa y el pelo más largo de lo habitual. Salió rodeado de un grupo de personas entre los que se encontraba su abogado, Antonio Lozano Gracia.

Lozano declaró que aún hay dos procesos que siguen sobre su cliente, pero están a punto de concluir.

Detalló que -en lo que corresponde al Juzgado en el Reclusorio Oriente- Padrés ha logrado ocho resoluciones positivas y faltaría un par; queda el proceso por presunta ‘defraudación fiscal equiparada’.

Consideró que su cliente estuvo preso «por motivos políticos» y que la otrora Procuraduría General de la República (PGR) fabricó una averiguación, en este caso, de la que ni siquiera hubo conocimiento previo.

Portará brazalete

La tarde de este sábado, elementos de la Unidad de Seguimiento y Supervisión de Medidas Cautelares, ingresaron al Reclusorio Oriente para llevar a cabo la colocación del brazalete de localización.

Al interior del penal se realizaron los trámites que se requieren para la excarcelación y que el exmandatario estatal consumara su libertad, que se dio en punto de las 21:18 horas.

El juez federal aceptó cerca de este mediodía las hipotecas de dos inmuebles, con los que se cubrieron los 40 millones de pesos que solicitaron como garantía. Guillermo Padrés ingresó a ese reclusorio el 10 de noviembre de 2016.

Con información de Notimex y Quadratín