lacotalpan, Ver.- Seis toros de la raza cebú fueron soltados pasado el mediodía por las calles de Tlacotalpan, ante miles de personas que se dan cita con motivo de las fiestas en honor a Virgen de La Candelaria.
A diferencia de otras ocasiones en que incluso la Fiscalía en Defensa de los Animales suspendía esta actividad por el daño que la gente causa a los animales a su paso, en esta ocasión no hubo nada que lamentar, y el evento se realizó como estaba programado
Y es que en esta ocasión los animales tuvieron todo un ejército a su disposición para su cuidado, desde que atravesaron el río Papaloapan, acompañados por lanchas con elementos policiacos y un equipo de más de diez veterinarios que constantemente revisaban el estado en que se encontraban, en total no menos de 80 personas.
El propio alcalde Christian Romero Pérez, acompañado del director de Fomento Agropecuario, Hugo Núñez Martínez y dos médicos veterinarios, certificaron la salud de los toros antes de ser desembarcados en el muelle de Tlacotalpan.
También fueron resguardados por tres veterinarios, dos personas especializadas en protección animal y dos personas a caballo que vigilaron que nadie de los presentes les infringiera alguna herida.
Desde antes del medio día la gente comenzó a llegar al lugar de desembarque y el sonido de campanas y cohetes anunció que ya se acercaban los animales al lado izquierdo del afluente.
Una vez que fueron bajando uno por uno, los toros emprendían veloz carrera por las calles, causando la algarabía de hombres y mujeres que corrían despavoridos cuando veían que los animales se les acercaban.
En caso de que alguien los agrediera, los cuidadores estaban provistos de un silbato para avisar a la autoridad y proceder a la detención del agresor.
Según la tradición, la suelta de los toros por las calles de la ciudad tiene el objetivo de que los animales recojan las malas vibras de los habitantes tlacotalpeños, dejando solamente lo positivo de la población.
En entrevista, el alcalde Christian Romero Pérez reiteró lo que ya había dicho en varias ocasiones, que habría cuidado especial para los toros, pero también fuertes sanciones para quienes les hicieran daño y que iban desde 72 horas de cárcel preventiva hasta diez mil pesos de multa.
Es por ello que en esta ocasión el munícipe señaló que no solo se cumplió con el compromiso de cuidar al toro, sino que también se da continuidad a una tradición que se ha venido realizando desde hace décadas
La Secretaría de Seguridad Pública informó que en total el operativo de seguridad que se montó estuvo conformado por 700 elementos, 160 de fuerza civil, seis caninos, 14 patrullas, 20 elementos a caballo, cuatro embarcaciones, cinco motos, dos helicópteros, 90 tránsitos, 50 vectores y cuatro ambulancias, además del apoyo que brindaron otras instancias como la Cruz Roja y la Asociación Ganadera local, todo ello para garantizar la seguridad de los miles de turistas que estarán en esta población este fin de semana largo.
Avc