Antes que la sucesión presidencial de 2024, en el entorno más cercano a Andrés Manuel López Obrador parece preocupar la elección intermedia de 2021, en la que aparte de algunas entidades como Veracruz donde se renovarán la Legislatura local y los 212 ayuntamientos del estado, se elegirán también 500 diputados federales: los de mayoría relativa en los 300 distritos electorales del país y 200 de representación proporcional.
Así, pues, para la administración lopezobradorista el siguiente proceso electoral será determinante porque en caso de perder la mayoría que actualmente mantiene en la Cámara baja del Congreso de la Unión, se le complicaría sacar las reformas y demás asuntos que dejara pendiente la actual Legislatura federal cuyo periodo concluirá en agosto de 2021. Una oposición más robusta en una de la Cámaras del Poder Legislativo le representaría al régimen del tabasqueño un contrapeso real para el cierre de su gestión, que seguramente impactaría en su sucesión.
Por eso Veracruz ha comenzado a generar inquietud en el gobierno central. Es la cuarta entidad con el mayor padrón electoral del país, ligeramente superado por Jalisco, el estado que actualmente gobierna Enrique Alfaro Ramírez, de Movimiento Ciudadano, quien por sus buenos resultados en las alcaldías de Tlajomulco de Zúñiga y de Guadalajara, así como por la forma en que ha venido confrontando públicamente a López Obrador en defensa de los intereses del pueblo jalisciense, hay quienes le ven espolones para la carrera presidencial de 2024.
Políticos locales que últimamente han tenido oportunidad de conversar con senadores y diputados federales cercanos al Presidente de la República comentan que los ven seriamente preocupados por los informes que reciben del gobierno de Veracruz. Puntualizan que no dudan de la honestidad, lealtad y buena voluntad del gobernador Cuitláhuac García, pero sí observan que al joven mandatario veracruzano y a su equipo les está faltando oficio, pericia y hasta cierta malicia política para resolver el desorden administrativo y enfrentar la grave problemática que en materia de seguridad pública y financiera les heredaron. Les inquieta que tampoco puedan evitar quedar como rehenes de los intereses facciosos de quienes les antecedieron. Y es que han visto, por ejemplo, cómo siguen batallando para remover de la Fiscalía General del Estado al abogado yunista Jorge Winckler, cuando dos años atrás el entonces mandatario estatal del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares, se deshizo en un dos por tres del duartista Luis Ángel Bravo sin necesidad de reformar la Constitución y sin someterlo a juicio político.
García Jiménez tampoco ha logrado persuadir a su correligionario Hipólito Rodríguez Herrero que se separe de la alcaldía capitalina a causa del creciente repudio de los xalapeños. Al parecer, el indigno munícipe no se percata aún que no está en el ánimo de su jefe político, pese a la humillante señal de no haber sido invitado a la últimas dos obras que el Ejecutivo estatal ha inaugurado en la ciudad que dizque “gobierna” el edil de MORENA.
Troncazo
En seguimiento al caso de la detención de un conductor que el pasado 24 de enero manejaba un tráiler con reporte de robo, este domingo fuerzas federales y estatales catearon el rancho “Mi Cachorro”, ubicado en el municipio de Emiliano Zapata, donde además de cinco caballos ponis fueron localizadas 100 cabezas de ganado que habían sido robadas a la empresa SuKarne así como un semirremolque con placas 382-WH3.
El operador detenido confesó que dejó los semovientes en dicho lugar, ubicado en el kilómetro 4.7 de la carretera El Lencero-La Tinaja, del municipio que colinda con Xalapa. Oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ingresaron al sitio junto con personal de la Fiscalía General de la República (FGR) Delegación Veracruz, así como la presunta dueña del inmueble, Andrea “N”, su abogado, y el apoderado legal de SuKarne.
Todo fue asegurado y registrado en la carpeta de investigación correspondiente. El inmueble quedó bajo resguardo de 10 elementos de la Fuerza Civil hasta que la FGR dictamine lo correspondiente.
Lo interesante de este caso es que trascendió que el propietario del rancho donde fue hallado el ganado robado pertenece al ex diputado local Renato Tronco Gómez, uno de los principales aliados en el sur de Veracruz del ex candidato de la alianza PAN-PRD-MC a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Márquez, quien en enero de 2018 se ufanó de su apoyo porque dijo que sería fundamental para contener en esa región el avance de MORENA.
Pero ambos fueron avasallados por los candidatos morenistas a la diputación local y gubernatura en la elección de julio. Tronco Gómez por Tania Cruz, y Yunes Márquez por Cuitláhuac García.
¿Por ese vínculo entre Tronco y el hijo del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares es que la Secretaría de Seguridad Pública actuó en coordinación con la Fiscalía General de la República y no con la del Estado a cargo del abogado yunista Jorge Winckler Ortiz, no obstante que el abigeato es un delito del fuero común que debió investigar y perseguir penalmente la Fiscalía estatal?
Es pregunta, que conste.