Volvemos a inicidir en el eterno debate Nature VS Nurture a propósito de un nuevo estudio publicado en Nature Genetics que sugiere, gracias también a un grupo numeroso de gemelos, que los genes tienen mayor influencia en la salud que el estilo de vida.
En estilo de vida se tenía en cuenta varios factores ambientales, incluido también los factores socioeconómicos.
40 % son genes
El estudio mencionado se basa en un análisis exhaustivo de datos del seguro de salud Aetna, incluyendo una gran cohorte de gemelos. Concretamente, el equipo de la Escuela de Medicina de Harvard y la Universidad de Queensland de Australia examinaron los registros de casi 45 millones de estadounidenses, incluidos más de 56 000 pares de gemelos y 724 000 hermanos.
Se analizaron los factores hereditarios y ambientales en 560 afecciones comunes y enfermedades que abarcan 23 categorías, desde enfermedades cardiovasculares y neuromusculares hasta afecciones esqueléticas. Extrapolaron factores ambientales como los niveles de contaminación del aire, las condiciones climáticas y el estado socioeconómico de los códigos postales de los pacientes. También se evaluó las enfermedades en función del gasto mensual en salud.
Según las conclusiones: casi el 40% de las enfermedades humanas pueden estar relacionadas con factores genéticos, mientras que el 25% se debe al menos en parte al medio ambiente. Sin embargo, los factores socioeconómicos solo desempeñan un papel modesto.
Naturalmente, hay enfermedades que son más genéticas que ambientales y viceversa. Por ejemplo, la heredabilidad muestra mayor influencia en los trastornos cognitivos (4 de 5 enfermedades), pero tiene menor influencia sobre las enfermedades del tejido conectivo (2 de 11). La influencia ambiental compartida tiene el mayor impacto en los trastornos oculares (27 de 42), seguido de las enfermedades respiratorias (34 de 48 condiciones). Tiene el menor efecto sobre las enfermedades reproductivas (3 de 18) y las condiciones cognitivas (2 de 5).
Los códigos postales, que incluyen el estado socioeconómico, las condiciones climáticas y la calidad del aire, tuvieron un «efecto mucho más débil» en la mayoría de las enfermedades que los genes y el ambiente compartido. Sin embargo, si bien el componente genético también es importante, los códigos postales influyen decisivamente en la obesidad mórbida: cuando más pobre, más obeso. El clima también juega un papel en la gripe y la enfermedad de Lyme.
Otra conclusión muy llamativa del estudio es que, dados estos datos, casi el 60% del gasto mensual en salud se puede predecir mediante el análisis de factores genéticos y ambientales. Con todo, el estudio ha excluido las enfermedades asociadas con la senectud, pues los investigadores examinaron datos de recién nacidos hasta los 24 años de edad, exclusivamente.
Con información de Xataka Ciencia