Caminos particulares han llevado a ilustradores egresados de distintas generaciones de la Universidad Veracruzana (UV) a crear un estilo propio que se nutre de influencias de las artes plásticas y la cultura en general.

Así lo comentaron Sergio Cupido, Israel Barrón y Gerardo Vargas en el “Diálogo entre ilustradores” que sostuvieron con estudiantes de la UV en la Galería “Fernando Vilchis” del Instituto de Artes Plásticas (IAP), la mañana del martes 22 de enero.

Ilustrador desde muy joven, Sergio Cupido no consideraba estudiar artes plásticas; sin embargo, ingresó a la Licenciatura en Diseño de la Comunicación Visual porque le llamó la atención “aprender cosas que desconocía totalmente”.

En la Facultad aprendió que el realismo no es siempre necesario y que las imágenes tienen una relación con el espectador, por ello debía tratar de “decir algo contundente y claro con el menor recurso posible”.

Conocer la obra de otros ilustradores y sus respectivos estilos le hizo avanzar en la búsqueda de una “reconfiguración de lo que conocemos como realidad y crear personajes a partir de ello; ver cómo las formas y las proporciones dan la personalidad y también transmiten sensaciones”.

Israel Barrón expresó que, en sus inicios, la finalidad de su trabajo era muy diferente a lo que realiza en la actualidad; durante los primeros años en la Facultad se dedicó a hacer obra para exponer en galerías, buscando un público familiarizado con el lenguaje del arte.

“En mi generación la ilustración no era vista como un trabajo serio; es más, creo que se buscaba cierta legitimación; esto quiere decir que muchas veces acompaña a un producto comercial y se llega a pensar que no tiene la contundencia del discurso para sostenerse por sí sola.”

Ahora los museos le han dado espacio a este trabajo y no es extraño al público.

Un giro a su trabajo fue la invitación que le hizo el Fondo de Cultura Económica (FCE) para ilustrar el libro Bestiario de seres fantásticos mexicanos, de Norma Muñoz Ledo, ganador de la

Placa de Oro de la Bienal de Ilustración de Bratislava (BIB) 2017.

“Vi esto como una oportunidad de encontrar un camino distinto, sin el compromiso de explicar el trabajo, además de tener una entrada económica”, comentó.

Con el tiempo se dio cuenta de que el trabajo de ilustración para obras infantiles exige un gran compromiso y una manera de leer las imágenes, “tan poderosa como yo pensaba que se debía asumir el arte contemporáneo”.

Por su parte, Gerardo Vargas relató que a partir de una coyuntura comenzó a diseñar carteles para las exposiciones de la Galería de Artes Plásticas de la UV.

“En aquel entonces todo se promovía por medio de carteles y tuve la oportunidad de ejercitar la técnica de serigrafía, por necesidad luego me vi diseñando carteles y además imprimiéndolos.”

Hasta hace poco cayó en cuenta que también es ilustrador, pues prefiere definirse con la amplitud y libertad que abarca su título como Licenciado en Artes Plásticas, opción Gráficas, segunda opción Grabado.

“La mayoría de mis maestros me dieron la libertad de ir de una técnica a otra, de un lenguaje a otro, de un estilo a otro”, dijo.

El mayor aprendizaje, más allá de lo que fueron sus maestros y la escuela, radica en leer mucho, ver cine, platicar con compañeros porque “siento que eso nos fortalece como artistas y como productores de imágenes”.

Previo a la charla, Vinicio Reyes Contreras, director del IAP, comentó que buscarán continuar estos eventos para fomentar el diálogo entre el público y los artistas que presentan obra en el instituto.

“Consideramos que este intercambio aumentará el enriquecimiento y las aportaciones que se puedan dar a partir de estas reflexiones”, dijo.

David Sandoval Rodríguez/Prensa UV