Boca del Río, Ver.- La socia de la Fundación Ellen West, Mariger García de Romano, advirtió que los casos de trastorno alimenticio se presentan cada vez a una edad más temprana, ya que se tienen detectados hasta en niños de 10 años.
La especialista refirió que los trastornos alimenticios se registraban en adolescentes cuyas edades oscilaban entre los 14 y los 15 años de edad, que es el sector más vulnerable de la población, pero ahora los casos son a edades más tempranas.
Comentó que los trastornos alimenticios, como la preocupación por la comida o el peso, la bulimia, la anorexia o comer compulsivamente, se registran tanto en mujeres como en hombres.
“Cada vez es más grande el porcentaje y se han dado cuenta que los niveles de niñas y niños que empiezan en este problema cada vez es a una edad más pequeña, ahora desde los 10 años vemos que las niñas empiezan a preocuparse tanto por eso y se empieza a poner más atención en estas edades ya, porque los porcentajes crecen cada vez más”, expuso.
Mariger García de Romano advirtió que los trastornos alimenticios pueden poner en riesgo la vida de un menor de edad o incluso a un adulto.
Recomendó a los padres de familia a estar atentos a la conducta de sus hijos a la hora de tomar los alimentos.
“Hay una línea muy delgada que divide la alimentación saludable de pasar a un problema de salud, entonces cuando vemos un foco rojo en casa, cuando los chicos están muy obsesionados con la alimentación o muy obsesionados con el ejercicio o vemos que los hijos quieren comer una comida diferente a la que se prepara en casa o que se para de la mesa a la hora de la comida, son foquitos rojos que ponen en alerta a los papás”, insistió.
Incluso, mencionó que la obsesión por el ejercicio o un cambio brusco en los hábitos de alimentación pueden ser signos de un trastorno alimenticio en un adulto.
Por último, no descartó que un padre de familia padezca un trastorno alimenticio y su ejemplo sea copiado por un hijo.
José Juan García/Avc