Durante su bienio como gobernador, Miguel Ángel Yunes hizo dos cosas: apoyar la campaña de su hijo para la gubernatura y gastarse buena parte del presupuesto en esa aventura.
Yunes pensó que el triunfo de Miguel Ángel junior taparía el hoyo presupuestal y seis años después, teniendo como gobernador a Fernando Yunes que también es su hijo, ni quien se acordara de ese dinero.
Pero ganó Cuitláhuac García y el mundo está por venírsele encima.
Es la hora en que no aparecen 17 mil millones de pesos que serían, entre otras cosas, para entregarse a los municipios, cubrir adeudos con el SAT, con proveedores y pagar laudos laborales. Esa cantidad es casi la misma que según el propio Yunes Linares se robó su antecesor Javier Duarte de Ochoa.
Si se comprueba el faltante, MAYL habrá salido más efectivo para hincarle el diente al presupuesto que Duarte, ya que si éste necesitó de un sexenio para robarse 22 mil millones de pesos, Yunes tuvo con dos años para desaparecer 17 mil millones.
A propósito de lo anterior, el periodista Quirino Moreno se pregunta: ¿Cuántas serán las denuncias que tiene el gobierno estatal contra MAYL y que no ha presentado ante la Fiscalía General del Estado porque no confían en su titular Jorge Winckler? Y es que -agrega Quirino- en Palacio de Gobierno sospechan que esas denuncias las congelaría el Fiscal o vería la manera de dejarlas impunes.
Tiene razón.
Jorge Winckler trae su renuncia en la bolsa desde el 2 de julio del año anterior, y si se está aguantando en el puesto es porque su jefe le ordenó que primero limpie toda la porquería que dejó (que dejó Yunes, se entiende) y después se vaya. Pero eso es materialmente imposible.
Winckler y su equipo están tratando de que se declare el no ejercicio de la acción penal en varias denuncias contra el ex gobernador que estaban archivadas. Y puede que logre librarlo de alguna, pero tratar de tapar un hoyo de 17 mil millones de pesos… eso ni Superman.
Si no hay documentación que ampare en qué fueron gastados esos miles de millones Veracruz corre el riesgo de no recibir las participaciones federales correspondientes al 2019 y eso sería gravísimo.
Al principio de su gobierno, Yunes Linares tenía ese problema y lo anduvo cacareando hasta la saciedad, pero el gobierno de Enrique Peña le dio 15 mil millones de pesos con lo que salió del apuro y Veracruz pudo recibir las participaciones correspondientes al 2017. En la actualidad la Federación está exigiendo comprobantes de los 17 mil millones o no habrá participaciones este año.
Quirino Moreno sugiere que le pregunten al tuxpeño Manuel Muñoz Gánem, amigo del alma de Yunes y jefe de la Oficina del Gobernador el bienio anterior, sobre el destino de esa lana. Y la idea es buena.
Pero yo sugiero que investiguen en las Islas Caimán, los bancos suizos o en otros paraísos fiscales, porque de seguro ahí están esos 17 mil millones de pesos que eran además para los rubros de educación, salud y seguridad de los veracruzanos.
Échenle un ojo ahí, nada pierden. Puede que hasta se lleven una sorpresa.
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