El Observatorio Universitario de Violencias Contra las Mujeres (OUVMujeres) de la Universidad Veracruzana (UV) está conformado por un grupo de universitarias que realizan monitoreo a alrededor de 43 medios de comunicación de la entidad, entre sus intenciones está la de salvaguardar vidas de las veracruzanas.
“Es bastante lamentable que haya observatorios de este tipo, porque es una tarea que si bien tiene una finalidad política –que no partidista– respecto a dar a conocer la situación que viven las ciudadanas del estado, deberían ser las instancias oficiales correspondientes las que dieran información puntual y oficial sobre este tipo de cuestiones”, expuso la coordinadora del OUVMujeres, Estela Casados González.
En 2014, académicas y estudiantes de la Línea de investigación “Antropología feminista y estudios de género. Investigación, intervención y acción desde la antropología social”, de la Licenciatura en Antropología Social de la Facultad de Antropología, iniciaron el proyecto “Asesinatos de mujeres y niñas por razón de género”, ante la inquietud que tenían por el recrudecimiento de los asesinatos de mujeres, concretamente los feminicidios.
Ha sido tal la utilidad del proyecto de investigación, que la información recabada en ese año permitió documentar la solicitud de alerta de violencia de género para Veracruz.
El principal eje del proyecto de investigación es un monitoreo a medios de comunicación que permite, por un lado, conocer qué dicen éstos sobre los asesinatos a mujeres en Veracruz; por otro lado, formar al estudiantado interesado en los procesos de investigación que tienen que ver con la antropología de la violencia y la feminista, y que conozcan los mecanismos metodológicos a partir de los cuales se hace una revisión sobre la información que circula en los medios.
Su fundadora, la académica de la Facultad de Antropología, Estela Casados, recordó que en 2016, con la intención de formalizar la serie de labores que implican tal proyecto, lo asentaron en el Sistema de Registro y Evaluación de la Investigación (Sirei) de la Dirección General de Investigaciones de la UV, donde hasta la fecha continúa.
“Para principios de 2017 ya era, lamentablemente, un gran volumen de información debido a que, además de los feminicidios y homicidios que se dan en el estado de Veracruz, también hacemos un monitoreo sobre desapariciones de mujeres y niñas, y de violencias contra mujeres (psicológica, física, entre otras)”, narró en entrevista para Universo.
Este proyecto es el antecedente del OUVMujeres y como lo indica el portal oficial (https://bit.ly/2PJK3jp): “La información se obtiene de portales informativos y medios impresos, además de páginas web oficiales de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, comunicados de prensa de instancias oficiales y redes sociales”.
Pero la entrevistada aclaró: “No se trata sólo de hacer un conteo, sino un análisis de la nota periodística de los medios veracruzanos, porque en muchas ocasiones sucede que en el afán de visibilizar ante el público de los medios en la nota se dice ‘es un feminicidio’ y no lo es, o se dice ‘es un homicidio’ y tampoco lo es”.
En la presentación del portal precisan que “los datos se sistematizan de acuerdo a una metodología de trabajo basada en instrumentos legales locales que definen, por ejemplo, qué es y qué no es un feminicidio, concretamente el Código Penal del Estado Veracruzano o la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en donde se definen los diferentes tipos y modalidades en las que se enmarca”.
La también Coordinadora de la Maestría en Estudios de Género del Centro de Estudios de Género de esta casa de estudios, expuso que desde que iniciaron los trabajos de manera informal la intención es atender una inquietud de la sociedad civil y de los grupos feministas de la entidad sobre las violencias contra las mujeres. Se trata de una labor que permite ayudar, desde la academia, para que haya, por lo menos, un panorama con estimaciones de los medios de comunicación, toda vez que no hay cifras oficiales públicas al respecto.
Recordó que el único informe oficial que una autoridad ha proporcionado en calidad de lo que es hoy la Fiscalía General del Estado de Veracruz, lo dio Reynaldo Escobar Pérez en 2011. “Hace ocho años conocimos el único informe que se dio respecto a las capetas que estaba llevando la entonces Procuraduría General del Estado por homicidios a mujeres; recordemos que ese mismo año se aprobó la tipificación del delito de feminicidio”.
Estela Casados remarcó: “El Observatorio tiene la particularidad de que es un portal académico, como toda la información que genera la Universidad Veracruzana”. Si bien hay inquietud por saber, a partir del primer día de cada mes, cuáles son las cifras sobre violencias en general que acontecieron en el mes anterior, tales no se publican en el portal inmediatamente, pues a diferencia de los portales informativos –cuya eficiencia se mide en la inmediatez con que reportan un evento– en este caso se trata de uno de tipo académico, cuyas cifran pasan por una triple revisión, antes de ser divulgadas.
La labor que implica el observatorio es dirigida y coordinada por Estela Casados, pero en ella participan estudiantes de las licenciaturas en Antropología Social, Antropología Histórica, Sociología, Letras Españolas y de posgrado, en algunos casos en carácter de servicio social y en otros de tipo voluntario.
El monitoreo que desarrollan es concienzudo, mesurado y prudente, pero también político, expuso la académica: “Nuestra tarea, además de hacer un registro pormenorizado y sustentado científicamente, también es un trabajo político –que no partidista– que implica la visibilización de las violencias contra las mujeres. Es político decir que a las mujeres las están matando porque todavía hay un prejuicio de que no podemos caminar por nuestras calles; que a las chicas o a las amas de casa las están matando en sus casas porque en ese espacio íntimo sus compañeros sentimentales, esposos o ex parejas consideran que es un lugar propicio para arrebatarles la vida.
”Con eso quiero decir que hacemos un trabajo político, demostrar que socialmente hay una percepción de que las mujeres somos ciudadanas de segunda y que en tanto que somos objetos y no sujetos, nos pueden arrebatar la vida –en ese sentido hay una intencionalidad distinta a cuando se mata a un hombre–. Ésa es la pertenencia política del trabajo.”
Pero el trato meticuloso, mesurado y sustentado del monitoreo que realizan a alrededor de 43 medios de comunicación de toda la entidad (y que en algunas temporadas han sido más de 50) no es sólo por razones académicas, pues no se trata sólo de contar porque sí, sino de subir información que tenga los elementos; “hay mucho cuidado para no contar un mismo caso en dos o tres ocasiones, para no inflar cifras, porque así no se hace el trabajo científico ni antropológico”, dijo Estela Casados; “no es nada más un número, son mujeres”, remarcó.
El OUVMujeres tiene cuatro rubros: Violencias, donde se presentan gráficas de casos por región, por municipio, por mes, por tipos de violencia, edad de la víctima y sexo de quien agredió; Desapariciones, donde hay gráficas por región, por municipio, por edad, localización de la víctima y estado de localización de la víctima (con vida, sin vida, no especificado).
El tercer y cuatro rubros son Feminicidio y Homicidios, donde las gráficas dan cuenta por región, municipio, edad de la víctima, espacio de localización y causas de la muerte, respectivamente.
La entrevistada citó que en el último año del gobierno de Fidel Herrera Beltrán la tasa de feminicidios era de 1.5 por ciento, y en el primero de su sucesor, Javier Duarte de Ochoa, subió a cuatro por ciento; para la transición de éste a Miguel Ángel Yunes Linares, también aumentó. “Sube cada año, pero cuando hay cambio de gobierno sube más. Es muy desesperante, porque los números te dan ciertas frecuencias y la de este año no es buena para las mujeres en Veracruz, sobre todo cuando no hay estrategias coordinadas e integrales que se traduzcan en esfuerzos concretos”.
Así como no sólo llevan un conteo de las violencias contra las mujeres por contar, declarar que 2019 será un año peligroso para las mujeres en Veracruz no tiene el afán de escandalizar, aclaró la entrevistada. El propósito es, una vez que se tiene la tendencia, considerar que hay políticas públicas, instrumentos legales y mecanismos que es necesario utilizar de la manera más pertinente para salvaguardar vidas de las veracruzanas.
“Estás viendo un panorama con una tendencia, pero ese panorama se puede revertir, no se ha hecho en las ocasiones anteriores porque pareciera que los problemas y temas que atañen a las mujeres son menores.”
Karina de la Paz Reyes Díaz/Prensa UV