Quien se levantó con el pie izquierdo este lunes fue el fiscal general Jorge Winckler Ortiz, pues todavía no terminaba de digerir la noticia de que 125 cabildos votaron para que sea destituido cuando se encontró con que familiares de personas desaparecidas, así como integrantes de colectivos y de la sociedad civil, le tomaron las fiscalías regionales de Coatzacoalcos, Minatitlán, Acayucan y Papantla.

De incompetente, indolente y corrupto no bajaron al abogado de la familia Yunes, pues a decir de los manifestantes, a pesar de que sus casos desde hace un par de años ya están en poder de la FGE, es la hora en que no ven ningún avance ni resultados.

En Coatzacoalcos, la señora Virginia Peña Zamudio, integrante del Colectivo Madres en Búsqueda, denunció que hace tres años cuatro meses su hijo fue víctima de desaparición forzada y desde entonces la fiscalía ni siquiera se ha dignado a recibirla.

El reclamo es uno: “si el fiscal no puede con el cargo, que se largue”; y no es para menos el enojo, frustración y tristeza que deben estar sintiendo estas madres, esposas, hijas y hermanas, ante la nula capacidad de quien debería estar entregado a garantizarles justicia y no a encubrir los actos corruptos de su todavía jefe Miguel Ángel Yunes Linares que, a estas alturas del partido, todavía le aprieta el pescuezo para que ni de chiste intente dejar el cargo que le quedó grande.

De igual forma, en Acayucan, familiares del joven José Alfredo Melchor Campos, fallecido el 5 de septiembre del año pasado tras ser embestido por un taxi mientras circulaba a bordo de su motocicleta, se apersonaron en las oficinas de la Unidad Integral de Procuración de Justicia del Distrito XX para exigir a las autoridades den atención a su caso, pues a pesar de tener plenamente identificado al responsable en las carpetas de investigación, éste continúa libre.

Habitantes del municipio de Minatitlán también se manifestaron en contra de Winckler. En ese lugar fue señalado por la señora Jessica Palafox Torres de coludirse con los fiscales regionales y pedir una fuerte suma de dinero a su abuela para atender su caso que al día de hoy la mantiene fuera de su casa.

Y si con esto no bastara, en la Unidad Integral de Procuración de Justicia de Papantla le colgaron pancartas con alusiones distintas: “Winckler fuera corrupto”, “Justicia para Veracruz, fuera Winckler”, “Winckler Yunes, no más Yunes, justicia para Veracruz”.

Para muestra basta un botón dice el dicho, pero aquí no hay uno ni dos, sino cuatro. Definitivamente, al fiscal cada día se le va poniendo más negro el panorama y su permanencia en el cargo pende ya de un hilo. Así que por más circo, maroma y teatro que haga este quemado personaje, su salida es inminente.

Las benditas redes sociales

“El día que @ROMACuaron estuvo a punto de suspenderse fue cuando @RicardoMonrealA en persona exigió permisos al equipo de @alfonso cuarón; su gente soltó golpes y robó. Eran los inicios de la #transformacionDeCuarta”. Oswaldo Ríos #CPT @OSWALDORIOSM

El berrinche por la llamada de atención del gobernador

Mientras eso ocurría en las fiscalías regionales, el abogado de Yunes convocó a una inusual conferencia de prensa en el edificio de Arco Sur, no para hablar de las demandas de quienes se apostaron en los edificios regionales, sino para contrastar los datos sobre incidencia delictiva del fuero común y para confrontar al gobernador Cuitláhuac García, quien lo había urgido a resolver el tema de los feminicidios.

Como nunca en su gestión durante el gobierno de Yunes, Winckler salió a ventilar los datos de incidencia delictiva en el mes de diciembre, primer mes del gobierno actual, sin modificar los datos a la baja como sí lo hizo antes, cuando los manipuló para que su jefe saliera con el sambenito de que había logrado abatir la violencia criminal.

Dijo que del 1 al 31 de diciembre, la Fiscalía a su cargo recibió 138 denuncias por homicidio (19 de ellos feminicidios), 38 secuestros y más de 170 robos a casa habitación.

Lo interesante del caso fue el dato de los feminicidios, porque en materia de homicidios prácticamente no hubo mayor variación. En efecto, en septiembre se reportaron 183 carpetas de investigación por este último delito, que bajaron a 168 en octubre y a 134 en noviembre, lo que significa que en diciembre, un mes tradicionalmente caliente, apenas se experimentó un alza de 3 por ciento.

Lo creativo del Fiscal General fue que mientras en los meses mencionados se registraron 5, 8 y 3 carpetas por feminicidio, un tema del que el gobierno anterior fue señalado por no cumplir con dos alertas de género, en diciembre Jorge Winckler reportó la aparatosa cifra de ¡19 feminicidios!, justo el tema por el que el gobernador Cuitláhuac García le llamó la atención.

En efecto, el domingo 6 en Veracruz, Cuitláhuac exigió al fiscal general resolver el feminicidio cometido en agravio de la adolescente Monserrat Ángeles S. R., a quien sus familiares hallaron sin vida por la noche del sábado en su vivienda del fraccionamiento Geo Villas del Puerto. Y le recordó que también tiene pendiente el feminicidio cometido en agravio de la joven Mónica C. M., a quien se localizó sin vida en las inmediaciones de la laguna Lagartos, además de los cometidos en otras ciudades de la entidad.

La impunidad alienta la delincuencia

El gobernador consideró que la Fiscalía General necesita aprehender a los responsables de ambos crímenes para mandar un mensaje de que no hay impunidad en la entidad veracruzana. Esto enchiló al funcionario, quien por cierto siempre evadió el tema de los asesinatos por odio de género, negando catalogar de esa manera muchos homicidios de mujeres, pese a las protestas de organizaciones feministas.

“Muy transparente”, el fracasado abogado del empresario Francisco Ruiz Anitúa (a quien no le logró el amparo contra el embargo de una cuenta bancaria por más de 75 millones de pesos, derivados de actos de corrupción en el sexenio de Roberto Borge en Quintana Roo), dio a conocer que se registraron 315 robos a vehículos y 259 robos a comercios.

Pero no era esa su intención al convocar a la conferencia de prensa. Este muchacho aprovechó el foro para reclamar al gobernador Cuitláhuac García Jiménez que él no es el responsable del alza en los índices de violencia, como si permitir la impunidad desde hace más de dos años no fuera un incentivo extraordinario para elevar la criminalidad en la entidad.

“Que no quiera venir a echar culpas ni responsabilidades a quienes no la tienen, no puedo asumir responsabilidades que no son competencia de esta institución”, dijo el oaxaqueño, pero el problema es que tampoco se responsabiliza de impartir justicia, por lo que su estancia en la Fiscalía General debe terminar lo más pronto posible.

Mientras tanto, los feminicidios se multiplican

Y es que Jorge Winckler no ha logrado (ni querido) que la Fiscalía General funcione para toda la población y, menos, para las mujeres. Los feminicidios se multiplican y ya ubican a Veracruz entre las seis entidades que reúnen cerca de la mitad (49.6%) de los feminicidios cometidos en el país en 2018.

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) a noviembre pasado se habían iniciado 760 carpetas de investigación por homicidios cometidos contra mujeres por cuestiones de género.

Sinaloa, Nuevo León, Veracruz, Chihuahua, el Estado de México y la Ciudad de México acumularon 377 casos, prácticamente la mitad.

Los datos duros hasta noviembre son los siguientes: Estado de México, 94 feminicidios; Veracruz, 85; Nuevo León, 74; Chihuahua, 48, y Sinaloa y Ciudad de México, 38 cada uno. En total, 377 carpetas de investigación por feminicidio en estos seis estados. En el caso de Veracruz, que ocupó el segundo lugar, prácticamente ningún caso ha sido esclarecido.

En un desglose por meses, julio fue cuando se iniciaron más indagatorias, con 81, cifra que es la mayor para un mes en los últimos cuatro años. El de menos incidencia en 2018 fue mayo, con 56 casos.

Respecto a la medición del delito de acuerdo a la tasa por cada 100 mil mujeres, Colima encabeza en feminicidios a nivel nacional con 3.11%; le siguen Nuevo León (2.78%), Chihuahua (2.47%), Sinaloa (2.45%) y Zacatecas (2.41%).

De acuerdo con el reporte Información delictiva y de emergencias con perspectiva de género, del SESNSP, de los 2 mil 463 municipios en que se divide el país, el año pasado sólo en 366 se reportaron feminicidios.

Los datos a noviembre indican que los diez municipios con más casos de homicidios dolosos contra mujeres por cuestiones de género son Juárez, Chihuahua (26), Culiacán (23), Monterrey (19), Ecatepec (13), Chihuahua (12), Acapulco y Guadalupe, Nuevo León (11), y con 9 los municipios de Nezahualcóyotl, San Luis Potosí y Coatzacoalcos.

El horno, listo para cocinar a Winckler

Como dato adicional, habrá que apuntar que 125 cabildos ya aprobaron la reforma constitucional que otorga facultades a la Legislatura local para remover al fiscal general del Estado. Para cumplir con el proceso legislativo solo se requerían 107 ayuntamientos, pero ya tiene a 125, mientras que a la fecha 14 alcaldías habían votado en contra.

Según el presidente de la mesa directiva del Congreso local, José Manuel Pozos Castro, corresponderá a las comisiones legislativas analizar qué procederá ahora que la mayoría de los ayuntamientos veracruzanos aprobó la reforma constitucional.

A ver si es cierto.

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