¿En qué momento abandonará la Fiscalía del Estado el abogado de la familia Yunes, Jorge Winckler Ortiz? Nadie lo sabe. Se trata de una importante pieza que dejó sembrada el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, para usarlo como muro de contención para quienes quisieran proceder en su contra por presuntos delitos que haya cometido en los dos años que permaneció en el cargo. Y como no se ve por dónde, o el gobierno de Morena no sabe cómo, o de plano no le interesa proceder contra quien saqueó las arcas, usó el poder para satisfacer sus apetitos políticos y económicos personales, agredió a los veracruzanos y amenazó con no retirarse de la arena política, pues lo único que tendría que hacer Winckler es poner en ridículo con sus acciones a un gobierno que él mismo combate por instrucciones de su jefe, como lo viene haciendo sin recibir a cambio respuesta enérgica. Al contrario, el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, por su inexperiencia, le pone a Winckler asuntos para que los capitalice como el de los norteamericanos que fueron brutalmente golpeados por miembros de la policía del estado cuando se encontraban dentro de su domicilio en Actopan, a los que les sembraron armas y les robaron sus pertenencias, caso que fue a parar a la embajada norteamericana y que, sin duda, tendrá repercusiones de corte internacional. Es un caso que Winckler debe atender, claro, pero por lo delicado del mismo los afectados tendrían que haber sido llevados con el gobernador o el secretario y, aparte de una disculpa, las máximas autoridades tenían la obligación de comprometerse con ellos personalmente a investigar y castigar a los responsables de este bárbaro atentado. Pero no lo hicieron, y ante este error garrafal el Fiscal Winckler se apuró a localizarlos para ofrecerles personalmente que “con o sin la cooperación de la Secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía General del Estado de Veracruz procederá en contra de los policías de la Fuerza Civil, involucrados en las agresiones que sufrieron el pasado 31 de diciembre siete ciudadanos norteamericanos que se encontraban en la localidad de Santa Rosa del municipio de Actopan”, les ofreció Winkler Ortiz, en abierto desafío al poder Ejecutivo. A ver hasta cuándo se les enciende el foco y aprietan el botón correcto para poner orden y hacerse sentir como autoridad. Tan fácil que es pedirle al presidente Andrés Manuel López Obrador que active uno de los expedientes que están en la PGR para proceder contra Miguel Ángel Yunes Linares y punto, ya verían cómo el choleño de inmediato retira a su abogado y deja de combatir al gobierno de Cuitláhuac García Jiménez. Me canso ganso.