La materia oscura no la hemos detectado de forma directa, pero sí por los efectos que vemos que tiene en el universo. A pesar de esto, los científicos no cesan y continúan su búsqueda por una respuesta a aquello que observan en las galaxias cercanas. Ahora, un nuevo estudio publicado este jueves en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society muestra evidencias de que la materia oscura sí se calienta.
Los investigadores de las Universidades de Surrey y Carnegie Mellon, junto con ETH Zürich, quisieron investigar la materia oscura del centro de las galaxias enanas que tenemos más cerca. Este tipo de galaxias, que son pequeñas y débiles, se encuentran de manera usual orbitando alrededor de otras más grandes. Las galaxias enanas pueden tener la clave para entender mejor la naturaleza de la materia oscura, según los investigadores del estudio.
La materia oscura no se ve porque no interacciona con la luz y se cree que lo hace de forma débil con su entorno, de ahí que sea tan difícil detectarla a pesar de los experimentos que hay en funcionamiento para ello. La única forma de observarla es a través de sus efectos gravitacionales. La clave, según los investigadores de este estudio, parece estar en cómo se forman las estrellas.
En el momento en el que una estrella se constituye, se puede producir un desplazamiento del gas y el polvo fuera del centro de la galaxia. Cuando esta situación se da, el centro de la galaxia suele tener menos masa y afecta a la gravedad de la materia oscura restante. En este momento se produce un efecto llamado calentamiento de materia oscura, es decir, que al haber menos atracción gravitacional, la materia oscura gana energía y se desplaza fuera del centro.
Para llevar a cabo su estudio, estos investigadores midieron el corazón de 16 galaxias enanas en las que las estrellas se formaron de diversas formas. Gracias a esta investigación descubrieron que las galaxias que desde hace mucho tiempo no forman astros tienen una densidad más alta de materia oscura que las que todavía están formando estrellas. Esto puede significar que, como señalan las teorías actuales, las galaxias más antiguas tenían menos calentamiento de materia oscura.
«Encontramos una relación verdaderamente notable entre la cantidad de materia oscura en los centros de estas pequeños galaxias y el grado e formación estelar que han experimentado a lo largo de sus vidas. La materia oscura en los centros de las galaxias enanas formadoras de estrellas parece haber sido ‘calentada’ y expulsada», explica en un comunicado de prensa Justin Read, autor principal del estudio y jefe del Departamento de Física de la Universidad de Surrey.
«Este estudio puede ser la evidencia que nos lleve un paso más cerca de comprender qué es la materia oscura. Nuestro hallazgo de que puede calentarse y moverse ayuda a motivar búsquedas de una partícula de materia oscura», comenta Matthew Walker, coautor del estudio y profesor de la Universidad Carnegie Mellon.
La idea de estos científicos no es quedarse en la superficie, quieren ampliar su trabajo y continuar midiendo la densidad central de la materia oscura en más galaxias enanas, ¿veremos resultados pronto?
Quizás no de estos investigadores, pero los científicos tienen a la materia oscura entre sus principales investigaciones, ya que es uno de los grandes misterios de la física moderna. De hecho, en los últimos meses se han realizado diversos estudios sobre la materia oscura. En noviembre veíamos cómo un investigador apuntaba a que estábamos entrando en un flujo de este tipo de materia y que nos sería más fácil dar con ella. Y a pesar de esto todavía no ha saltado la liebre, así que hay que seguir esperando para resolver esta incógnita que es la materia oscura.
Con información de ALT1040