La promesa de que Xalapa florecería con el primer gobierno de izquierda se marchitó.

Luego del primer año de su administración, Hipólito Rodríguez demostró que desconocía los problemas de la ciudad –a los que había dedicado años de estudio como investigador universitario-, que no tenía idea de la administración pública y que su inexperiencia política sumió a la ciudad en el caos, consecuencia de sus desencuentros lo mismo con la dirigencia de su propio partido, los sindicatos municipales y las organizaciones sociales.

Desde el inicio de su gobierno, el presidente municipal de la capital acusó a su predecesor de dilapidar cantidades millonarias en sueldos a sus colaboradores más cercanos, en gastos suntuarios, apoyos a líderes sindicales y a organizaciones sociales afines al PRI. Dijo que todo ese dinero se convertiría en obras y servicios para los xalapeños, pero todo fue un fraude.

A reserva de que se realicen las auditorías correspondientes –la cuenta pública de 2018 apenas está en proceso-, lo cierto es que el dinero se esfumó. Hasta ahora no hay evidencia de que Hipólito Rodríguez haya cometido acto de corrupción alguno, lo que está plenamente comprobado es que su ignorancia administrativa provocó subejercicios muy importantes y el gasto en temas que resultaron un fiasco, como fue la capacitación de policías y la compra de patrullas.

Tan necesitado de más presupuesto y mejor inversión, la capital vio como el dinero tuvo que devolverse al gobierno federal por la simple razón de que no se ejerció. No supieron cómo.

Lejos del fantasma de un complot de un gobierno contrario al suyo –la victimización ya no es excusa-, es en la propia página de transparencia del Ayuntamiento donde se publica el último informe financiero del año pasado; ahí se da a conocer que al concluir su primer año, el gobierno de Hipólito Rodríguez reportó un subejercicio por poco más de 750 millones de pesos, pues de los mil 448 millones de pesos presupuestados, sólo se invirtieron 698 millones.

La información publicada por su página oficial demuestra, más que un acto de transparencia, que el presidente municipal no revisa ni lo que se publica. En caso de tratarse de una información hecha pública de buena fe, entonces no habrá forma de que el alcalde la desmienta y acuse que hubo dolo en su difusión.

Ante la incapacidad para manejar la hacienda municipal –depositada supuestamente en la experimentada Tula Guerrero-, Xalapa padece un serio problema para administrar sus recursos. Si el dinero no se ejerció, no se invirtió y los famosos ahorros no aparecen por ningún lado, entonces ¿qué le hizo Hipólito al dinero?

Según una detallada nota firmada por el reportero Agustín Díaz Bravo en el portal AlCalorpolitico.com, el presidente municipal de Xalapa no sólo no erradicó algunas de las prácticas que tanto criticó, sino que las siguió realizando con cargo al presupuesto, como fue el caso de ayudas sociales y donativos.

De mil 448 millones de pesos presupuestados para 2018, hasta el pasado mes de septiembre sólo se habían invertido 698 millones, por lo que el subejercicio rebasaba entonces  el 50 por ciento. Si bien es cierto que los últimos meses del año deben atenderse una infinidad de compromisos que ya se encuentran en calendario, lo cierto es que hay rubros que no tienen que ver con servicios personales que se encuentran sin ejercer.

El subejercicio no es una interpretación de los medios sino una definición del propio gobierno municipal. Según el portal de transparencia, en esta condición aparecen oficialmente poco más de 750 millones de pesos.

Y en un verdadero acto de ingenuidad –disfrazado de transparencia- el gobierno de Hipólito Rodríguez reconoce que durante 2017, en el último año del gobierno de Américo Zúñiga-, la inversión pública fue de 295 millones 518 mil pesos, en tanto que la equivalente al 2018 fue de solo 50 millones 49 mil pesos, es decir, apenas una sexta parte.

El mismo informe establece incluso que el actual gobierno de Xalapa recibió más ingresos que su antecesor, y a pesar de ello, la deuda del Ayuntamiento pasó de 135 a poco más de 197 millones de pesos; entonces ¿qué le hizo Hipólito al dinero?

No es casual que Morena y el propio Gobernador hayan tomado distancia de un presidente municipal que presume una arrogante ignorancia.

Las del estribo…

  1. Los nuevos funcionarios de Morena siguen dando muestras de que viven en un mundo paralelo. Mientras varios estados del país padecen de desabasto de gasolina –producto de un intento del gobierno por frenar el millonario robo del combustible-, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, tuitea tema relacionados con el futbol y los tiburones rojos. Muy pronto para hacer proselitismo.
  2. De la peor manera el gobernador Cuitláhuac García conoció la desunión, el recelo y hasta la confrontación que existe en el medio periodístico. Su fallido intento por promover un premio de periodismo demostró que carece de operadores eficaces. Los intereses personales y el protagonismo pesarán más que el gremio. A Regina daría vergüenza lo que han hecho con su nombre.