Entre los debates y las discusiones contemporáneas más importantes en el país, destaca el de la legalización, el consumo y la venta libre de la mariguana. ¿Se va o no a legalizar el consumo? Es la pregunta que en un futuro próximo nuestros legisladores tendrán que responder. También, ligado a su posible legalización, es pertinente preguntarse por su viabilidad para ser usada como coadyuvante en casos clínicos específicos, con pacientes que lo requieran; es decir, que tenga un uso medicinal.
Varios países han legalizado la mariguana, recientemente lo hizo Uruguay. En Europa, Holanda y Portugal permiten la libre venta de la mariguana, sin que esté penalizado por alguna ley. Asimismo, en algunos estados de Estados Unidos, como Colorado, se puede adquirir bajo las protecciones del gobierno y sólo cinco gramos.
En todo el mundo se han realizado estudios sobre el uso medicinal de las propiedades de la cannabis. En distintos hospitales del orbe ya se emplea como medicamento auxiliar. La industria farmacéutica continúa explorando diversas posibilidades de aplicación, y las futuras investigaciones médicas avanzan sobre todo para calcular los efectos secundarios en los pacientes.
En este contexto, es necesario recordar que la mariguana es la sustancia prohibida que más se consume en todo el mundo, eso la convierte en especial. A lo largo de la historia el hombre ha buscado e ingerido sustancias que alteren su estado emocional, físico y psíquico.
Un ejemplo son las plantas que contienen alucinógenos y otras sustancias psicoactivas que se hallaban al alcance del hombre en las distintas etapas de la historia, el mismo ser humano pudo haberlas ingerido y experimentar sus efectos, como puntualiza Rafael Velasco Fernández en su libro La mariguana: el debate.
¿Qué es la mariguana y cuáles son los efectos de consumirla?
Beatriz Eugenia Velasco Muñoz Ledo, colaboradora del Departamento de Adicciones del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Veracruzana, comentó en primer lugar la importancia de estar enterados del tema, acudiendo a fuentes fidedignas avaladas por estudios serios sobre el tema.
“Se debe acudir a fuentes confiables y de prestigio, no recurramos a revistas que no conozcamos, de peluquería, como decía Velasco Fernández. El del National Institute on Drug Abuse es un portal maravilloso con toda la información sobre las drogas legales; financia y realiza más del 80 por ciento de las investigaciones en prevención. En nuestro país existen fuentes confiables como la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), el Centro de Integración Juvenil (CIJ), el Instituto Nacional de Psiquiatría y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, en lo que respecta al tabaco. En la Universidad Veracruzana (UV) existe el sitio del Centro para el Desarrollo Humano e Integral de los Universitarios (Cendhiu).”
La mariguana es la combinación de hojas, tallos, semillas y flores secas de la planta cannabis sativa, aunque también puede ser la cannabis indica, o una mezcla de ambas en cuyo caso se llama skunk, que es una mariguana un poquito más fuerte, “más potente”. Está también la cannabis ruderalis, que se utiliza más bien como ornamento porque es una planta muy bonita. Ésa es la mariguana, es un conjunto de hojas secas que se consumen de diferentes maneras, explicó la especialista.
La cannabis contiene aproximadamente 750 sustancias, según el Comité de Expertos en Drogodependencia (ECDD, por sus siglas en inglés) de la European City Test Drugs, no todas son dañinas, sin embargo hay una sustancia principal que sí lo es la: 9-Delta tetrahidrocanabidol, también conocido como THC.
Efectos de la mariguana
La sustancia THC provoca distintas reacciones en el cuerpo; al respecto, Beatriz Eugenia Velasco puntualizó: “El THC es el ingrediente activo que provoca los efectos psicoactivos o psicotrópicos. El THC es la sustancia que provoca cambios en la manera de sentir, de actuar y de comportarse, incluso puede provocar estados psicóticos y reacciones inesperadas; la marihuana que se consume hoy es tan fuerte que ocasiona reacciones diferentes”.
Agregó que cada cuerpo reacciona de manera distinta cuando se fuma cannabis, a algunas personas les da risa, a otras las relaja, otras más adquieren reacciones agresivas en las formas de percibir y sentir. “Hay personas que no sienten nada o casi nada; es como si fumaran un cigarro, depende de su personalidad y de otras muchas cosas; por lo general el efecto inmediato es la relajación, a veces risa incontrolable. También depende del lugar y el ambiente en donde se consuma, si se está con amigos o en algún lugar en que pueda llegar la policía. Eso también puede provocar algún delirio de persecución.
”Pocas personas no sienten cambios, se sienten relajados, alegres, muy frecuentemente provoca sensación de sed y de hambre por cosas dulces, en algunos jóvenes aparecen efectos negativos, pueden sentirse repentinamente muy ansiosos. He conocido algunos casos de adolescentes que sufren de paranoia, es decir, ideas irracionales de persecución, sobre todo cuando se usan variedades muy potentes de la planta, incluso los presentan las personas que ya tienen experiencia consumiendo.”
Durante las décadas de los sesenta y setenta los jóvenes universitarios se encontraban en la búsqueda de una libertad e identidad tanto individual como colectiva, ligada al desarrollo de los movimientos contraculturales en todo el mundo. En esos años se consumía sólo 5 cinco de THC, en la actualidad se logra consumir aproximadamente entre 25 y 30 por ciento y dependiendo de la forma de consumo se puede alcanzar el 80 por ciento de THC.
El daño que ocasiona la cannabis puede ser a corto plazo, mediano y largo plazo. Daña el cerebro del consumidor y reduce sus capacidades cognitivas y de concentración.
“Se sabe que quien inicia a fumar en la adolescencia tiene mayor riesgo al fracaso escolar y al abandono de sus estudios. En Australia se realizó un estudio que demuestra claramente que quienes empezaron a fumar mariguana desde jóvenes y siguieron haciéndolo por años su cociente intelectual bajó ocho puntos en promedio.”
En 2005 se descubrió lo que se llama hiperémesis por cannabis, que es un estado incontrolable de vómito que sólo se quita suprimiendo el uso de la marihuana.
Estadísticas
Las estadísticas indican que el consumo de mariguana va en aumento en todo el mundo. El Informe Mundial sobre las Drogas de 2017 menciona que en 2015, 183 millones de personas fumaron mariguana, aunque no indica cuántos son adictos pues es muy difícil conocer las cifras reales. En muchos países no hay estadísticas claras y confiables, en México tenemos las del Instituto Nacional de Psiquiatría y de la Secretaría de Salud.
Los últimos datos que publicó la Encuesta Nacional del Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) indican que de 2011 a 2017 aumentó de 2.4 a 5.3 por ciento el consumo de drogas entre hombres y mujeres de 12 a 65 años, ya sea que por primera vez en su vida consumían alguna droga o lo hacían en reiteradas ocasiones. Cabe resaltar que no estamos hablando de adictos. Lo que más interesa es saber por qué aumentó y qué se debe hacer para trabajar más en el asunto de la prevención, comentó la colaboradora.
En algunos estados de los Estados Unidos donde está legalizada la mariguana han surgido problemas de salud, en especial los relacionados a la salud mental, la gente asiste más a psiquiátricos y ha subido la demanda de servicios de emergencia sobre todo en el estado de Colorado.
Hay casos donde llegan niños al hospital por consumir mariguana en brownies y galletas, lo cual es un descuido de las personas adultas, ha habido fallecimientos debido a esto, ni qué decir de la cantidad de mascotas muertas y de la contaminación con los fertilizantes que usan para su cultivo pues muchos de los consumidores.
Lo anterior nos debe preocupar para redoblar esfuerzos en la prevención, puntualizó la especialista. “El portal del Centro de Información Toxicológica de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CITUC) contiene información toxicológica de 10 evidencias científicas acerca del consumo de la mariguana.”
¿La mariguana cómo medicamento?
La especialista señaló que la mariguana medicinal no existe, es decir, si fumas mariguana no te vas a curar de alguna enfermedad que tengas.
Lo que se canaliza son ciertas sustancias de la planta de la cannabis que pueden servir en el campo de la medicina, aunque muchas propiedades todavía se encuentran en debate; pero, por ejemplo, hay algunas pastillas y algunos sprays que contienen THC.
El THC de la mariguana puede servir para mejorar el apetito en los pacientes con SIDA y para apoyar a las personas que reciben quimioterapia.
Ninguna medicina se receta fumada; entonces, he ahí el truco, quienes desean que se legalice la mariguana fumada arguyen los beneficios de la cannabis medicinal, pero no.
Últimamente se ha sabido de algunos casos –sobre todo de epilepsia infantil muy grave– en los que puede dar buenos resultados una sustancia llamada cannabidiol, que nada tiene que ver con el THC, es decir, no intoxica ni afecta las capacidades mentales.
Se están haciendo más estudios relacionados con el cannabidiol pues parece ser que hay cosas prometedoras en cuanto a las convulsiones.
Todos estos medicamentos aún están en debate porque parece ser que algunas de las investigaciones no se han hecho con todo el rigor científico.
La especialista agregó que desearía que hubiera muchos medicamentos obtenidos de la cannabis, “no estoy en contra de eso, estoy en contra de la cannabis fumada”.
Mitos de la mariguana
Uno de los principales mitos es que la mariguana no hace ningún daño; sin embargo, la especialista en prevención de drogas comentó que esto es un error.
Otro mito es que funciona como medicina, hay ciertas sustancias de la cannabis que sí se utilizan para la elaboración de medicamentos, pero el hecho de fumar, eso no es medicina. El efecto del THC fumado, no es propiamente el de un fármaco.
¿Qué está haciendo la UV para prevenir la drogadicción?
En su lucha para prevenir el consumo de drogas, el Instituto de Ciencias de la Salud de la UV ofrece la Maestría en Prevención Integral del Consumo de Drogas, la cual tiene dos vertientes: una para el tratamiento y otra para la prevención. Este programa educativo está en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con el grado de competencia internacional,
Además, la máxima casa de estudios también cuenta con la Red Veracruzana de Investigación en Adicciones (REVIVA).
La UV se ha caracterizado por ser una institución pionera en la enseñanza y en la investigación en el campo de las adicciones. Los Centros Centinela del Cendhiu ayudan a la comunidad universitaria sin costo.
Además, también se puede recurrir a: Comisión Nacional Contra las Adicciones, teléfono 01-800-9112000; Comisión Estatal Contra las Adicciones, teléfono (228) 8403717; Centro de Integración Juvenil, teléfono (228) 8150500; Fundación Casa Nueva, teléfono (228) 8203120 y 8203110; así como los 17 Centros para la Atención Primaria en Adicciones (CAPA).