La tradicional costumbre de los jarochos de despedir el año que termina, al reunirse gran parte de la sociedad en los tradicionales Portales del puerto de Veracruz, fue arruinada al cerrar con costosa tela ciclónica el centro del zócalo de la ciudad.
Molestos vecinos de este municipio, así como los turistas lanzaban improperios y recordatorios familiares al alcalde Fernando Yunes Márquez el haber cerrado el zócalo con el pretexto de remodelarlo unos días antes de que se celebrara este tradicional evento, pues no podían desplazarse con liberad sobre los andadores y pasillos del citado y tradicional parque.
Independientemente, de los propietarios de bares y restaurantes que se encuentran en ese lugar, ya que sus ganancias se vieron seriamente afectadas porque se encontraban muchas mesas vacías, lo que años anteriores a las once de la mañana no cabía un alfiler, el encontrar un lugar donde sentarse para convivir era realmente una proeza, este fin de año los propietarios y meseros de estos negocios vieron con tristeza que las horas pasaban y sus ganancias fueron aniquiladas.
Irritados externaban al que esto escribe, con lenguaje coloquial y folklórico que vendrán nuevas elecciones y con ademanes señalaban ahí está su voto.
J.J. Castillo