Ante las graves afectaciones y mortandad de aves de diferentes especies debido al impacto directo en ventanales de vidrio de viviendas y edificios, Salvador Guzmán Guzmán, académico de la Facultad de Biología de la Universidad Veracruzana (UV), desarrolla un proyecto que busca implementar en los distintos campus de la máxima casa de estudios para contrarrestar esta problemática.
Dio a conocer que en México no hay estudios publicados sobre este fenómeno de gran impacto ambiental, pero tan sólo en Estados Unidos se estima que al año muere un billón de aves y alrededor de 300 mil en Canadá por estas circunstancias.
El profesor, miembro del Laboratorio de Vida Silvestre de esta entidad académica, destacó que el problema ocurre cuando dichas especies voladoras no logran detectar el reflejo del cristal y por ello colisionan.
En este sentido, se refirió a las investigaciones de Daniel Klem Jr., ornitólogo de Estados Unidos, quien ha encontrado elementos que representan una alternativa para evitar esa afectación.
Entre sus propuestas, destaca la colocación –sobre las ventanas– de tiras, cintas adhesivas, cordones y barras situadas a una distancia de 10 centímetros cada una, redes y siluetas para tapizarlas, o adornos colgantes y macetas que no representan gran inversión económica.
“Al detectarlas, los pájaros evitan impactarse, de esta manera se reduce el 92 por ciento de colisiones.”
Sobre el tema, comentó que desde hace dos años, junto con estudiantes de la Facultad de Biología, empezó a documentar y monitorear esta situación en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) Xalapa, donde por la cantidad de cristales que conforman el edificio se han suscitado varias colisiones.
Durante este tiempo hicieron recorridos frecuentes para colectar todos los individuos que había en la periferia de la unidad. Afortunadamente no todas las colisiones fueron mortales, algunos solo se hallaron aturdidos y se les revisó después de haberse reanimado.
Dijo que el año pasado en este sitio se contabilizó un total de 30 choques de pájaros de alrededor de 20 especies, aproximadamente.
A partir de dicho estudio, en la USBI ya se adoptaron medidas para prevenir este problema, y se han colocado protecciones en los cristales.
El experto en animales vertebrados, dio a conocer que en esta región del estado de Veracruz habitan más de 300 especies de aves, de las cuales el 70 por ciento se ubican en Xalapa, de esta cifra el 30 por ciento son migratorios, es decir, vienen una temporada al año, principalmente en el otoño e invierno, pero muchas de ellas también se encuentran en etapa reproductiva, por lo que al morir dejan en la orfandad a sus crías que corren la misma suerte al no tener quién las alimente.
“Ésta es una zona de tránsito para especies migratorias, un ejemplo son los colibríes que viajan desde el centro y norte de Estados Unidos, así como el pájaro carpintero, las primaveras, los chipes e insectívoros.”
Recomendó que de encontrarse un ave colisionada pero viva, lo primero que debe hacerse es colocarla en un lugar seguro y esperar un lapso de media hora en lo que se recupera, pero si presenta otras complicaciones o sangrado es aún más delicado.
Salvador Guzmán, quien imparte las experiencias educativas (EE) Cordados (Vertebrados), Evolución, Biogeografía y Uso Sustentable de Recursos Naturales, expresó su interés de que el proyecto se extienda a las cinco regiones de la UV.
Subrayó la importancia de que dentro de sus políticas sustentables, la UV promueva un programa de protección a estas especies, donde la comunidad universitaria y la sociedad en general se sumen y contribuyan a la prevención de mortandad de aves.
“El convivir de forma armónica con el ambiente es un elemento que aún no valoramos.”
Claudia Peralta Vázquez/Prensa UV