El diario El Nacional, referencia del periodismo venezolano y crítico al poder, circuló ayer por última vez en su versión impresa después de 75 años, en el más amplio revés para los medios de comunicación en papel.
El diario denunció que su desaparición en la versión impresa se debe a la falta de papel, contra la que luchó en los últimos años hasta agotar sus inventarios.
«Nos vemos en la web”, señala la macheta del diario en un mensaje dirigido al presidente venezolano Nicolás Maduro, al cual está abiertamente enfrentado.
La página electrónica del periódico seguirá informando, pero el fin de su versión impresa significa un duro golpe para el periódico y sus trabajadores, que verán recortadas sus operaciones a más de la mitad.
El Nacional, fundado por el escritor izquierdista Miguel Otero Silva, apoyó en sus páginas la llegada al poder del presidente Hugo Chávez en 1999, pero luego se sumó al lado opositor al gobierno, una posición que se profundizó ahora con Maduro.
Su editor, Miguel Henrique Otero, tuvo que salir del país hace cuatro años debido a una demanda judicial del líder chavista Diosdado Cabello.
El Nacional dijo que la edición de este viernes es la última luego de 75 años de su versión impresa, aunque mantendrá la página web.
Indicó que había sobrellevado la falta de papel gracias a la solidaridad y donaciones de diarios latinoamericanos.
Sin embargo, sucumbió al agotarse los inventarios y la falta de dólares para importarlo.
Otero escribió un editorial por la fecha, en el que calificó el fin de la versión impresa como un “descanso en el camino”.
«Los periodistas van a seguir trabajando y luchando por el periodismo independiente en Venezuela (…) A través de su plataforma digital el diario seguirá comprometido con la verdad”, dijo.
Los gremios del periodismo realizaron un acto de apoyo al diario en su sede, a fin de dejar patente su protesta por el fin de El Nacional.
En una video conferencia, Otero dijo que el gobierno ha desatado una guerra contra los medios independientes y que El Nacional se despide dando la pelea. “Regresaremos”, señaló.
El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), Marco Ruiz, anunció que el grupo reafirma su solidaridad con el medio.
«El Nacional llegó a emplear a mil 500 trabajadores, pero producto del acoso del gobierno quedaban 280. Nos ha tocado ser testigos del cierre de un diario, pero no cualquier diario. El Nacional es un medio que sobrevivió a la dictadura, que ha sido ventana para el periodismo independiente y siempre ha sido escuela para generaciones de periodistas. Este cierre no ocurre de manera aislada, es productos de una asfixia, del desprecio al pensamiento crítico”, aseveró.
A la vez, el director de la organización no gubernamental Espacio Público, Carlos Correa, dijo que el fin de El Nacional en papel es un indicador de la libertad de expresión en el país, donde más de 70 diarios han salido de circulación en los últimos cinco años.
«Hoy es un hito en la lucha del pueblo venezolano por defender su libertad. Un diario es sus lectores, la comunidad que le sigue. Buena parte del país aprendió a leer, informarse, a divertirse y a pelearse con El Nacional cuando no le gustaban sus editoriales», añadió.
Hay una relación entre sociedad y quienes estaban en el periódico. Esta es una historia que hemos visto varias veces. Este un momento importante que tiene que llamarnos a seguir en resistencia, a decir que esto es inaceptable”, recalcó.
Otro golpe a Venezuela
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó que el cese de la versión impresa del diario El Nacional en Venezuela representa «una regresión más a la libertad de prensa con un régimen que sigue destruyendo los derechos de sus ciudadanos, el país y la democracia».
La presidenta de la SIP, María Elvira Domínguez, se solidarizó en nombre de la organización con El Nacional, su presidente editor, Miguel Henrique Otero, y con todos los periodistas y trabajadores, quienes dijo, “sufren este nuevo y grave atentado».
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock, consideró que este es un ejemplo de “la evolución de la censura” en la que el gobierno utiliza todos los mecanismos a su alcance “para asfixiar y atacar las expresiones independientes».
«Tenemos la esperanza que sean estos los últimos actos de censura y antidemocracia en Venezuela», subrayó Rock.
Con información de Notimex