Jorge Remigio Quevedo Mendoza, director de Estudios Económicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), resaltó la utilidad de distintas fuentes de información como: censos, encuestas, registros administrativos y sistemas de cuentas nacionales de México, para el desarrollo de una investigación.
La participación del funcionario tuvo lugar en el marco de la decimonovena edición de la Cátedra INEGI, realizada por la Universidad Veracruzana (UV), a través del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES) y la Coordinación Universitaria de Observatorios (CUO).
Dicho evento se realizó los jueves entre el 9 de agosto y el 15 de noviembre, en las instalaciones del auditorio de la Dirección General de Investigaciones de la UV, con el propósito de fomentar la cultura estadística y geográfica sustentada en la información que genera e integra el INEGI.
En su ponencia titulada “¿Cómo hacer investigación utilizando distintas fuentes de datos del INEGI?”, Quevedo Mendoza comentó los aspectos a considerar cuando se usa la información estadística en una investigación, entre ellos: delimitación de la actividad, utilización de clasificadores establecidos adecuadamente, identificación de fuentes de información y sus características metodológicas, acopio y procesamiento de la información e interpretación de la misma.
Durante la charla moderada por Mónica Flores Muñoz, investigadora del Instituto de Ciencias de la Salud (ICS), señaló que existen datos aislados y abundantes, muchas veces experimentales, así como registros administrativos que deben ser explotados para sacar conclusiones. Un ejemplo de ello es el big data, que son grandes datos acumulados y que permiten brindar información.
Mencionó que existen otros datos que provienen de la estadística y de la probabilidad; sin embargo, la información siempre revelará algo sobre la realidad y aunque ésta puede tener sesgos, no es una verdad absoluta sino una aproximación al conocimiento.
Quevedo Mendoza destacó que la información permite tomar decisiones para el futuro, y cuando los datos no están bien ordenados y clasificados no son de utilidad. Explicó que en el INEGI no hay información que no use clasificadores, algunos de ellos son el Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte y La Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación.
El primero, dijo, permite comparar las economías de México, Estados Unidos y Canadá.
Jorge Remigio Quevedo se refirió a las fuentes de información que el INEGI maneja, como los inventarios completos que incluyen censos, encuestas, registros administrativos, sistema de cuentas nacionales de México y matriz de insumo-producto.
En el caso de los censos, éstos nos dan un universo de información, pero se levantan cada cinco años; mientras que la encuesta es más oportuna.
Existen censos económicos, agropecuarios, de vivienda, impartición de justicia, gobiernos municipales; y encuestas sobre gastos de los hogares, ocupación y empleo, ingresos, victimización y percepción sobre seguridad pública, confianza del consumidor, dinámica de las relaciones en los hogares, seguridad pública urbana.
Asimismo, hay dos tipos de encuestas: las probabilísticas y determinísticas. Pero en la interpretación de datos, se deben tomar en cuenta los sesgos estadísticos.
Al término de la ponencia hubo una mesa de diálogo en la que intervinieron investigadores del IIESES.
Claudia Peralta Vázquez/Prensa UV