«Todavía estoy en Nueva York porque tengo el año que te dan para trabajar cuando terminas tus estudios, ese año acaba en febrero y cuando regrese a Nueva York voy a buscar la visa para artistas, es un poco difícil de obtener porque tienes que mostrar tu carrera, qué has hecho, con quiénes has tocado, qué tienes de prensa», me comentó la cantante finlandesa Dea Juris en esta segunda parte de la conversación en la que habla de su música, del contenido de sus canciones, de la complicidad con su productor, Emiliano Flowerman, de la que surgió el proyecto Eda Wolf, y del lanzamiento de Spring Came Slow, el primer disco del dueto.
Little Jazz Bird
Me gusta la música clásica porque me da recuerdos de cuando estaba niña y, claro, por mis padres, me encanta ir a sus conciertos, y con mi papá, especialmente, escuchar música y ver las notas, pero mi alma está en el jazz y en la música popular, este es mi estilo y yo creo que siempre lo supe pero no podía ponerlo en palabras, ahora tengo 27 años y todavía estoy buscando, sí sé qué quiero hacer, no a detalle pero sí busco nuevas cosas, especialmente con el jazz.
No sé si hay una mezcla del jazz y la música tradicional en Finlandia, pero sí hay un sonido nórdico —como el sonido de ECM de Alemania, esa disquera que tiene muchos músicos de Suecia, Noruega, Finlandia—, es un sonido en el que está la naturaleza, la oscuridad de los inviernos, el frío, los árboles, el olor de la naturaleza en el invierno, que es muy diferente al del verano, claro que también es diferente en otros países, pero el nórdico es muy marcado y me identifico con eso. Hay ahora mucha gente joven de Finlandia tocando jazz y es increíble porque yo no estoy ahí pero lo conozco y veo cómo la gente está encontrando su sonido, su estilo y es muy interesante verlo de afuera. Mi sonido se parece más al de Nueva York, pero es circunstancial, no fue una decisión, no dije yo quiero quitarme del sonido nórdico, y quién sabe, tal vez regreso y me acerco a ese sonido.
Mi personalidad es un poquito más americana pero es interesante ver las cosas finlandesas que sí tengo, como por ejemplo estar en mi casa, a mí me gusta lo callado, no me gusta escuchar música todo el tiempo, cuando estoy en mi casa quiero estar con mis pensamientos y que los compañeros de cuarto me dejen sola (risas), esto es muy finlandés, saber que aunque estés con tu amiga en el cuarto, no tienen que hablar. Otra diferencia: a nosotros, los finlandeses, nos gusta ir al sauna y meternos sin ropa, es raro porque la gente no es tan abierta ni habla de sus vidas, pero en el sauna se quitan la ropa sin pena y están todos sentados, callados, con el vapor, y cuando voy con amigas americanas al sauna y les digo que tienen que quitarse toda la ropa, les cuesta trabajo. Otra cosa es que en Finlandia, cuando haces una amistad, es muy leal y es para toda la vida.
Días de vino y rolas
En la maestría empecé a componer más música con armonía de jazz, y empujando los límites, pienso que puedo hacer otras cosas pero todavía dentro del jazz. De esas composiciones, me gustó la simplicidad de melodías y armonías, no es que diga que el jazz es complicado, que es mejor o peor, solamente que la música pop es más simple en algunas cosas y a mí me gusta decir las cosas de una manera directa y sencilla. Mi música es como jazz pop porque, como ya te dije, me gusta componer cosas simples, es jazz pero solamente por la libertad de hacer lo que quiero, no es jazz como swing o Cole Porter.
Mis letras hablan mucho de mis relaciones, también leo mucho y si veo una palabra que me gusta, trato de usarla, o si veo pinturas, especialmente de naturaleza, me dan palabras para componer. También hablo mucho de que extraño a Finlandia y a mis papás, de que siento mucha nostalgia. Hablo mucho de los problemas que encontré en Nueva York o de problemas con mi salud. En 2015 tuve problemas con mi salud y cambié la dieta, quité el alcohol, los productos lácteos, etcétera y empecé a pensar en una vida un poquito diferente, ahora ya no es tan estricto, sí tomo vino, pero en ese tiempo escribí muchas canciones. Durante un tiempo no pude hablar de mis problemas abiertamente, solo los tuve en mi cabeza, y fue más fácil enfrentarlos escribiendo letras y componiendo canciones.
Pero no solamente hablo de mi vida, también de problemas como la crisis de los refugiados, mi mamá es musulmana pero es casualidad, ella no usa el hiyab ni nada de eso, y fue difícil para mí cuando Trump puso la Muslim ban porque mi mamá tenía conciertos en los Estados Unidos y no podía ir, y pude sentir lo que siente cada día toda la gente que no es blanca, porque mi mamá es finlandesa, tiene pasaporte finlandés y solo por tener una raíz siria ya no podía ir. Eso me abrió los ojos, ahora comprendo un poco más lo que sienten los mexicanos y todos lo latinoamericanos en Estados Unidos; es una vergüenza que pasen esas cosas.
My songs
Las canciones son mi herramienta para construirme como ser humano pero no es que piense yo quiero ser esta persona y tengo que componer esta canción para ser así, no es así, no es consciente, solamente escribo canciones, letras, compongo. Es muy raro porque hay tiempos en los que hay mucho que quiero decir, mucho que quiero cantar y tengo la armonía específica que quiero, y luego hay tiempos en los que no sale nada de mí o no tengo nada que decir, esos tiempos son muy difíciles para mí y todavía no sé por qué vienen. Hay gente que puede sentarse y componer como un hábito, tal vez es una disciplina que no tengo todavía, para mí siempre es un viaje. Quiero tener una vida aparte de mi música para tener algo que decir en mi música, claro que tienes que trabajar duro en tu arte si quieres mostrar a la gente qué estás haciendo, pero yo no puedo dedicarme a componer, por ejemplo, cinco horas cada día, yo tengo que tener experiencias y conversaciones para ponerme a pensar y sentir algo que luego quiero decir en mi música.
A veces, las canciones se me aparecen de pronto, muchas veces son solo unas palabras y las tengo que escribir en el teléfono, o una melodía y la grabo en mi teléfono, y la retomo cuando voy a mi casa. También he hecho un ejercicio con mi productor, nos damos 10 minutos para que yo haga la melodía, las letras, la armonía, y él toda la orquestación y la producción con un programa digital de música. Cuando lo hicimos, yo me puse a componer en el piano y él en en la computadora, y fue increíble para mí porque en solo 10 minutos salió algo que nos gustó mucho y ahora es una canción nueva, vamos a lanzarla el próximo año, pero fue interesante ver que sí podemos trabajar bajo presión y hacer cosas musicales interesantes.
Spring Came Slow
Después de terminar la maestría, estuve con mi productor en el estudio componiendo y grabando nuestro álbum Spring Came Slow, lo lanzamos hace 2 semanas. Tomamos las canciones que compuse en la maestría y otras que hice un poco después, y estuvimos trabajando mucho. Sabíamos qué queríamos del sonido y cuando tuvimos que mandarlo a mezclar, no encontramos ningún lugar que nos gustara y entonces mi productor hizo toda la mezcla, no es ingeniero pero lo hizo muy bien y exactamente como lo queríamos. Fue un tiempo largo el que pasamos mezclando. Para mí fue una gran cosa lanzar el álbum, lo hemos presentado en Nueva York y ahora también vamos a hacer un video de una canción nueva para lanzarlo en enero o febrero. Nuestro proyecto se llama Eda Wolf.
(CONTINÚA)
PRIMERA PARTE: Alcanzar el viento
TERCERA PARTE: Sueño de albor y azahar
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