San Rafael, Ver.- Un citricultor y su hijo que realizaban sus actividades en una parcela, fueron interceptados por hombres armados que pretendían llevárselos por la fuerza, pero afortunadamente pudieron escapar.
El reporte obtenido señala que el muchacho llegaba a la plantación a bordo de una camioneta Ford tipo Courier de 3 y media toneladas, cuando los malhechores lo sorprendieron.
El joven citricultor al percatarse de la presencia de los ocupantes de un vehículo Volkswagen Jetta que se encontraban armados, descendió de su unidad y echó a correr entre la maleza y los árboles.
Los agresores intentaron seguirle el rastro pero el agraviado se les perdió, mientras que su padre al percatarse de lo sucedido decidió echarles encima su otra camioneta compacta también de la marca Ford.
Ante esto los agresores dispararon en su contra para intimidarlo, pero al ver que no pudieron mejor optaron por abordar su automóvil y emprender la huida a toda prisa hasta perderse entre los caminos vecinales.
Las víctimas solicitaron el apoyo de las fuerzas del orden público, mientras se escondían ante el temor de que los plagiarios pudieron volver por ellos y entonces si los privaran de la libertad o su vida.
Efectivos de la Policía municipal al tomar conocimiento de lo acontecido y las características de los maleantes, implementaron un operativo de búsqueda para dar con sus paraderos sin resultados.
Los dos citricultores resultaron ilesos ante esta agresión, mientras que los uniformados los escoltaron hasta la fiscalía regional para interponer la formal denuncia contra quienes resulten responsables.
Sergio Aldazaba/Avc