Koulsy Lamko, director general del Centro Cultural “Casa Hankili África”, declaró que es fundamental que África y México tengan una relación cultural directa, sin la necesidad de tener a Europa como intermediaria.
“Es importante que entre estas dos regiones se fomenten relaciones que ayuden a borrar prejuicios sobre África y a mostrarla con una imagen positiva”, enfatizó.
El Centro Cultural “Casa Hankili África” organiza en coordinación con el Centro de Estudios, Creación y Documentación de las Artes (CECDA) de la Universidad Veracruzana (UV), la serie de talleres y conferencias Casa Hankili África 2018 “Con un poco de gracia y otra cosita”, que se desarrollan en diversas ciudades del estado de Veracruz durante noviembre y diciembre.
Dentro de estos eventos se cuenta con la presencia de Fatou Samb, bailarina intérprete, actriz y profesora de danza tradicional, quien imparte un taller de danzas tradicionales senegalesas; y de Bourama Diakite, artista plástico y gestor cultural del Centro del Sol de África, quien dirige un curso sobre el bogolan –teñido tradicional Maliense.
Koulsy Lamko destacó que esta serie de cursos y talleres sirven para tener presente la tercera raíz en México, lo que ayuda a que localidades con población de origen africano tengan reconocimiento en la construcción de la historia de México.
Los talleristas dieron sus impresiones sobre la experiencia de compartir sus conocimientos en México.
Bourama Diakite explicó que el bogolan es un tipo de tejido tradicional de África Occidental muy ligado a la cultura de Mali, se fabrica con tiras alargadas de algodón previamente tejidas de manera tradicional y cosidas unas con otras, posteriormente se cuece el tejido mezclándolo con hojas maceradas a modo de tinte vegetal.
Comentó que aunque esta técnica de teñido del bogolan se usa sobre textiles desde siglos atrás, hace algunas décadas es utilizada por pintores contemporáneos que la aplican a objetos distintos a la ropa.
El artista plástico afirmó que está encantado de mostrar el bogolan a ciudadanos mexicanos, y considera que el intercambio cultural entre personas de distintos países en el ámbito artístico es algo muy importante.
“Los asistentes se han mostrado muy contentos y apasionados y con los trabajos realizados”, aseguró.
Fatou Samb relató que dentro de su taller ha percibido gran energía de los asistentes, quienes han brindado lo mejor de sí para aprender los bailes que él les enseña y que fomentan la creatividad. “Estoy encantada al ver cómo la energía de los participantes del taller responde a la mía”, manifestó.
Agregó estar muy complacida por compartir su cultura con otras personas, y a cambio recibir una excelente retroalimentación.
La bailarina declaró que es grandioso que la UV apoye el intercambio cultural entre países, ya que es algo que las instituciones de educación superior deben fomentar.
Carlos Hugo Hermida Rosales/Prensa UV