Saúl Domínguez Isidro, egresado del Doctorado en Inteligencia Artificial que imparte el Centro de Investigación en Inteligencia Artificial (CIIA) de la Universidad Veracruzana (UV), ganó el Premio “Arte, Ciencia, Luz” 2018, por su tesis enfocada al desarrollo de algoritmos autónomos.
El premio lo entrega la UV a aquellos trabajos recepcionales inéditos (individuales o colectivos) de sus egresados, que se distingan por su relevancia académica y aportaciones a la investigación.
El interés de Saúl Domínguez por dedicarse a la investigación en el área de la inteligencia artificial (IA) surgió mientras cursaba en la licenciatura algunas experiencias educativas relacionadas con este campo.
“Me empezó a llamar la atención de cómo una computadora podría emular procesos o comportamientos inteligentes, desde entonces me empecé a interesar y fue que decidí investigar más al respecto.”
Al concluir sus estudios de licenciatura decidió ingresar a la Maestría en Computación Aplicada, ahí conoció a quien sería su asesor de tesis para los próximos años, Efrén Mezura Montes, especialista en computación evolutiva, inteligencia colectiva, optimización global, entre otras temáticas.
“Empezamos a trabajar sobre los algoritmos evolutivos y al finalizar mis estudios de maestría acudí a un congreso en Dublín, Irlanda, donde conocí a mucha gente especialista en el área. Me di cuenta que el tema de estudio tenía una relevancia e impacto a nivel internacional, así que me motivé más para seguir con la investigación.”
Al egresar trabajó en una empresa de la iniciativa privada, pero nunca perdió contacto con Efrén Mezura y continúo colaborando con él de forma indirecta. Se enteró que el CIIA ya impartía un doctorado, así que se postuló e ingresó en 2017 concluyó sus estudios.
Durante este tiempo, su proyecto de investigación estuvo enfocado en mejorar el conocimiento de los algoritmos evolutivos dotados con buscadores locales.
Algoritmos autónomos en ingeniería
En los siguientes cuatro años, Saúl Domínguez investigó cómo mejorar o incrementar el conocimiento sobre los algoritmos evolutivos dotados con buscadores locales, ya que su diseño es un problema abierto en el domino de cómputo inteligente.
Este tópico fue abordado en su trabajo recepcional bajo el título “Evolución diferencial memética para optimización de problemas numéricos con restricciones”, con la finalidad de incrementar el conocimiento en esta área de la IA.
“Mi tema de investigación se fue especializando cada vez más, porque al principio se centró en un algoritmo que tuviera una aplicación, es decir, resolvíamos un problema de criptografía, y durante el doctorado fue más enfocado al estudio algorítmico de este tipo de heurísticas.”
Dijo que el mecanismo para coordinar un buscador local con un algoritmo evolutivo resulta complejo; entonces, para resolver problemas del mundo real es necesario tener un grado de conocimiento de los algoritmos que serán usados para resolverlos.
Con esta investigación, explicó, se pretendió buscar y dotar de cierta autonomía a los algoritmos para que su diseño no resulte tan complejos; por lo tanto, las contribuciones serían mecanismos que dan autonomía a los algoritmos de IA.
“La autonomía se vería reflejada en el funcionamiento del algoritmo, en el momento de la búsqueda de soluciones. Usualmente, cuando se diseñan estos enfoques, se hace un estudio algorítmico para analizar el comportamiento de cada uno de los componentes y con base en los resultados se adecuan los parámetros con los que trabajará el algoritmo, así como la forma de activar cada buscador local.”
Para esta investigación estudió cada uno de los componentes para diseñar un mecanismo que coordinación, así que pondría el algoritmo evolutivo con los buscadores locales para que el mismo se encargue de cuándo aplicar uno u otro buscador local.
En general este tipo de algoritmos inician con un conjunto de soluciones a un problema generadas de forma pseudo-aleatoria, las cuales son modificadas mediante operadores especiales, este proceso se repite durante un número determinado de generaciones (ciclos). En cada generación, las mejores soluciones son seleccionadas para continuar con el proceso. Al finalizar, el algoritmo regresa la mejor solución encontrada.
“Los problemas abordados en nuestra investigación son los relacionados con la optimización numérica con restricciones, usualmente con el diseño de ingeniería; por ejemplo, diseño óptimo de mecanismos en el área de mecatrónica o de piezas en el área de diseño industrial.”
Al preguntarle si en México es complicado desarrollar investigación sobre IA, Saúl Domínguez respondió que no lo es, lo que falta es mayor difusión sobre este campo de conocimiento para que las personas de otras áreas que buscan mejorar procesos o soluciones volteen hacia este rubro.
Comentó que otros investigadores le han hecho saber que en el país existe un gran interés por realizar trabajos relacionados con la IA, ejemplo de ello es que se diseñan los algoritmos desde cero, lo que demuestra los avances en el conocimiento de este campo de estudio.
“No se debe ver a los algoritmos como algo que los va a reemplazar en su campo, sino como una herramienta que los ayudará a obtener mejores resultados y a optimizar su trabajo”, resaltó.
Premio “Arte, Ciencia, Luz” motiva la investigación
Saúl Domínguez compartió que se enteró que había ganado el Premio “Arte, Ciencia, Luz” mediante un correo electrónico que le envió el investigador Efrén Mezura.
“De inmediato me fui a revisar los resultados a la página oficial del premio y me di cuenta de la grata sorpresa. La convocatoria fue para todos los egresados de la Universidad, había trabajos muy buenos, pero al final tuve la dicha de ser uno de los ganadores.”
Con respecto al premio, opinó que es un importante incentivo y motivación para que los estudiantes desarrollen investigación, especialmente cuando se piensa que las tesis son sólo un requisito que deben cumplir, pero en realidad es el reflejo de todo el trabajo realizado a lo largo de una licenciatura o posgrado.
“Son una contribución a la ciencia y a la tecnología; la tesis es un complemento importante que no debería quedarse en las bibliotecas, por eso veo bien que la UV le dé su importancia al premiar a las mejores.”
Finalmente, dijo que no debe pensarse en la IA como algo inalcanzable, tal como se representa en las películas, “debemos darnos la oportunidad de conocer lo que en verdad aborda esta área de conocimiento”.
También agradeció a su director de tesis, sinodales y profesores del CIIA, por el trabajo en conjunto.
Saúl Domínguez Isidro actualmente es profesor-investigador en el Laboratorio Nacional de Informática Avanzada (Lania).
Paola Cortés Pérez/Prensa UV