Tlacotalpan, Ver.- La declaratoria que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) otorgó a Tlacotalpan como Patrimonio Cultural de la Humanidad en la categoría de “Ciudad Histórica” incluye la protección de 153 manzanas que abarcan una superficie de 75 hectáreas.
De acuerdo con la Dirección de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la traza urbana y la arquitectura de Tlacotalpan representan una fusión de tradiciones españolas y caribeñas, cuyo carácter excepcional se distingue por las calles amplias y casas modestas de una variedad exuberante de estilos y colores.
Según la dependencia federal, la integridad de la zona histórica de Tlacotalpan se establece con la conservación de la traza reticular original y la relación con los edificios con los espacios abiertos con grandes árboles.
Esta Dirección de Patrimonio Mundial advierte que “la integridad está amenazada principalmente por las intervenciones inadecuadas en los edificios históricos junto con el uso del suelo incompatible, particularmente a lo largo del río, amenazando la integridad del medio natural, así como del paisaje”.
Sin embargo, el abandono de casonas por parte de los tlacotalpeños que cambiaron de residencia e incluso la compra de inmuebles por parte de familias que no radican en la ciudad y que solo los ocupan para vacacionar representan otras amenazas para la conservación de las propiedades.
Un recorrido por la ciudad permite percatarse que casas ubicadas sobre la calle Miguel Cházaro se encuentran en venta, lo mismo que en José María Iglesias y Manuel María Alegre.
Los tlacotalpeños pusieron se pusieron en venta sus propiedades a través de inmobiliarias, las cuales las comercializan en cantidades millonarias.
Otra casona, que se encuentra abandonada y que se ubica en la esquina que forman las calles Francisco Mina y Lerdo de Tejada, fue acordonada para advertir a la población que evite pasar por ahí ante el riesgo que representa, ya que puede colapsarse parte del techado debido a la falta de mantenimiento.
Cabe mencionar que las autoridades locales estiman que un porcentaje importante de las casonas ubicadas a la orilla del río Papaloapan ya no pertenecen a tlacotalpeños, sino a familias que residen en otras partes del país y que las ocupan principalmente en las fiestas de La Candelaria o en periodos vacacionales.
Falta detonar turísticamente a Tlacotalpan como Patrimonio Cultural de la Humanidad
Tlacotalpan, “La perla del Papaloapan”, cumplió 20 años este 2 de diciembre de que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) le declaró como Patrimonio Cultural de la Humanidad en la categoría de “Ciudad Histórica”.
Fue el miércoles 2 de diciembre de 1998 en Kyoto, Japón, que el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco dio a conocer el listado de 30 sitios de valor universal excepcional, entre los que se incluyó a Tlacotalpan y a la zona arqueológica de Paquimé por parte de México.
A dos décadas de la declaratoria, los residentes de “La Perla del Papaloapan” todavía están a la espera de que el nombramiento de la Unesco impacte en la economía de la ciudad, pues consideran que falta promoción por parte de las autoridades estatales y federales para atraer a un mayor número de visitantes a lo largo del año y no solo en las Fiestas de La Candelaria.
El cronista Álvaro Zarrabal Caldelas consideró que la distinción que se le otorgó a Tlacotalpan como Patrimonio Cultural de la Humanidad se encuentra desaprovechada en materia turística.
En ese sentido, dijo que la declaratoria de la Unesco debe aprovecharse al máximo para beneficio de las familias tlacotalpeñas.
“Realmente lo que ha faltado con este nombramiento es un apoyo importante tanto del Gobierno del Estado como de la República para que esta ciudad se convierta en un centro turístico de importancia, que realmente el nombramiento de Patrimonio Cultural de la Humanidad, independientemente de la distinción que se le hace como centro cultural, el beneficio sería que hubiera turistas visitando la ciudad de manera constante”, subrayó.
El entrevistado aseguró que las autoridades municipales organizan actividades con determinada periodicidad, incluyendo al son tradicional, para atraer a más turistas a la ciudad a lo largo del año y no solo en las Fiestas de La Candelaria.
Aseguró que la atracción de turistas representa una derrama económica para los prestadores de servicios turísticos, como hoteleros y restauranteros, lo cual permite generar empleos.
Álvaro Zarrabal confió en que se dé la sinergia entre las autoridades locales y las estatales y federales para promover turísticamente a la ciudad en los años próximos.
“Promoverlo a través de las agencias de viajes, porque en el estado de Veracruz es la única ciudad patrimonio y en el país hay 11, como San Miguel Allende, Morelia y otras, entonces el turismo debe considerarse como una fuente de ingresos importante para Tlacotalpan”, concluyó.
José Juan García/Avc