La detección de VIH durante el embarazo ha encendido un foco rojo en materia de salud.
El número de casos de VIH, en mujeres embarazadas, va en aumento en Veracruz, pues apenas en cuatro años las cifras se han duplicado y revelado una problemática de salud severa, pues es en este periodo en el que debe iniciarse el tratamiento para frenar la transmisión vertical (de madre a hijo) para que el bebé nazca libre del virus.
Cifras obtenidas por transparencia dan cuenta de cómo en algunos periodos son más las mujeres embarazadas que se diagnostican como portadoras del virus que las no embarazadas, pero además son las que llevan un segundo o tercer embarazo las que son detectadas.
Esta detección se da gracias a que existe el programa de Salud Materna, impulsado en la Secretaría de Salud, donde se establece por norma que debe ofertarse la prueba rápida dentro de las primeras semanas de gestación.
A pesar de estar en la norma, esto no siempre se cumple, sin embargo en las clínicas, hospitales y centros de salud donde sí se hace, se arrojan cifras preocupantes sobre la situación de las mujeres embarazadas, portadoras del virus.
Durante 2015, en la entidad se aplicaron 41 mil 495 pruebas rápidas en los centros de salud, clínicas y hospitales, las cuales arrojaron 417 resultados positivos, de los cuales 317 eran hombres y 100 mujeres, manteniendo una prevalencia de una mujer por cada tres hombres, viviendo con VIH.
De esas 100 mujeres detectadas con VIH, en 2015 26 fueron detectadas durante un embarazo, sin embargo las estadísticas no revelan si era el primero o uno subsecuente.
En el 2016, las cifras cambiaron, pues para empezar se incrementó el número de pruebas que se aplicaron, pues de 41 mil, se llegó a 63 mil 35 pruebas rápidas, por parte del Sector Salud. De esas, mil 839 resultaron positivas.
Durante ese año, fueron mil 37 hombres los que tuvieron un diagnóstico positivo y 802 mujeres, con lo que la proporción de hombres y mujeres cambió drásticamente.
Este año además, de esas 802 mujeres 74 en estado de gravidez, 12 con segundo o tercer embarazo. A partir de 2016 el registro de la Secretaría de Salud empezaba a arrojar este dato, el cual para los siguientes años reveló una problemática considerable que iría en aumento.
En 2017, de 175 mil pruebas rápidas aplicadas, mil 248 dieron resultados positivos. De esos 576 fueron hombres y por primera vez, el número de casos femeninos fue superior, pues llegó a 672 mujeres.
En este año, por cada hombre con VIH, se registró 1.1 mujer, pasando por encima de la proporción existente a nivel nacional.
En cuanto a las mujeres, 161 estaban cursando un primer embarazo y 244 un embarazo subsecuente, lo que representa una cifra extraordinaria en una entidad en la que se reportó para ese año un periodo de escasez de fórmula láctea que se debe dar a hijos e hijas de mujeres portadoras, para evitar la transmisión vertical.
Para la primera mitad del 2018 las cifras no son más alentadoras, pues de 95 mil 235 pruebas contempladas en seis meses, dieron resultado positivo 735, de los cuales 369 son hombres y 366 mujeres, manteniendo una equivalencia de uno a uno.
De las 366 mujeres detectadas con VIH, 168 no estaban embarazadas, 175 cursaban un primer embarazo y 23 uno subsecuente.
De acuerdo con Patricia Ponce Jiménez, integrante del Grupo Multisectorial VIH, Veracruz es una de las entidades que más aporta menores de edad al registro de pacientes en tratamiento de antiretrovirales.
Sólo durante 2016 se contaban arriba de 300 niños, niñas y adolescentes de los dos a los 17 años en tratamiento antiretroviral, quienes habrían contraído el virus mediante la transmisión vertical, es decir durante la gestación, el parto o la lactancia.
AVC/Brisa Gómez