“Según Moreno Chazzarini, Duarte se birló ¡105 mil millones de pesos!” ¿Y…?

Los dos años de este desastroso gobierno que logró superar en daños al sexenio duartista, ha terminado. ¿Ahora qué sigue?

La esperanza de todos los veracruzanos es que en el nuevo gobierno que encabezará Cuitláhuac García Jiménez, con el respaldo de su partido Morena, vengan cosas buenas y, al margen de que nuestra seguridad mejore, el deseo es que el tejido social se recupere para que volvamos a vernos, si no como hermanos cuando menos como seres humanos sociables.

El gobierno que se va tuvo, entre otras cosas, la virtud de fracturar a toda la sociedad. Alentó el odio, dinamitó la unidad entre los grupos sociales, creó un ambiente de discordia, alentó la maldad y sembró la discordia.

Se van, perseguidos por el anhelo de los veracruzanos de que se castiguen todos los actos de corrupción y abusos en los que incurrieron; eso es clamor generalizado. Hoy no se habla de otra cosa, con mucha alegría, que del cambio de autoridades gubernamentales y de la enorme posibilidad de que la mayoría de los miembros del clan de los Yunes sea enjuiciado.

Junto con la esperanza de que nos vaya bien a todos con un nuevo gobierno compuesto por ciudadanos deseosos de aportar lo mejor de ellos, coordinados por un joven político como lo es Cuitláhuac García Jiménez (quien además de buenos deseos cuenta con la invaluable confianza y amistad del presidente Andrés Manuel López Obrador), iniciamos una nueva etapa en la vida política de Veracruz.

Atrás deben quedar las disputas por participar al lado de este o aquel candidato o partido político, debemos actuar en adelante anteponiendo el interés de todos. Los que gobernaron como bandas de delincuentes ya no estarán, hoy vamos a estrenar un gobierno ciudadano, que ganó la elección por voluntad abrumadoramente mayoritaria y que cuenta con ventajas políticas como nos las ha tenido una administración anterior.

El CENDI, un ejemplo más de corrupción

El Centro de Desarrollo Infantil CENDI-SESVER fue fundado en el gobierno de Dante Delgado Ranauro, durante el periodo 1988-1992, bajo la asistencia de las damas voluntarias de Asistencia Pública del estado, incluso antes de ser Secretaría de Salud, en beneficio de los hijos de los trabajadores de ese entonces, brindando servicio de educación a este sector, desde hace más de dos décadas, prestando servicio de atención a lactantes, maternales y preescolares.

En el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, el 4 de junio de 2018, se inició con la remodelación del inmueble, destinando una fuerte suma para ello. Durante este lapso, los menores fueron reubicados en un edificio en renta en la calle de 5 de Febrero. Al acercarse la fecha de entrega del inmueble, los padres de familia acudieron a las instalaciones para verificar los avances, sin embargo, encontraron un edificio nuevo destinado en su mayor parte a oficinas administrativas ya con mobiliario de oficina, mientras que las aulas en donde anteriormente los niños habían tomado clases, se encontraban prácticamente intactas.

Esta comitiva solicitó el apoyo a la directora del plantel, Cristina Martínez Zúñiga, para ceder dicho espacio para los niños, ya que las aulas aun se encontraban con techos de lámina, uno de los motivos por los cuales los padres insistieron en dicha remodelación. Esta petición fue denegada, por lo que se solicitó una audiencia con el Secretario de Salud, Arturo Irán Suárez Villa, la cual se llevó a cabo el 26 de octubre; ahí argumentó que no estaba en sus manos ceder dicho espacio.

Los padres decidieron realizar un paro el día 29 de octubre, acompañados por las 24 educadoras del plantel, que apoyaron las demandas y quienes además se encontraban insatisfechas con la gestión tanto de la directora como de la administradora del CENDI. Como petición, se solicitó la continuación de la renta del inmueble de 5 de Febrero, a fin de que los pequeños continuaran recibiendo su educación, ya que las condiciones del edificio antiguo no eran aptas para los niños.

Los padres propusieron una mesa de diálogo con el Secretario de Salud, pero en su representación envió al Lic. Ricardo Fernando Moreno Rodríguez, subdirector de Recursos Humanos de los SESVER, a quien nuevamente se le planteó que se cediera el espacio construido para beneficio de los menores.  Se acordó esperar el dictamen de Protección Civil, a cargo de Omar Chaparro, el cual se entregó el 16 de noviembre, el cual determinó, entre otras irregularidades, la falta de documentación requerida a las autoridades, filtraciones de agua en la cubiertas de lámina del edificio antiguo, barda perimetral dañada, tubería dañada de la estufa en donde se preparan los alimentos, puestos de comida en las inmediaciones que utilizan gas LP como combustible para la preparación de alimentos, entre otras.

Con oficio de fecha 8 de octubre, la directora solicitó a Raymundo Marín Prior, Jefe del Departamento de Servicios Generales de los SESVER, se realicen algunas adecuaciones de manera urgente, ya que la fecha de regreso de los niños al plantel era el 24 de octubre. Entre ellos, el mantenimiento preventivo y correctivo en las instalaciones hidráulicas, eléctricas y de gas LP.

El 6 de noviembre, la directora expidió un oficio a la comunidad educativa del CENDI para informar que, derivado de la visita de Protección Civil, se determinó que el Dictamen de factibilidad de uso se podría presentar en un lapso de dos semanas, a partir del día 5 de noviembre, y para salvaguardar la seguridad de los niños y personal, el CENDI permanecería cerrado, indicando que se enviarían sugerencias de actividades a través de los grupos de WhatsApp para esas dos semanas y que quienes por razones personales desearan continuar su ciclo escolar en otra institución, solicitaran por escrito en un periodo de 24 horas, para entregar el documento de inscripción y poder reubicar a los niños, señalando que las autoridades estaban gestionando solicitudes a otras instituciones a fin de que dieran acceso a los niños que lo requirieran.

Los padres de familia realizaron una manifestación pacífica en el Parque Juárez el día 12 de noviembre, en donde nuevamente fueron recibidos pero el problema no quedó resuelto. El desgaste emocional de esta situación que han sufrido los padres, solo buscando el bienestar de sus hijos, ha sido castigado con incertidumbre, buscando el apoyo en otros personajes, como diputados, sin respuesta. Qué decir de los pequeños, quienes ansían acudir a su escuelita de siempre y quienes han estado sin recibir su educación desde el 19 de octubre, perjudicando especialmente a los preescolares, cuyas vacantes gestionadas solo fueron 14. Dicha incertidumbre ha orillado a los padres de familia a buscar opciones en el cuidado y educación de sus hijos, mismas que ha mermado su economía y tranquilidad, pues a estas alturas del ciclo escolar, pocas instituciones están dispuestas a recibir a los pequeños, con todo lo que implica dicho cambio: uniformes, materiales y cuotas que al inicio del ciclo escolar del CENDI fueron cubiertas y, además, para los pequeños, la adaptación a un nuevo espacio, donde en muchos de los casos pasaron toda su educación dentro del sistema del CENDI.

Durante la inauguración de la ampliación del área de quimioterapia del CECAN, por el todavía Gobernador, uno de los padres de familia del CENDI le inquirió sobre la situación del CENDI, a lo que su respuesta fue: “Pregúntele a Irán”.

Reflexión

Bien por el presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, Sergio Vázquez Jiménez, quien asegura que no hay razón para separarse de su cargo público, porque se carece de una denuncia formal, sólo hay acusaciones mediáticas en su contra y sin pruebas que demuestren que su despacho encargado de hacer auditorías “es fantasma”. Valor y honestidad. Escríbanos  mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas