La creación de la nueva figura de “superdelegados” es positiva, pues evitará la burocracia, el gasto excesivo en la estructura en oficinas regionales, y los gobernadores no usarán esos espacios para obligar pactos políticos.

El gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, apoyó la reforma que se votó en el Senado, pese al rechazo de otros mandatarios que han amagado con interponer una acción de inconstitucionalidad, pues se les dieron atribuciones que sobrepasan a los ejecutivos locales.

“Es una manera muy eficiente de tratar el tema federal en coordinación del estatal, en este caso nos ayuda muchísimo que sea una sola persona con la que se va a tratar todo.

“El problema que antes tenían es que eran cargos que políticamente se negociaban con el gobernador y el presidente de la república, como pagos políticos, y eso lo que hacía es que, empantanaba todas las acciones federales, porque le daban uso -incluso electorero- a quienes ocupaban los cargos de delegados”, defendió.

El morenista, acusó que las delegaciones se usaban para obligar a la entrega de recursos públicos a las entidades, que terminaban en manos de organizaciones de los partidos políticos en el poder.

En ese sentido, al reducir a un solo hombre la coordinación entre los gobiernos estatales y federales, eso hará más eficiente el trabajo entre los dos niveles y va a generar un ahorro en el gasto de nómina.

AVC/Isabel Ortega