Ciudad de México.- La diputada federal Anilú Ingram Vallines presentó una iniciativa mediante la cual busca que se otorgue seguridad social a las trabajadoras domésticas, las cuales no solo están sujetas a largas jornadas de trabajo y sin prestaciones, sino que además son víctimas de la discriminación en muchos casos.
En ese sentido, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) explicó que en nuestro país, de 2.3 millones de personas que se dedican al trabajo doméstico, 95% son mujeres; de ese universo, sólo 3 mil 359, el 0.14%, están registradas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Desafortunadamente, están sujetas a largas jornadas laborales y carecen de seguridad social, no pueden acceder a servicios médicos, ni a vivienda, muchos menos a aguinaldo, vacaciones o una pensión; trabajan de sol a sol y no pueden ver los beneficios de su sacrificio reflejados en sus mesas y en los techos de sus hogares”, abundó la integrante de la Comisión Permanente de Desarrollo Social.
Se trata de reformas, adiciones y derogaciones a la Ley Federal del Trabajo, así como a la Ley del Seguro Social, mediante las cuales se estipula que los patrones estarán obligados a proporcionar seguridad social a los trabajadores domésticos, a pagar las aportaciones que por ley les corresponden; que su jornada laboral no podrá exceder, bajo ninguna modalidad, las 8 horas diarias y que, en caso de horas extras, tendrán derecho al pago correspondiente en igualdad de condiciones.
“Hoy acudo ante ustedes, a presentar una iniciativa para reformar, derogar y adicionar diversas disposiciones contenidas en la Ley Federal del Trabajo, así como en la Ley del Seguro Social; Con estas los patrones estarán obligados a proporcionar seguridad social a las trabajadoras domésticas, a pagar las aportaciones que por ley les corresponden; que su jornada laboral no podrá exceder, bajo ninguna modalidad, las 8 horas diarias y que, en caso de horas extras, tendrán derecho al pago correspondiente en igualdad de condiciones”, abundó la veracruzana.
Por último, Ingram Vallines apuntó que datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017, 36% de las trabajadoras del hogar comenzó a trabajar siendo menor de edad; una de cada cinco lo hizo entre los 10 y los 15 años, edades en que de acuerdo con nuestra Carta Magna el trabajo es ilegal.
96% de las trabajadoras del hogar no contaba con un contrato escrito que especificara sus actividades, y solo una de cada 10 trabajadoras del hogar cuenta con alguna prestación laboral, aguinaldo, vacaciones o seguro médico; cuatro de cada cinco se emplean en el trabajo doméstico por razones de necesidad económica y por factores asociados a la marginación y la pobreza, como escaso logro educativo y falta de oportunidades.